Capítulo 6 COINCIDENCIAS

Como puedo sentir atracción si solo la eh visto un par de veces, sin besos, sin sexo y sin haber convivido mucho tiempo. Una charla, una madrugada y un abrazo bastó para engancharme a ella.

En algún artículo de Internet sobre las relaciones amorosas, leí que la atracción sexual se da antes que los razonamientos, se produce automáticamente, es instintiva sin importar lo que uno piense o crea. No es un sentimiento o una sensación, más bien es una energía que se siente en el cuerpo. Pero la atracción que siento hacia Camila es completamente diferente, no es nada carnal.

En camino a la oficina, recibí un mensaje del subdirector informándome que teníamos una reunión en la sala de juntas a las nueve de la mañana para la presentación de la nueva administración. Definitivamente Camila no estaba bromeando, todo esto es demasiada coincidencia.

Estacione el auto en el lugar que el encargado del estacionamiento tiene reservado para mí. Impaciente tomé el portafolios y el saco del asiento del copiloto.

Corrí a la entrada como si llevara una hora de retraso, Julián el encargado lo notó. - Buen día Licenciado, se le hizo tarde. - Dijo levantando la mano derecha. - Buen día Julián, si quizás un poco. - Sin decir más camine, con un paso más discreto hasta el ascensor. Ya son 8:50 y apenas llegue a tiempo, llegue al piso 29 de la torre NETMEX en donde nos encontramos los ejecutivos de alto rango por así decirlo.

- Buen día licenciado, ¿le llevo café?. -

- Buen día Renata, muchas gracias, pero ya desayuné. -

- Como usted guste, llego la nueva directora y el Licenciado Carrillo, me temo que el resto están retrasados. - En ese momento sentí que se me revolvió el estómago y mis manos comenzaron a temblar. -¿Podrías llevar mi portafolios a mi oficina?. -

- Por supuesto. - Respondió Renata.

- Mil gracias. -

Camine lentamente hasta la puerta de la sala de juntas, respire profundamente y abrí la puerta. Era ella, Camila se encontraba sentada en la silla principal. La luz entraba a la perfección por los ventanales y la luz en la habitación alumbraban aún más. Por fin podía mirarla con luz de día.

Parecía haberme estado esperando porque enseguida incrustó su mirada en la mía y sonrió ligeramente sin decir nada.

- Buenos días. -

Licenciado Carrillo: - Buenos días Fabián, te presento a la licenciada Camila Jonhson nuestra nueva directora. - Ella se puso de pie y extendió su delgado y delicado brazo, era inevitable no mirar sus ojos. Reafirmaba que eran los ojos más hermosos que eh visto en mi vida, esta vez su maquillaje era impecable, lo largo de sus pestañas resaltaba por el rímel, la sombra color vino le daba un toque de elegancia y combinaba a la perfección con la blusa que era del mismo color, el pantalón blanco se ajustaba perfectamente a su silueta, marcando cada una de sus curvas. Ya no era la mujer destrozada y frágil que encontré esa noche en el parque. En este momento se presentaba ante mí la verdadera Camila, esa mujer empoderada y segura de sí misma resurgió. Perdí la noción del tiempo hipnotizado por su despampanante belleza, sin embargo, ella se comportó de manera sumamente fría como si fuera la primera vez que me veía. Correspondí educadamente su saludo diciendo: - Buenos días licenciada es un placer conocerla y bienvenida. -

- Muchas gracias, un placer. Tu nombre es... - Si lo que estaba haciendo era guardar las apariencias, lo estaba haciendo a la perfección, a tal grado que empezaba a dudar de mi cordura.

- Fabian Diaz. - Conteste con un tono de voz sumamente amable, por obvias razones tenia que seguir su juego, no era el momento ni el lugar para hablar sobre nuestra situación sentimental.

- Cuéntame Fabian, ¿cuál es tu rol en la empresa?. -

- Soy el gerente comercial detalle me encargo de las estrategias, planes y servicios que ofrece la compañía para alcanzar los planes de venta. -

- Excelente, vamos a trabajar muy de la mano tú y yo. - Contesto Camila con un tono de voz que no había escuchado en ella y que me hizo sentir que la sangre subió al rostro de golpe. Tomo asiento de nueva cuenta y yo hice lo mismo.

Licenciado Carrillo: - Esperamos 10 minutos al resto de los gerentes. -

- Me parece una falta de respeto que lleguen tarde tus gerentes. - Interrumpió Camila con un tono de voz enérgico, parecía disgustada. Tomo su teléfono e hizo como si ninguno de los dos existiéramos, esperaba al menos una que otra mirada furtiva o alguna sonrisa de complicidad, pero no fue así. A las 8:58 de la mañana llego el gerente de finanzas y detrás el gerente de comunicación, a las 9:05 llego el gerente de tecnología. Camila saludo a cada uno de ellos de la misma manera en que me saludo a mí, a las 9:10 parecía más impaciente todavía.

- ¿Quién más falta Carrillo?. -

- Solo falta el gerente jurídico. - Contesto el subdirector.

- Hay que buscar un nuevo gerente jurídico, no puedo esperar más tiempo. Hay que empezar. - Todos los gerentes nos miramos unos a otros, creo que nos salvamos de perder nuestro trabajo el día de hoy. Camila es otra persona en su papel de directora, lo entiendo, pero me cuesta un poco de trabajo, ayer nos abrazamos por un breve momento y hoy apenas si voltea a verme. Creí que este encuentro iba a ser emotivo que los anteriores, pero desafortunadamente no siempre pasas lo que esperas. Cuando Camila empezó a hablar nos dejó en claro que la puntualidad era una de las virtudes más importantes, de no serlo seriamos despedidos tal y como lo hizo hace un par de minutos. Hablamos sobre los números de la compañía y como trabajaríamos durante los próximos meses, nos pidió más enfoque en atraer nuevos clientes a nuestros planes de telefonía y a los paquetes Internet para hogar y negocio. Aunque la mayor parte del tiempo no escuche lo que Camila decía, estaba hipnotizado con su manera de hablar y sus movimientos, es una mujer muy culta, propia e inteligente. Se nota a simple vista su habilidad para hablar en público.

Al terminar la reunión, todos le dieron la bienvenida a la nueva directora. Poco a poco todos empezaron a salir de la sala de juntas, yo iba a hacer lo mismo hasta que dijo: - Fabián puedes esperar un momento, por favor. - No podía negarme a las órdenes de mi jefa, además de que estaba ansioso de estar a solas con ella.

El licenciado Carrillo parecía desconcertado por el hecho de que me pidiera que permaneciera en la sala de juntas, quizás por un momento pensó que ocuparía su lugar como subdirector, ya que por su avanzada edad estaba apuntó de terminar su carrera en NETMEX, para ser honestos ya no está en sus mejores tiempos a veces me da la impresión de que solo está esperando su jubilación.

Finalmente nos quedamos a solas, ambos sentados a un metro de distancia mirándonos con un coqueteo que cualquiera podría verlo, pero afortunadamente no era así.

- ¿No dirás nada Fabián?. -

- Digamos que esto sale de cualquier lógica. -

- Ja, ja, ja. Porque a todo tienes que darle una explicación, hay cosas en la vida que suceden y ya, simplemente no tienen explicación por más que lo intentes. - Contesto Camila con tono de voz burlón. Tome su mano obedeciendo a mis impulsos que pedían a gritos entrar en contacto con su piel, pero para mi sorpresa ella aparto la suya. - Aquí no Fabián, precisamente de esto quería hablar contigo. Tenemos que mantener distancia aquí, yo vengo a ocupar el lugar de mi padre y quiero hacerlo bien, no quiero este tipo de distracciones ni situaciones que puedan comprometernos y proyectar una imagen mala a los empleados de mi compañía.

- Tienes toda la razón, discúlpame fue un impulso. - Me resultaba incomodo tanta frialdad, me sentía confundido, intente entender mi sentir. Ver el lado frágil, vulnerable y cariñoso de Camila me dio la impresión de que sería así en la vida cotidiana, sin embargo, estoy muy equivocado. Solo me mostro sus debilidades y hoy estoy conociendo por completo a Camila Jonhson, me temo que me terminare enamorando de ella. La admiro y de la admiración puede nacer el amor. No tengo ningún derecho a exigirle nada pues no tenemos ninguna relación que nos comprometa.

- No pasa nada, no quiere decir que ya no quiero verte fuera de este edificio de 40 pisos. - Contesto Camila.

- ¿Te veo esta noche?. -

- Me encantaría. - El alma regreso a mi cuerpo, un dicho que puede ser una falacia mas sin embargo en estos momentos tomo todo el sentido del mundo.