Capítulo 4 4

Cristián POV

Inhalo el salado aire italia, sin duda alguna sicilia es una de las mejores islas del mundo. Italia uno de los mejores países del continente europeo, Italia es mi casa, a diferencia de cómo se siento en América, New York ahí naci, pero por cosas del destino, quizás. Termine en Milán, Italia en manos de Adriano Sorrento, Mi padrino.

-¿Un puro?- Pregunta Giovanni llegando a mi lado.

Asiento y me lo pasa junto con el encendedor.

-¿Cuando te vas a New York?- pregunta. Me jode que hable como si no lo llevaré conmigo.

-Nos vamos el sábado, Cristiano quiere que esté allá el Domingo- después de botar el humo.

-¿Nos vamos?- pregunta cómo si no lo supiera- No gracias hermano yo quiero seguir disfrutando de estas afrodisíacas vacaciones.

-Tu te vas conmigo- afirmo- Además, tienes trabajo en las empresas.

El vira los ojos y ve el mar.

-Quiero follar a Fiorella- dice.

De mi garganta sale una gran carcajada.

-Si quieres problemas con Adriano, Adelante.

Le doy una palmada en el hombro y me dirijo al camarote del yate donde me esperan dos hermosas italianas. Un trío perfecto que necesito.

-Pensavamo che non venissi più- Dice una de ellas.

-Non parlare, vieni a mangiare il mio cazzo.

Una vez dicho ella sonríe y viene a cumplir mi orden, y así paso el día en el yate. Follando como si no hubiera un mañana. Horas más tarde estoy llegando a la mansión Sorrento en Milán.

-Tu padre llamó- Dice el viejo Adriano. Lo ignoro y subo hacia mi habitación.

Me desvisto y me voy al baño para quitarme el olor a sexo y tabaco. La nana me llama que la cena ya está lista, y con ella la palabrería de Sorrento.

-No quiero que tengas problemas con cristiano, Ya no eres un bambino- amenaza- Quiero que te comportes como un Black Sorrento en todo el sentido de la palabra.

-Ja- me bufo- Yo no soy un Sorrento Adriano, pero si es lo que quieres lo haré. Después no te quejes ni tú, ni Cristiano cuando salga en alguna página de chisme "El joven magnate es visto follando en medio de una carretera transitada, ¿Volvió a sus pasados?" O mejor, "El joven magnate es todo un mujeriego, Rompiendo corazones. ¿Eso habla muy bien de los apellidos Black o Sorrento?". Si quieres que me comporte como un Sorrento te tienes que preparar por que eres un maldito mujeriego padrino, y si es como un Black lo grosero va en mi sangre- me levanto de la mesa- Buonanotte, Adriano.

Voy al jardín necesito la nicotina en mi sistema. Me jode que me quieran imponer mierdas cuando no tienen la moral suficiente para decir nada. Cristiano Black no es nada de lo que dicen en las noticias, por algo huí de casa puede que haya cambiado, pero yo soy su karma.

Subo a mi habitación en el transcurso veo como Giovanni se mete en la habitación de Fiorella.

*****

El chófer me deja en la pista privada donde me espera mi jet para llevarme a New York.

-Buen Viaje, Primito- dice Fiorella.

No le respondo y subo, Giovanni lo hace minutos más tarde con la nana.

-Nana, Anda y acuéstate son ocho horas de vuelo- le digo.

-Si necesitan algo me avisan- dice y se van.

-¿Como va lo del negocio de la clínica?- Pregunta Giovanni entregandome un vaso con whisky.

-Bien. El martes me reuniré con el médico que será el director de la clínica para ultimar detalles.

No es que me emocione la medicina, solo que es un buen negocio. Es una clínica privada con los mejores médicos de New York especializados en cada rama, un buen ingreso.

-Bien, ¿Seré vicepresidente?- pregunta el italiano.

-Eso quisieras- le digo con burla.

Me levanto y me voy a la otra habitación del jet a trabajar a en mi laptop. Mediados de tres de la madrugada nos recibe el frío clima de New York. Un auto ya nos está esperando.

-Joven Cristián, Es un gusto volver a verlo- Ignoro el saludo del chófer, no se quién es.

Escucho como mi nana le dice que ya sabe como soy y excusándome como si fuera un niño.

-¿A donde vamos? ¿A Hudson Yards o a la mansión Black?- pregunta el hombre que se posa tras el volante.

-A Hudson- Dice Giovanni.

Una hora después estoy en unos de los mejores barrios de New York. El chófer y el portero suben las maletas al noveno piso, donde está mi apartamento.

Entramos y todo está en perfecto orden, como si lo hubiesen limpiado recientemente.

-¿Café?- Pregunta la nana

Asiento y subo a mi habitación. Voy directamente al clóset y saco la prenda que me vuelve loco, su olor aún está en ella.

-Ten- Dice la nana entrando.

Agarro el vaso de café y el otro de leche, y empiezo a beberlo. El amanecer se empieza asomar entre los rascacielos de la ciudad brindando una magnífica vista. Mi móvil suena con un mensaje de mi pequeña hermana.

Cristiana Black

Eres un pésimo hermano Cristián ¿Por qué no me dijiste que ya estabas en la ciudad? Te quiero ver.

Yo

Será por que no me interesaba que lo supieras. Ven a mi departamento también te quería ver.

Me doy una ducha, h empiezo a trabajar mientras la nana prepara el desayuno. Suena el timbre y miro a Giovanni para que vaya abrir la puerta.

-Yo no soy tu chacha- dice se encoje de hombros mientras el timbre sigue sonando.

La nana es quien abre, y por la puerta entra cristiana corriendo hacia mi.

-¡Te extrañé tanto!- grita tirándose sobre mi.

-Malditasea no grites- la regaño.

-El mismo genio de siempre, ¿Como estuvo el vuelo?.

-¿A que hora es la cena?- Pregunto.

-8 pm. Dalila irá, te quiere ver- dice con picardía.

-Y yo la quiero follar- respondo con una sonrisa.

-Lo sé, pero ay no te aviso que también estará la malparida secretaria de papá que por cierto, también será la tuya- dice con rabia.

-¿Por qué una desconocida tiene que estar en la cena familiar?- pregunta Giovanni.

-Papá la quiere mucho- explica mi hermana- Todos lo hacen trae a Danilo y a rafa de la mano, La odio.

-¿Se los follo a los dos?- pregunto.

-Yo creo- se encoje de hombros- Es una mosquita muerta, seguro está detrás del dinero de la familia.

-Dejen de estar hablando así de esa chica- nos regaña la nana y cristiana bufa.

-Nana, pero es que es una arpía. Hoy la conocerás ¿Te quedas aquí o te vas a la mansión?- Le pregunta Cristiana a la nana.

-¿Y dejar a estos dos solos?, ni de coña.

-Pensé que no viviría para escuchar algo así, ¿Acabas de decir una mala palabra?-Bromea Cristiana con la nana.

Yo me levanto y voy a mi biblioteca. Me pongo a revisar la contabilidad de unos de mis bares, Antonio tiene todo al día y dándome buenas ganancias. La nana me trae el almuerzo y como en el despacho, cuando me doy cuenta son las 8:20 p.m. ha Cristiano le dará un infarto.

Me voy al baño de mi habitación, la lluvia artificial cae sobre mi mientras paso el jabón por mi cuerpo. Voy a mi clóset saco la ropa y me visto. En la sala ya está la nana y Giovanni.

-Mi niño a de estar enojado- Dice la nana.

-Cristiano no es un niño nana- dice Giovanni virando los ojos.

Bajamos al estacionamiento subterráneo. Giovanni se monta en su deportivo con la nana y yo en mi Lamborghini veneno.

La mansión Black aparece en mi campo visual haciendo que respire profundo. Bajo del auto y me dirijo a la puerta principal tocando el timbre la puerta es abierta por una sirvienta que en cuanto me ve se ruboriza, y eso es una clara señal que la podré follar cuando quiera.

Paso de largo, escuchando risas que me guían al jardín de la mansión y ahí está la familia Black reunida.

-¡Hijo!- chilla Saray. Viene a donde estoy y me abraza- Te extrañé tanto, Que alegría tenerte aquí.

-No te digo lo mismo por que te estaría mintiendo.

Respondo en mi tono de voz habitual y en sus orbes se ve el dolor reflejado, muy tarde para arrepentimientos.

-Cristián- dice cristiano atrás de mi madre.

-Cristiano.

Le doy un apretón de manos.

-El hijo pródigo siempre vuelve- dice Rafael llegando a nosotros con Danilo y una mujer.

-Maldito- le digo.

-Hermano, bienvenido- dice Danilo y le doy un corto abrazo.

-Ella es Nathaly Petrova- Dice Cristiano.

La mujer viene a donde mi y me estira la mano.

-Mucho Gusto Cristián.