Capítulo 5 Los adolescentes solo quieren llamar la atención

Xie Fei llegó a su casa cansada de su día, la señora Mailyn todavía seguía trabajando en el supermercado, Jia estaba en su cuarto escuchando música de su país. Tao está en un equipo de básquetbol y tenía un partido e iba saliendo de su cuarto cuando vio a su hermana con curitas.

-¿Qué te sucedió?

-Defendí a una niña junto a mi mejor amiga, Joce y nueva amiga, Isabella.

-No sé por qué tengo que ser yo el que te encuentre en mal estado. Me voy que tengo un partido que ganar.

-Cuídate y regresas tan rápido como salgas del partido.

-Lo sé, niña y yo soy el que debo decirte que hacer, soy tres años mayor que tú.

-Sí, pero eres demasiado amable.

-Ja, tú eres la más amable. Te veo en un rato.

El chico atractivo se fue dejando a Fei pensativa y solo tal vez era un poco más amable que sus hermanos y por eso soporto dos años de intimidación en su vieja escuela.

•••••••

Victoria llegó a su mansión y como era costumbre, su nana Laura, Ramón (jardinero) y Félix (chofer) le esperaban para almorzar.

-¿Qué te dijeron mis padres, nana?

-El señor Campbell dijo que tendría un almuerzo con los inversionistas de la empresa de construcción por el nuevo hotel que harán en la ciudad de Nueva York.

-¿Y cuál fue el pretexto de mi madre?

-Tiene una exhibición -menciono la señora de cabellos canosos haciendo una mueca.

-Entonces almorcemos.

Victoria ideaba muchas cosas de adultos para su edad, como eran los negocios de sus padres, ella era una líder innata. Al terminar de almorzar se fue a su cuarto a estudiar y terminar los últimos pendientes de la escuela y conocer a los socios mayoritarios de su padre, necesitaba ser conocida y temida por ellos. Todo lo estaban haciendo por Xie Fei porque sin saberlo le hizo tomar el control de su vida.

-Señorita Victoria, sus padres han llegado.

-Mmm, ¿ellos te mandaron a buscarme?

-Sí.

-Diles que estoy ocupada, nana.

-Ellos vendrán en cuanto les diga eso.

-Es lo que más deseo -dijo con una sonrisa radiante.

-No sé qué tramas, niña, pero no te metas en problemas.

-Nana, me voy a descontrolar y espero no defraudarte.

-Niña Victoria ¿Qué hará? -La chica le sonrió.

-Solo ve con ellos, nana.

La señora Laura llegó hasta donde estaban los dos señores Campbell esperando por su hija.

-¿Dónde está, Victoria?

-La niña Victoria dijo que está ocupada, señor Campbell.

-Victoria se ha vuelto una caprichosa, iré a verla.

-Lucas, por favor no seas duro con ella, es una adolescente.

-¡Es su obligación venir cuando le llamamos!

Victoria que bajaba las escaleras se rio llamando la atención de sus padres.

-¿Qué es lo que hacen cuando yo los necesito? Solo me dan dinero y un techo. Probablemente, tu dinero me ha hecho berrinchuda, padre. ¿Quién tiene la culpa?

-¿Qué estás diciendo, jovencita? ¡Te damos todo, Victoria!

-¿Todo? ¿Qué es todo para ustedes? -La adolescente siguió caminando hasta bajar las escaleras y tomar asiento en el sillón individual, el señor Campbell se sentó junto a su esposa-. Ah, supongo que los lujos ¿no?

-Victoria. -Intento detenerla, la señora Olivia.

-Por eso vine a verlos. ¿Qué quieren? -lo dijo en un tono frío y sin sentimientos que el señor Campbell aclaro su garganta.

-Tenemos una cena con los Sullivan, aún no estoy del todo de acuerdo con sus ideales, pero estás comprometida con esa familia para continuar construyendo el imperio Campbell. Los Sullivan quieren que te cases con su hijo. No lo conozco del todo, para eso es la cena.

-Aja. -Victoria se levantó del sillón, dejándolos ahí solo camino sin mirar atrás.

-¿Qué le está pasando, Lucas?

-No lo sé, hace una semana que le noto diferente. Victoria tiene el mismo carácter que yo, pero nunca se atrevió a enfrentarme como hoy.

Ambos padres se abrazaron tratando de consolarse por la frialdad de su hija, pero no se dieron cuenta de que Victoria les dijo todo con pocas palabras.

•••••••

Victoria se vistió de negro y sencillo porque nunca usaría ropa bonita para agradarle a esa familia interesada en los millones de su padre, pero de algo le serviría ir a esa cena. El lugar era acogedor, Victoria fue recibida por ese chico llamado Derek Sullivan, un chico de ojos marrones, con una sonrisa encantadora, pero con belleza normal, eso es lo que veía Victoria.

-Te ves muy bonita, Victoria -le dijo Derek al verla y ella ignoró su comentario-. Nos sentamos juntos para que no te aburras escuchando a los viejos.

-Te equivocas, Derek. Quiero escucharlos, puedes ir a otra parte si no te gusta.

-En ese caso me quedaré contigo.

Victoria le ignoro y tomo asiento junto a su madre que le miro por varios minutos y a la chica no le importaba la mirada de su madre sobre ella. Lo que resto de la noche se informó bien hasta que termino la cena y debían regresar, Derek se despidió con un beso en la mejilla de la chica y Victoria lo empujo lejos de ella.

-No vuelvas hacer eso.

Entro al auto sin despedirse de los mayores, los señores Campbell se disculparon con los Sullivan.

-Victoria, ¿Qué fue eso? -pregunto el señor Lucas en cuanto subieron al auto, miraba a su hija que estaba tranquila mirando a la nada.

-Es solo que no me gusta ese chico y estoy pequeña para andar con esas estupideces.

-Tu lenguaje ha cambiado, ¿no? Eso te hace mayor. -Victoria se cruzó de brazos mirando a sus padres-. No es apropiado para una señorita.

-Yo elijo que es apropiado para mí, padre.

-Victoria, no le hables de esa manera a tu papá.

-Yo hablo como quiera, no es necesario guardar apariencias, no están las cámaras o las familias de prestigio. Todos sabemos que les estorbo.

-¡¿Qué estás diciendo?!

-Es la razón por la que a mis trece años me están buscando un esposo, ahorita tengo otros pensamientos y más adelante cambiaran ¿Por qué razón me tengo que casar con ese bastardo?

-¡Victoria! -La señora Olivia se cubrió la boca.

-No sabes nada, y no te he dicho que te vas a casar con él. Los Sullivan lo quieren.

-No me importa lo que quieran esos interesados. -El carro estaba llegando a la mansión Campbell-. Hay muchas pruebas de que mi vida no significa nada para ustedes. ¡No llegan a comer a casa desde mis seis años!

El señor Campbell golpeo a su hija en el rostro asustando a su esposa.

-¡Lucas! -El carro se detuvo-. ¿Qué has hecho? -su voz salió entre cortada, el señor Campbell intento tocar a su hija, pero ella le aparto la mano.

-¡En tu vida me vuelvas a tocar! -Sus ojos demostraban odio hacia su padre, el hombre toco su mano con la que le pego a su hija.

-Victoria déjame explicarte...

-¡¡LOS ODIO A LOS DOS!!

-¡Detente Victoria!

-¡Déjame en paz!

-Todo lo hacemos por tu bien, hija.

La señora Olivia estaba molesta con su esposo y el señor Campbell estaba molesto con el mismo, pero la actitud de Victoria no estaba ayudando a mediar la situación, los empleados escuchaban, pero no debían intervenir.

-¡No me importa! ¡Los odio!

-¡¿También odias mi dinero?!

-Lucas.

-¡Ojalá, no fueras mi padre! -Se bajó del auto-. Ustedes dos se han convertido en unos extraños para mí... Seguiré fingiendo delante de sus "amistades", pero para mí dejaron de existir desde hoy y pronto dejaré de "necesitar" tu dinero.

Corrió a su cuarto a llorar del dolor que sentía en su interior, todo ese amor que sentía por sus padres se había roto, ahora los odiaba por su abandono y no reconocerlo.

-¡Fuiste muy duro con ella, Lucas! -La mujer no podía dejar de llorar-. Te dije que no fueras tan...

-Solo está en esa etapa de llamar la atención. Después le compraré algo caro para que me perdone. -El hombre abrazo a su esposa para que dejara de llorar, pero ella lo separo.

-Entonces, cuando te perdone, hablaremos, Lucas.

-Se le pasará ese capricho. No seas tan dura conmigo, Olivia.

-Espero puedas arreglar las cosas, Lucas.

La mujer, bajo del auto y fue ayudada por Félix. El hombre se quedó pensativo.

-La etapa de la adolescencia siempre será la más difícil.

Miro al cielo buscando una señal para acercarse a su hija y esposa los próximos días porque siendo esas mujeres tan orgullosas tendría que tener paciencia, pero Lucas Campbell no conoce la paciencia.