La niñera del CEO de la mafia.
img img La niñera del CEO de la mafia. img Capítulo 8 ¿Qué le hizo cambiar de opinión
8
Capítulo 10 No soy tu madre. Soy tu niñera. img
Capítulo 11 ¡Maldita sea! img
Capítulo 12 ¿Cuánto le debo img
Capítulo 13 Esto no puede ser. img
Capítulo 14 ¿Por qué te escondes img
Capítulo 15 Lo hice porque soy una buena niñera. img
Capítulo 16 ¿Me esta echando img
Capítulo 17 Papi, papi, ¿Vas a llevarnos img
Capítulo 18 ¿No crees que llamamos mucho la atención img
Capítulo 19 ¿Por qué yo img
Capítulo 20 ¡Otra más! img
Capítulo 21 No soy terca. img
Capítulo 22 ¿Podría dejar de ser tan perfecto img
Capítulo 23 ¿Por qué alguien desearía hacerle daño img
Capítulo 24 ¿Sucede algo img
Capítulo 25 Así tendré toda tu atención img
Capítulo 26 ¿Estás segura img
Capítulo 27 ¿Te apuntas a la fiesta img
Capítulo 28 ¡He dicho basta! img
Capítulo 29 Eres mía img
Capítulo 30 ¡Ni se te ocurra tocarme! img
Capítulo 31 ¿Fleur estás segura de que estás bien img
Capítulo 32 ¿Acaso Michael estaba ahí img
Capítulo 33 No podemos seguir así img
Capítulo 34 ¿Por qué no se lo dicen ustedes img
Capítulo 35 Yo mismo les preparare la comida img
Capítulo 36 ¿Qué diablos me has hecho img
Capítulo 37 ¡Guerra quieren, guerra tendrán! img
Capítulo 38 ¡Maldito Michael! img
Capítulo 39 Me has tenido muy preocupada. img
Capítulo 40 ¿En serio tú lo crees img
Capítulo 41 Por favor no llores Fleur img
Capítulo 42 ¿Qué tanto me ves img
Capítulo 43 ¡Perfecto! img
Capítulo 44 ¿Acaso él había orquestado todo eso img
Capítulo 45 No te detengas, te deseó img
Capítulo 46 Esperaría por ti siempre img
Capítulo 47 Tus deseos son órdenes img
Capítulo 48 Maravillosamente bien img
Capítulo 49 ¿Fleur, pasa algo img
Capítulo 50 Lo nuestro se ha terminado img
Capítulo 51 ¿Qué es lo que pasa img
Capítulo 52 ¿Qué he hecho mal img
Capítulo 53 Jamás cometeré el mismo error img
Capítulo 54 Tonta img
Capítulo 55 ¿Embarazada img
Capítulo 56 Fleur debemos de hablar img
Capítulo 57 ¿Qué es lo que está ocurriendo img
Capítulo 58 ¿Están todos ya preparados img
Capítulo 59 ¿Está mareada, señorita Fleur img
Capítulo 60 Gracias por cuidar de mi hijo img
Capítulo 61 ¿Ya has terminado abuelita img
Capítulo 62 Puedes quedártela img
Capítulo 63 No iré a ningún lado img
Capítulo 64 ¿Has venido a quedarte img
Capítulo 65 ¿Qué es lo que ocurre img
Capítulo 66 Mi hermanito img
Capítulo 67 Hoy tengo mi cita de control de maternidad img
Capítulo 68 Todo saldrá bien img
Capítulo 69 ¿Te pasa algo, Fleur img
Capítulo 70 Sigo despierta img
Capítulo 71 Contéstame la pregunta. img
Capítulo 72 Te odió, Michael img
Capítulo 73 No vas a morir img
Capítulo 74 No puedes obligarme img
Capítulo 75 ¿Por qué no volviste a mí img
Capítulo 76 Es solo que tengo miedo img
Capítulo 77 ¿Eso quiere decir que... img
Capítulo 78 ¿Estás segura img
Capítulo 79 No puede pasarte nada img
Capítulo 80 Todo estará bien. img
Capítulo 81 ¿Qué pasaría si se tratara de los niños img
Capítulo 82 Pueden huir, es ahora el momento img
Capítulo 83 Mi padre ayudará a Michael img
Capítulo 84 Soy la esposa de Hades. img
Capítulo 85 Concerto in A Minor de Bach img
Capítulo 86 Amándose por la eternidad img
Capítulo 87 Cinco años después. img
img
  /  1
img

Capítulo 8 ¿Qué le hizo cambiar de opinión

Fleur no pudo dormir por culpa de las pesadillas. Repitiendo en sus sueños los acontecimientos ocurridos esa misma noche.

Fue casi al llegar el alba que su sueño dejó de ser una pesadilla para convertirse en un buen sueño.

En ese nuevo sueño aparecía Michael nuevamente como su salvador, tomándola en sus brazos y llevándosela lejos.

-¿Por qué siempre me estás salvando?- le preguntó ella a Michael.

-Lo hago por qué me gustas- fue la respuesta de Lewis.

El cuerpo de Fleur se llenó de calidez al escuchar esas palabras. El calor se extendió rápidamente por todo su cuerpo, llevándola a sostenerse con fuerza de sus hombros, temblando bajo el toque de sus manos.

Las manos de Michael recorrían su cuerpo, delineando las pocas curvas que tenía.

Por un momento Fleur temió que él se alejara por no tener demasiadas curvas, pero no fue lo que ocurrió, todo lo contrario lo que observo en los ojos de Michael fue deseo.

Ella no lo pensó más y se dejó llevar por lo que deseaba, pasando sus brazos alrededor de su cuello, abrazándolo, enredando sus dedos en esa mata de cabello oscuro que a ella le encantaba cada vez más.

Fleur gimió cuando sintió las manos de Michael recorriendo su trasero, apretando en cada avance que daba.

Pero no solo eran sus manos las únicas que ella sentía sobre su cuerpo, también podía sentir sus labios recorriendo la piel de su cuello, haciéndola gemir bajito. Se sentía tan bien que no deseaba que parara.

-No pares... No dejes de hacerlo- le pidió ella dejando que las manos de su amante bandido se llevarán con ellas la parte superior de su pijama hacia arriba, dejando al descubierto la parte superior de su cuerpo.

-Eres hermosa, cara mia

Fleur, le escuchó decir a Michael, quien bajaba tras dejar un par de besos cortos en sus labios, por su cuello al valle de sus senos.

-Michael...- gimió su nombre al sentir como su mano derecha acariciaba su seno izquierdo, apretando con sus dedos, pulgar e índice su pezón, haciéndola desear más que nunca sus labios en esa parte de su cuerpo- hazlo, no me hagas esperar más...- le pidió ella abriendo sus ojos, al sentir que él se detenía.

-Lo siento- se disculpó Michael alejándose

-¿Por qué te alejas?- le pregunto ella, sin saber que era lo que pasaba -¿Acaso no te gusto?

-No es eso

-¿Entonces qué es?

-Ya es hora de despertar

Fue el decir eso y escuchar el sonido de la alarma de su celular sonando, era la tercera vez que sonaba, por lo que tenía 15 minutos ya de retraso.

-¡Mierda, mierda!- se levantó corriendo de la cama.

Se arregló en menos de media hora.

Tenía el tiempo justo para salir de casa a su trabajo para no llegar tarde a su trabajo.

El dueño del restaurante, la estaba esperando en la puerta con un sobre en la mano.

-Aquí está tu liquidación, es más de lo que te mereces, así que lárgate- tras decirle esas palabras le cerró la puerta en la cara.

«Es hora de buscar trabajo Fleur» se dijo a sí misma.

Ese día no encontró nada, pero se dijo que al día siguiente sí que lo haría. Los días fueron pasando, y ella seguía sin encontrar empleo.

Cuando se dio cuenta ya había pasado una semana, su liquidación apenas y cubriría un par de días más.

Justo cuando estaba pensando en hacer algo extremo, recibió la llamada de su antiguo jefe.

Su primer pensamiento fue el no contestarle. Pero no pudo evitar tomar la llamada, tenía la intención de decirle un par de cosas a su ex jefe por haberla despedido.

-¿Qué es lo que quiere? Si habla para burlarse, déjeme decirle que...

-Señorita Lombardi, que bueno que contesta. Le hablaba para disculparme por haberla despedido. No debí hacerlo, ¿qué le parece regresar a trabajar con nosotros? Cómo compensación por el incidente que le parece si le regreso su puesto con un considerable aumento de sueldo. Venga a mi oficina esta misma tarde y hablaremos sobre eso

Por supuesto que ella aceptó ir a verle, llegando puntual a la cita.

-Disculpe, ¿Pero qué le hizo cambiar de opinión?- Le pregunto Fleur al gerente antes de firmar el contrato.

El hombre pareció dudar; sin embargo, respondió -Es a causa del nuevo dueño del restaurante, el señor Michael Lewis, puso esa condición a cambio de conservar mi estatus de gerente del restaurante.

Fue escuchar eso y ella marcharse sin firmar.

Se negaba a trabajar para Michael Lewis.

Con soñar con él todas las noches y ser su vecina era suficiente.

-Señor Lewis, ella no aceptó, espero que eso no me haga perder mi trabajo.

Michael no contestó a la pregunta hecha por el hombre, simplemente cortó la llamada. Se encontraba furioso a pesar de su semblante sereno.

¿Acaso esa mujer era tonta? ¿Por qué diablos no se dejaba ayudar?

El fin de mes llegó para Fleur más pronto de lo que esperaba, por lo que era hora de ver cuánto le quedaba en el banco.

Tal vez se podría permitir estar un par de días más sin trabajar.

-¿Está segura que esta es toda la cantidad que tengo en mi cuenta de ahorro?

La cajera volvió a checar, volviendo a arrojar la misma cantidad y mostrándosela.

-Lo siento, es todo lo que le queda. ¿Desea abonar o hacer un retiró?

-Un retiro. Solo dejé lo justo para que no me cobren intereses al volver a usarla.

La cajera hizo lo que le pidió dándole el efectivo.

Lo que tenía en ese momento en su cartera, apenas y le alcanzaba para alimentarse, pensar en pagar el alquiler de ese mes era imposible.

De seguir así tendría que ir reflexionando en vender uno de sus riñones.

Estaba siendo dramática, antes de eso, bien podría tratar de encontrar un Daddy, tal y como Noelia, la protagonista de su novela favorita ¿Cómo conocí a mi sugar Daddy? De la nueva app gratuita que había encontrado llamada Fizzo.

Bien, ya estaba desvariando, pero al menos le quedaba claro que todavía conservaba el mal humor.

Camino hasta la estación de autobuses, casada y abatida se iría a descansar.

Aun lado de ella se encontraba un hombre leyendo el periódico y el cual dejo junto a ella al llegar su autobús.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022