Capítulo 4 ¡ Tengo una sorpresa para tí !

Me despierto porque escucho la puerta de la habitación abrirse. Era Teresa mi madre.

- hola Luci. Como has estado?

- estoy mejor.

- perdón por no estar tan al pendiente de ti. Es que el tenido mucho trabajo. Debo viajar mucho.

- tranquila yo entiendo.

Veo a Dana dormir aún al lado mío como un bebé.

Teresa habla de nuevo.

- hoy debo viajar por 3 días a Canadá. Así que despideme de Dana que no la quiero despertar.

- esta bien. Espero que tengas un buen viaje

- así será. Les traeré obsequios a las dos.

Ve su reloj que tiene en su mano derecha y vuelve a verme.

- se me hace tarde. Ya debo irme. Espero que te recuperes pronto.

Se voltea y sale tan rápido de la habitación que no pude ni responder nada.

Veo a Dana moverse un poco a mi lado y es cuando abre sus ojos y estira sus brazos con un gran bostezo.

Escribe en un papel:

- ¿ Que paso?

-¿ Mamá se fue de viaje?

- a ok, eso siempre pasa.

- viaja mucho?

- casi no se la pasa en la casa

Escucho la puerta de la habitación abrirse y es Elena con nuestro desayuno.

- Luci hoy debes empezar a caminar. Poquito a poco pero ya te toca.

- de verdad? Ya quería que dijeras eso porque tengo el culo cuadrado de tanto estar en esta cama.

Elena y Dana sueltan una carcajada ante mi comentario.

- bueno al terminar de comer. Te ayudaré a bañarte y luego caminaremos un poco por el jardín.

- este día si que me gustará.

Elena se va de la habitación y Dana y yo nos devoramos el desayuno en unos minutos.

Luego Elena regreso a ayudarme a pararme y me llevo al banco para bañarme. Después me coloco ropa limpia y cómoda. Me sentía de lo mejor. Limpia y fresca.

- lista para caminar un poco en el jardín?- pregunta Elena-

- estoy más que lista.

Me ayuda a ponerme de pie y salir de la casa al jardín. Caminamos 20 minutos y luego nos sentamos en unos banquitos que estaban cerca. Dana también estaba acompañándome. Luego me levantaba otra vez y caminaba 20 minutos y luego descansaba. Hicimos eso durante dos horas hasta que ya estaba súper cansada. Nos quedamos en los banquitos del jardín y Elena fue a buscar unos helados para refrescarnos.

Dana me da un pequeño papel con algo escrito:

- tengo una sorpresa para ti

La miró con duda pero a la vez con emoción. Escribo:

- cual sorpresa?

- ya lo verás. Te va a encantar.

Elena llego con unos ricos helados y nos los comimos con todo el gusto del mundo. Estaban riquísimo.

- bueno mía niñas yo me debo ir a hacer el almuerzo. Así que las dejo disfrutando de este sol tan hermoso que hay hoy.

Cuando Elena se va por completo. Dana me sujeta de la mano y me ayuda a levantarme. Me lleva dentro de la casa. Subimos unas escaleras y caminamos por un pasillo largo. Luego subimos otras escaleras. Ya yo estaba agotada, esta casa era enorme y parecía que nunca íbamos a llegar. Hasta que por fin Dana se detiene en un puerta. Saca una llave de sus bolsillos y la mete en la cerradura. La puerta abrió de inmediato. Se apartó un poco para que yo pasará y lo hice, ella al entrar cerró la puerta detrás de ella.

Me da un papel donde tiene escrito:

- nadie debe saber que estamos aquí. Es un secreto.

- porque es un secreto- escribo yo-

- Antes del accidente te encantaba pintar. Ellos creen que esto te hará recordar lo que pasó.

- gracias por traerme aquí Dana. Eres la mejor hermana del mundo.

Le doy un gran abrazo y luego escribe de nuevo:

- has tu magia. Pinta algo bonito.

Y eso hice. Tomé los pinceles y me deje llevar por lo que sentía en ese momento. Estaba tan inspirada y tan concentrada que pasaron 4 horas sin darme cuenta. Pero ya había terminado mi creación.

Dana se acerca a mi y me da un papel:

- es un poco escalofriante.

Tenía toda la razón. Era una obra de arte sin una pizca de color. Solo blanco y negro.

Dana vuelve a preguntar.

- que es?

analicé un poco más la pintura. Ni yo sabía que había pintado. Pero a los pocos minutos, supe que era.

Le escribo a Dana;

- es un bosque...

- porque un bosque tan tenebroso?- escribe ella-

- no lo sé.. solo me deje llevar.

- debemos regresar al jardín

- tienes razón. Llevamos mucho tiempo aquí.

Salimos de el cuarto de arte y nos escabullímos entre los pasillos y escaleras para que nadie se diera cuenta de donde estábamos.

Nos sentamos de nuevo en los banquitos del jardín. A lo lejos vemos a Elena a paso apresurado.

- pero donde se metieron ustedes?. Las estuve buscando por horas.

Dana le entrega un papel que decía:

-Estábamos en mi habitación jugando con mis muñecas.

- AA ok pero deben avisarme la próxima vez porque después el señor Henry me llama la atención es a mi.

- esta bien Elena no volverá a pasar- le digo con algo de vergüenza-

- bueno vayan a comer que les hice algo riquísimo. Les va a encantar.

La seguimos a la cocina y nos comimos una rica lasaña que había preparado.

Después me fui a descansar a mi cuarto porque estaba muy cansada y de nuevo Dana me pidió si podía dormir conmigo. Le dije que si porque con ella no tenía esas feas pesadillas.

Hoy había avanzado bastante, me había levantado y caminado por el jardín y además había pintado un cuadro. Un poco sombrío. El bosque que pinte se parecía mucho el de mís sueños. Será que mi accidente de auto fue en un bosque?. Quiero respuestas y nadie quiere cooperar, nadie me dice nada. Como si hubiera pasado algo más que un accidente. Debo averiguar qué es lo que me están ocultando. Y se que Dana me ayudara a hacerlo. Es la única en la que confío.

De tanto pensar mía ojos empezaron a cerrarse solos y poco a poco caí en un sueño profundo...