Mi Alpha Protector (II libro)
img img Mi Alpha Protector (II libro) img Capítulo 1 Descripción
1
Capítulo 6 Capitulo 5 - Lucas Thunder img
Capítulo 7 Capitulo 6 - Lucas Thunder img
Capítulo 8 Capitulo 7 - Karen Romanov img
Capítulo 9 Capitulo 8 - Karen Romanov img
Capítulo 10 Capitulo 9 - Aisha Romanov img
Capítulo 11 Capitulo 10 - Aisha Romanov img
Capítulo 12 Capitulo 11 - Karen Romanov img
Capítulo 13 Capitulo 12 - Karen Romanov img
Capítulo 14 Capitulo 13 - Lucas Thunder img
Capítulo 15 Capitulo 14 - Lucas Thunder img
Capítulo 16 Capitulo 15 - Karen Romanov img
Capítulo 17 Capitulo 16 - Karen Romanov img
Capítulo 18 Capitulo 17 - Lucas Thunder img
Capítulo 19 Capitulo 18 - Lucas Thunder img
Capítulo 20 Capitulo 19 img
Capítulo 21 Capitulo 20 - Karen Romanov img
Capítulo 22 Capitulo 21 - Karen Romanov img
Capítulo 23 Capitulo 22 - Karen Romanov img
Capítulo 24 Capitulo 23 - Karen Romanov img
Capítulo 25 Capitulo 24 - Lucas Thunder img
Capítulo 26 Capitulo 25 - Lucas Thunder img
Capítulo 27 Capitulo 26 - Lucas Thunder img
Capítulo 28 Capitulo 27 - Lucas Thunder img
Capítulo 29 Capitulo 28 - Lucas Thunder img
Capítulo 30 Capitulo 29 - Karen Romanov img
Capítulo 31 Capitulo 30 - Karen Romanov (parte uno) img
Capítulo 32 Capitulo 31 - Karen Romanov (parte Dos) img
Capítulo 33 Capitulo 32 - Karen Romanov (parte tres) img
Capítulo 34 Capitulo 33 - Karen Romanov (parte cuatro) img
Capítulo 35 Capitulo 34 - Karen Romanov img
Capítulo 36 Capitulo 35 - Karen Romanov img
Capítulo 37 Capitulo 36 - Karen Romanov (parte cinco) img
Capítulo 38 Capitulo 37 - Karen Romanov img
Capítulo 39 Capitulo 38 - Karen Romanov (parte seis) img
Capítulo 40 Capitulo 39 - Karen Romanov img
Capítulo 41 Capitulo 40 - Karen Romanov img
img
  /  1
img
img

Mi Alpha Protector (II libro)

Valeria_Alfa55
img img

Capítulo 1 Descripción

Todo en mi vida parece avanzar a una velocidad que apenas puedo procesar. Ayer cumplí 18 años... y aunque debería sentirme emocionada por esta nueva etapa, hay tantas cosas sucediendo a mi alrededor que apenas tengo tiempo de asimilarlo.

Papá Patricio vino a visitarme, lo cual me alegró más de lo que esperaba. A pesar de todo, sigue siendo mi padre y su presencia, de alguna manera, me hace sentir un poco más segura. Mis hijos se han adaptado bien a la manada, aunque el modo en que llegaron aquí estuvo lejos de ser el ideal... y la forma en la que se enteraron de la verdad, aún menos.

Francheska, por su parte, ha encontrado a su verdadera pareja. Se lo dije yo misma, porque no podía seguir viendo cómo se aferraba a la mentira que representaba él. La verdad es que nunca fue su compañero destinado... Solo un error que le causó más dolor del necesario. Su verdadero compañero es un chico de 15 años que vive en la manada. Aún no ha experimentado su primera transformación, por lo que ella no lo ha reclamado oficialmente. Eso es lo que dice, pero no estoy segura de creerle. Hay algo en su mirada que me hace pensar que está esperando algo más...

Ayer, Lucas me marcó. Sentir su vínculo conmigo se fortaleció de una manera que nunca creí posible, y no puedo evitar sonreír cada vez que lo recuerdo. Sé que debería estar completamente feliz, y lo estoy... pero también me aterra. Cuando todo parece ir bien, la vida suele encontrar una manera de recordarme que la felicidad nunca es eterna.

Laura, por otro lado, sigue avanzando en su embarazo. Su vientre ya es notoriamente más redondeado y sus antojos son de lo más extraños. Mi sobrino... y nieto, tendrá unos gustos peculiares, de eso no tengo duda. Aún me cuesta asimilarlo. Pasé toda mi vida creyendo que Laura era mi hermana, solo para descubrir que en realidad es mi hija. Una hija que nunca supe que tenía, una hija que ahora está creando vida dentro de ella. Es una sensación abrumadora, pero también hermosa.

Arturo se ha ido a la manada de Marissa. Quiere presentarse ante sus padres para obtener su aprobación, especialmente después de que se le ocurriera pedirle matrimonio la semana pasada. Sí... Arturo y Marissa están comprometidos. Aún no me acostumbro a la idea, pero supongo que, después de todo lo que hemos vivido, merecen un poco de felicidad.

En cuanto a Zack... el pobre no hace más que correr de un lado a otro intentando satisfacer los antojos de Laura ahora que lleva su segundo embarazo. Lo miro y me doy cuenta de que está exhausto, pero no se queja ni una sola vez entre cuidar a su esposa embarazada y su hijo juguetón.

Eren, por su parte, ha decidido entrenar con los guerreros de la manada desde que se empezaron a quedar aquí. Me alegra que esté haciendo algo productivo en lugar de simplemente holgazanear todo el día como acostumbraba. Sé que tiene potencial, y que si se lo propone, puede llegar lejos.

Y luego estoy yo... Yo, que he estado buscando desesperadamente a alguien que pueda ayudarme a liberar a mi conejita del amuleto de la cadena. He rastreado cada rincón, cada posibilidad, cada vestigio de esperanza... pero aún no encuentro la manera de hacerlo.

Henry fue enterrado junto al cuerpo de la reina Karen, su esposa. Fue extraño ver mi propio cuerpo en aquel ataúd. Contra todo sentido común, tomé la decisión de abrir la caja en la que, supuestamente, descansaba mi antiguo yo. Y ahí estaba... intacta, como si el tiempo no hubiera pasado por ella. Su vestido blanco estaba desgastado y sucio, su piel más pálida de lo normal. El cabello azul, largo y sedoso... igual al mío. Solo que yo ahora lo llevo corto.

Era una imagen idéntica a mí... pero no soy ella.

A pesar de compartir sus recuerdos, sus pensamientos y sus sentimientos, sé que no soy la misma mujer que Grayson amó. Solo soy el alma de la reina que fue... pero no soy ella.

Por eso le concedí a Grayson su último deseo: que Henry fuera enterrado junto a su amada. Aquella no era mi tumba, ni mi destino.

Hace poco, una hechicera blanca me habló sobre un hechizo que podría acelerar el despertar de mi lado vampiro. Según Grayson, cuando mi verdadera naturaleza despierte por completo, sabré exactamente qué hacer... pero el riesgo es demasiado alto.

Podría no sobrevivir.

Y yo no puedo permitirme eso.

No puedo dejar solos a mis hijos. Ni a Laura, ni a Zack, ni a mi sobrino y nieto. No puedo abandonar a Lucas, el amor de mi vida. Y mucho menos puedo condenar a mi conejita a una eternidad atrapada en un amuleto.

No está en mis planes. No ahora. No nunca.

Además, la hechicera me advirtió que, si mi vampiro despierta por completo, tendré que reclamar mi lugar como reina del clan vampírico. Si no lo hago, la ausencia de un líder podría desencadenar una guerra entre ellos. Y aunque sé que tiene razón... no quiero hacerlo. No quiero ese destino.

Así que estoy considerando dejarle ese trono a alguien más. Alguien que pueda tomar ese lugar en mi nombre.

Por ahora, todo está en calma. No sé cuánto durará esta tranquilidad...

Simplemente dejé que el tiempo siguiera corriendo a su paso, quería disfrutar un poco más de esto. Quería disfrutar del hombre que amo, del hogar que ahora tenía a pesar de que mi cabeza siempre se mantenía ruidosa con pesadillas y recuerdos al azar desbloqueados torturándome silenciosamente. Pero, cada que me acurrucaba en el pecho de Lucas, todo parecía ser un poco mejor.

Porque, al final del día, aún tengo a mi Alpha Protector.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022