Capítulo 4 Entregado al Jefe

capitulo 04

El hombre miró hacia el auto haciendo una señal con la mano mientras Mia temblaba, su cuerpo debilitado indicaba que se iba a desmayar, luego bajaron dos hombres, cada uno con una maleta grande en cada mano.

El señor Oliver dice que es un regalo de empresa.

Los hombres entraron sin su permiso dejando sus maletas en la habitación y tan pronto como salieron los demás los acompañaron al auto, dejando el corazón de Mia aliviado de que no fuera el gobierno y con curiosidad por las maletas.

Corriendo hacia ellos y abriendo el primero, comprobando que había varios pares de zapatos de marcas que no conocía, el otro tenía muchas prendas, dos bolsos de ropa y dos bolsos de zapatos. Eran cosas tan buenas y caras, Mia no entendía porque las había ganado, pero las usaba con alegría "Oliver es un experto con las medidas de las mujeres" pensó al ver que los zapatos eran de su talla al igual que la ropa "Yo no creas que le gusta ver gente mal vestida a tu lado", probándose varios y creando looks para el día siguiente, para luego rendirse al cansancio dándose una ducha y durmiendo.

Mía se despertó más temprano, quería llegar más temprano y sacar las cosas de la vieja secretaria de su escritorio y al menos poner el retrato de Ava sobre la mesa, bajó emocionada y se vistió con el look que había elegido sintiendo un poder que su dinero nunca le dio. sosteniendo el zapato de tacón en su mano, no tenía experiencia con tacones tan altos, pensó en usar un par de tenis hasta que llegara y ponerse los tacones después.

"Qué hermosa eres" dijo Ava recostada entre las maletas "Nunca te había visto tan hermosa".

"Ava, ¿es necesario seguir gateando?"

"Sí, así pensarán que en la casa hay una persona y no dos".

"¿Cómo está la cabeza?"

"Genial, pasé esos días en la calle, dormir en una casa es estimulante, no importa, ¿quién te dio estas cosas?"

"Mi jefe".

"¿Qué jefe da ese tipo de regalo? Di la verdad, el único ladrón aquí soy yo".

"Me ascendieron y ahora tengo acceso a este tipo de cosas" responde Mia, dirigiéndose a la cocina con la intención de hacer un café antes de irse y tomando un refrigerio en su bolso "Este regalo es la certeza de que no me despidieron mi primer día en otro sector".

Sorprende una secretaría con educación secundaria promovida con este tipo de beneficio ".

"¿Cuál es tu Ava porque quieres menospreciarme, creo que eres inteligente, que tienes la capacidad de invadir y no crees que me ascendieron? "

"Lo siento hermana" respondió Ava retractándose "Felicidades por el logro, dime para qué puesto era".

"Secretaria" respondió sonriendo mientras le daba una taza de café en el suelo a su hermana.

"De secretaria, ¿te ascendieron a secretaria?" Los dos se rieron de la situación.

"Sí, soy la secretaria del multimillonario Oliver, parece que me eligieron por el carácter y no por el grado escolar y la secretaria del jefe no usa ropa vieja".

"¿Mia está diciendo que estas cosas son originales?"

"Sí, dentro de ese monedero debe estar el valor de la casa".

"Mia es nuestra oportunidad de desaparecer, vende estas cosas y nos vamos ?"

"¿ Vamos?" preguntó Mia, consternada por el ascenso, la ropa y todo, "Estoy bien aquí Ava, me ascendieron y estoy feliz, tengo estas cosas, quiero quedarme y vivir mi vida".

"Pero me están cazando hermana, me van a matar".

"Vamos a resolverlo, pero no de esa manera, las cosas saldrán bien, pero ahora me tengo que ir" .

Mia puso el cereal en el piso para que su hermana comiera, porque sabía que Ava gatearía todo el día y ni siquiera se levantaría para comer.

Mia entendió que era una persona con planes diferentes a los de Ava y que el "nuestra" de Ava solo se refería a ella misma, no quería mudarse una vez más por las locuras de su hermana, pues aunque no vivieran juntas, la El odio que Ava cautivaba a la gente, se derramaba sobre Mia y los narcotraficantes o comerciantes la perseguían, quien siempre le pagaba las deudas y en ocasiones tenía que mudarse de trabajo y de ciudad.

Pero mia había encontrado un buen apartamento, no le importaba que el barrio fuera malo, porque el precio era asequible y el interior de la propiedad era agradable, ella también había trabajado duro toda su vida y ahora sentía que las cosas fluirían su nuevo trabajo.

Mia salió del metro tratando de recuperar el ánimo que había sentido al despertar, llegó a la empresa notando que todos la miraban fijamente y se dirigió al ascensor que la llevaba al penthouse, recordando la lujosa habitación del jefe y pensando en enfocarse en la nueva vida que empezaba a vivir, sin querer soltarla, corriendo al baño y poniéndose tacones, dejando las zapatillas escondidas detrás de la puerta.

Tomando una respiración profunda al mirarse en el enorme espejo y ver como se veía como otra persona con ese atuendo, estaba realmente hermosa con un vestido negro pegado a su cuerpo, de largo medio, un pequeño escote en v, pantimedias y tacones . Mia se puso labial rojo en los labios, tiró su cabello negro a un lado y finalmente corrió a su escritorio sacando las pertenencias viejas de la otra secretaria, imaginando que a esa hora el jefe estaría entrando al edificio, preguntándose a qué hora se había ido anoche. ya que la mesa estaba llena de montones de papeles.

Mia se puso de pie para recibirlo y agradecerle la ropa, sintió en su corazón una mezcla de sentimientos, sin distinguir cuál dominaba en ese momento, viendo subir el ascensor.

Oliver saiu do elevador com Lucas e mais algumas pessoas, eles pareciam falar algo importante, também mostravam estar com pressa, passando rapidamente por ela sem ao menos cumprimentar a deixando sozinha e sem graça encostada em sua mesa por um tempo, mas depois sentando para iniciar tu trabajo.

Mia comenzó a observar que el trabajo se debía hacer en el orden en que estaban apilados y así comenzó a liquidarlos. Alrededor de las diez de la mañana los hombres que acompañaban a Oliver lo dejaron solo y Mia aprovechó para entrar a la habitación.