Capítulo 6 Realmente necesitas trabajar

Charles se quitó la corbata con enfado, no dijo nada pero sus movimientos eran bastante exagerados, Cklear ya estaba acostumbrada a eso, cuando quiso decir algo, Charles pasó junto a ella al cuarto ignorándola por completo. Cklear le siguió pero la puerta del baño se cerró con fuerza impidiendo que entrar

-¿Qué tienes que decir?- preguntó abriendo la puerta y recargándose en el marco de la puerta. Su expresión interrogatoria era conocida bastante bien. No había quién pudiera oponerse a él, mucho menos Cklear.

-Charles... lo siento...- se disculpó, sabía que lo primero que tenía que hacer era calmar su irá con una disculpa.

Charles soltó un soplido de burla y se acercó a ella acechándola sin retirar aquellos ojos furiosos

- ¿Lo sientes?, Paso trabajando todo el día para ti, para darte lo mejor, dime ¿Te gustó verte a escondidas con ese hombre?- La mano de Charles sujetó la mandíbula de Cklear fuertemente justo cuando ella alzo la cara sorprendida. -...Dime Cklear, ¿Esa es forma de agradecer a tu esposo?-

Los ojos de Cklear se llenaron de decepción –"¿Porqué, por qué soy culpada?, ¿Porqué me mira de esa forma?... No hice nada"

Charles la soltó con repugnancia, y se dio la vuelta para buscar una pijama -¡No te quedes en silencio!... Contesta!... ¿Acaso eres culpable? ¿Te acostaste con él?-

Cklear se mordió el labio con temor -¿Puedes dejar de suponer cosas?... – dijo con voz apagada – Tenía ganas de salir, visitar el viejo restaurante al que íbamos pero ya existe y me perdí en la ciudad...-

Charles la empujó fuertemente a la cama -¡¿Planeas que crea eso?!, ¿Porqué habrías de querer salir justo hoy? ...-

La actitud de agresiva de Charles, mermó por completo el corazón de Cklear, había querido explicarse ¿Por qué no le creyó?

-¡¿Qué hay de ti y tu secretaría?!- Gritó armándose de valor, mientras se sentaba en su cama -¡Te vi! ¡No puedo hacer que no pasó! ... Por eso estás tan molesto, verdad?-

-¡Es trabajo Cklear! ¡lo sabes!. ¿Quieres que sea insensible con las necesidades de mi personal? La señorita Estela ha peleado con su familia para mantener su puesto en Thousen jurídicos. –

--Pobrecita, seguro nadie la entiende mejor que tú...- Charles sujeto a Cklear en la cama, sus muñecas hacían bastante presión

--No me provoques Cklear, paso trabajando para darte lo que mereces, todo este tiempo he permanecido a tu lado... no soy yo quien no puedo cumplir su función...- la voz de Charles sonó con profundo rencor.

-...Detente... no es así...-

-...¿Ahora quieres detenerte?, Eres patética Cklear, no solo me defraudaste antes también lo estás haciendo Ahora- en el rostro de Charles no había otra cosa más que odio.

-No, no es igual... eso fue un accidente... pero tú... -"Si no lo digo ahora... no podré continuar" – con gran valor y un nudo en el pecho, Cklear cerro los ojos y gritó -...¡Charles la besaste! ¡te vi!-

Charles se quedó inmóvil un momento, soltó a Cklear y se levantó con seriedad. - A diferencia tuya, Cklear... yo no tengo que andar buscando a escondidas lo que ya tengo en casa, no tengo secretos contigo... dime ¿ por qué no me dijiste que buscabas empleo?-

Cklear apretó las cobijas bajo su puño -"No quieras desviar el tema Charles"- pensó.

--Enserio crees que ignoraré tu amorío- Cklear se levantó con un poco de valentía en los ojos

Charles empujó a Cklear contra la pared y con gran fuerza la sometió -¡Esto es tu culpa!, He hecho todo por ti, te he dado todo... pero jamás quieres pasar tiempo conmigo... no me culpes de tu irresponsabilidad-

Cklear comenzó a llorar -Hace tiempo que cambiaste conmigo... -

-¡ja! Ahora estas haciéndote la víctima... unas lágrimas por aquí y por allá, y entonces debo olvidar que te viste con tu ex- Charles pasó fríamente a su habitación.

-Esto no es sobre mi... es sobre ti y tu amante...--

Charles tomó a Cklear de la muñeca y la aventó nuevamente a la cama.

--Te voy a demostrar que no tengo ninguna amante...-

Charles comenzó a someter a Cklear, ella intentó pararlo pero los celos, la ira y venganza en el hombre ignoró las suplicas rompiendo las ropas de Cklear para tener acceso a su piel.

-¡No! ¡Me lastimas!.... ¡Charles!- el último grito entre lágrimas detuvo a Charles. Su corazón roto al ver herida a la hermosa mujer que tenía como esposa le hizo levantarse, Aventó las cobijas para cubrir a Cklear y con gran enojo entró al baño azotando la puerta una vez más.

El enojo esta vez era con el mismo, golpeó la pared con frustración asustando a Cklear afuera. Abrió la regadera y sumergió su cuerpo conservado.

¿Por qué? ¿Porqué no podía dejar de lastimar a Cklear? La amaba, ¿La ... amaba?.... Sí, tal vez... era amor ¿No?, Si no lo era, entonces por qué se molestó tanto cuando la vio con León, la forma en que él le suplicaba quedarse y ella lo ignoró... él estaba consciente de que Cklear jamás lo engañaría... pero aún así no pudo evitar decir todas esas malas palabras... incluso ahora, estuvo a punto de forzarla para estar con él... Si tan solo Cklear le hubiera dicho que saldría habría evitado exponerse con Estela.

-"Soy un idiota... lo siento Cklear" – pensó cerrando la llave.

Cklear lloraba en su cama, impotente y adolorida... de vez en cuando Charles se portaba así con ella, pero no era siempre. Él le compraba cosas cuando iba de viaje... incluso en su cumpleaños le enviaba flores y cupones para el súper... Charles no era malo... no lo era... O eso intentaba creer.

Charles salió del baño con una pijama nueva -Me quedaré en el estudio...- dijo tomando una almohada y otra cobija del gran closet y en silencio salió de la habitación.

Sin poder hallar consuelo a su destrozado corazón, Cklear estiró la mano para tomar el frasco de somníferos, tomó dos pastillas, las metió en su boca y las tragó. Aun con lágrimas en el rostro volvió a acostarse.

A la mañana siguiente, el aroma de café recién hecho llegó hasta la habitación, con pereza Cklear movió sus rizadas pestañas y abrió los ojos, miró el reloj 10:30am. Dudó si debía levantarse o quedarse en cama, pero el sonido en la cocina le decía que Charles aún no se había ido. Ella no quería verlo así que se quedó 15 minutos más acostada.

Finalmente los sonidos no pararon, con curiosidad se levantó, se alació el cabello con su cepillo, se arregló un poco la pijama nueva y con timidez abrió la puerta.

Charles estaba con su pantalón negro y camisa azul, sobre él un delantal azul claro, estaba colocando el desayuno en la mesa cuando se percató de que lo observaba, él le dio una sonrisa gentil y caminó a ella.

-Cklear, soy un idiota... ¿puedes perdonarme?- dijo tomándola de la cintura - He preparado el desayuno, ven hablemos... - Charles la llevó a una silla y la obligó a sentarse mientras el terminaba de poner la fruta recién picada en la mesa.

-Preparé café negro y huevos fritos con pan francés... tus favoritos...- la sonrisa en el rostro de Charles le hizo imposible a Cklear rechazar el desayuno.

En realidad el café negro nunca le gustó, y los huevos fritos eran cocinados con frecuencia por que a él le gustaban. Lo que daría por un late y unos panqueques con jalea de fresa...

--Gracias Charles, lamento que por mi tengas que llegar tarde al trabajo...- Murmuró Cklear intentando comer algo. Su apetito era nulo.

-Descuida, solicité un permiso especial para consentir a mi esposa, en la tarde habrá una conferencia de prensa y espero que puedas ver a tu exitoso esposo... eso si tu trabajo te deja...- sonrió Charles.

-¿Trabajo?- los ojos de Cklear se iluminaron, ¿Seria posible que Charles, le permitiera trabajar en Thousen company? -... ¿Lo dices enserio?...-

-Dímelo tú, ¿Realmente necesitas trabajar?- preguntó con confianza.

-¡Por supuesto!, Eso me daría un nuevo enfoque...-

--Eso creí... -interrumpió Charles continuando su comida -... lo estuve pensando mucho anoche, creo que salir de casa te ayudaría a despejar tu mente y si quieres trabajar aunque yo te dé todo, esta bien... creo que lo harás bien-

Cklear sintió su corazón brincar de felicidad, la sonrisa en su rostro era perfecta.

-Hablé con Gina, ella y Joel estan buscando ayuda en la florería, tienen un contrato importante y no se darán abasto ellos dos... en cuánto te alistes te llevaré ahí- Charles se limpió la boca con elegancia.

Los ojos de Cklear se apagaron poco a poco -¿La... florería?- murmuro con decepción.

-¿Qué? ¿No te gusta?...- Charles cambió su tono de voz dulce por uno más autoritario -... ¿O querías estar junto a tu exnovio?-

-... ¿Puede pensarlo?- Preguntó Cklear con la cabeza agachada – sabes que Gina y yo jamas nos hemos llevado bien-

-¡Cómo quieras!- estalló Charles levantándose molesto y aventando la servilleta a la mesa -¡Hago esto para ti! ¡Para que salgas de esta casa que tanto odias! ¡Querías trabajar no! ¡Anoche no dormí organizando todo para ti, no es posible que ahora te niegues! ¡Bien! ¡No me importa!-

Cklear se mordió el labio con culpa, Charles jamás cambiaba de opinión y ahora le había conseguido empleo.

-Lo siento Charles, era un simple comentario, me alistaré rápidamente...- Cklear se levantó y sin mirarlo entró a la habitación a cambiarse.

Cuando la puerta del cuarto de abrió nuevamente, una Cklear diferente apareció. Vestía un pantalón de mezclilla de talle alto a la cintura que enmarcaba sus caderas anchas y reducía un poco su pancita, una playera negra de cuello tipo polo de manga corta, con líneas blancas en las mangas y en el cuello que hacían juego con los tenis blancos, la playera estaba metida por dentro del pantalón lo que enmarcó su busto. Recogió su cabello en una perfecta coleta y dejó sólo un mechón de cabello de lado derecho. Escogió un maquillaje natural y apenas si puso un brillo de labios.

El rostro de Charles expresó felicidad, su corazón se hinchó de alegría, esa era su esposa. Y haría lo que fuera por tenerla siempre a su lado, aunque tuviese que atarla de pies y manos, él nunca... nunca la dejaría ir.

-¿Me veo bien? – pregunto con inseguridad.

-Estas perfecta cariño...- Charles se acercó a ella y la besó. La beso como si fuese una muñeca frágil, que podía romperse con facilidad, la beso con serenidad, con el corazón.

Sin embargo, Cklear no pudo sentir nada... su corazón no saltó, no tampoco logró sentir ese amor que se supone que Charles le inspiraba... había un rastro del recuerdo del beso a Estela. Y eso la incómodo.

Finalmente el viaje en auto se hizo en silencio, Charles enviaba textos todo el camino y Cklear no quiso interrumpirlo, tampoco se emocionó por ser el primer viaje que hacían juntos en mucho tiempo, simplemente abrazo su corazón roto e intentó estar bien.

La Florería J&G, era de la familia de Joel, un amigo de preparatoria Cklear. Gina era una mujer que le coqueteaba a Charles cuando estudiaban la universidad, a Cklear nunca le agradó y su relación era más una competencia por Charles. Finalmente los padres de Gina la obligaron a casarse con el prometedor Joel por intereses monetarios.

Joel se encargó de la florería haciéndola crecer con 5 sucursales más fuera de la ciudad. Pero debido que su relación entre Joel y Charles no era buena, Cklear decidió dejar de frecuentarlo. A pesar de que los cuatro se conocieran bien, ella decidió no incomodar a su esposo.