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- Imposible – La voz de Rose, su prima, sonó por toda la habitación.
- Señorita, podría por favor no armar un escándalo – Nicole sonrió – si no puede pagar esa cantidad, hágamelo saber
- ¿Qué? ¿Tu sabes quien soy? Soy de la familia Walton. La novia de Grant Ross
- Hmm – Nicole contuvo la risa de la mujer.
Rose no era parte de la familia Walton, su madre acababa de casarse con su tío ilegítimo, Nicole era legalmente la heredera. Sin embargo, no podía disfrutar de lo que era suyo por derecho, muchas cosas habían sucedido años atrás y todos en la familia Walton la odiaban por razones que ni siquiera ella sabía cuáles eran.
- Mi asistente se comunicará contigo, si me disculpas - No esperó a que Rose dijera ni una sola palabra y se fue.
Estaba feliz, ver el rostro humillado de Rose valió la pena, ciertamente lo fue. ¿Qué era un mísero vestido de 50 millones cuando era Rose la que estaba siendo humillada? La mujer no quiso decir que su familia estaba en problemas, ya que los Walton no le dieron dinero a los Pérez, que eran la verdadera familia de Rose.
"Todos los que me humillaron pagarán, uno por uno". Pensó.
Nicole ya estaba cansada de beber vino y programar reuniones con empresarios, todavía no había identificado a nadie interesante. Ya no podía soportar todas esas miradas sobre ella, eran repugnantes. Aparte de que conocía todos esos rostros y ninguno le agradaba.
"Nada ha cambiado, la gente sigue igual que hace cinco años. No tiene buena apariencia", pensó.
Nicole caminó y decidió ir al baño, necesitaba lavarse la cara. Todo era muy estresante, la música era mala, el vino era terrible.
Se había convertido en una mujer exigente, pero nunca olvidó su infancia desagradable.
Justo cuando se acercaba escuchó algunas voces. Sin pensarlo dos veces, se escondió para descubrir qué pasaba.
- Te vi bailando con ella
Era la voz de Rose, una sonrisa maliciosa tomó forma en los labios de la chica.
"Por fin algo divertido" pensó.- Tú y yo no tenemos nada, ¿cuándo entenderás eso?
La sonrisa en el rostro de Nicole se hizo aún más grande cuando se dio cuenta de que el dueño de la segunda voz era Grant.
"Entonces ella no está comprometida con él como dijo antes, interesante" una sonrisa traviesa apareció en sus labios rojos.
-¿Es por ella? Ya está muerta – El grito fue ensordecedor, pero el sonido de la bofetada lo fue aún más.
- Ella no está muerta, no hables más de ella.
Esto fue mejor de lo que Nicole imaginaba.
"¿Entonces Grant sintió remordimientos de conciencia? ¿O descubrió que Rose no era lo que pensaba? Rose siempre fue una serpiente, pero cuando estaba con él era otra persona, siempre actuaba bien, por lo que Nicole terminó siendo culpable al final.
Cansada de escuchar, decidió intervenir. Tan pronto como dio dos pasos chocó con alguien, un hombre.
Él era alto, incluso con sus tacones de cinco pulgadas, su cabeza no llegaba a la barbilla del hombre. Al mirar hacia arriba vio sus ojos casi negros, como un cielo nocturno, sin estrellas, solo lleno de nubes. Nunca había visto unos ojos tan hermosos.
Para recuperar el equilibrio se agarró del bien formado brazo del hombre, fue increíble. Algo palpitó dentro de ella.Miró a la niña con la que chocó, sus ojos casi tan claros, a diferencia de los suyos, y su aura casi tan fría como la suya. Estaba encantado y ni siquiera había visto su rostro todavía. Pero haría cualquier cosa por verlo.
Tan pronto como él notó que se alejó, ella por reflejo hizo lo mismo.
- Disculpe señor – entonces ella se fue y él se quedó allí.
"Todavía nos veremos", pensó.
Cuando Nicole entró al baño tenía la cara roja, no se atrevió a quitarse la mascarilla por miedo a que alguien la viera, así que solo se mojó las manos y se golpeó lentamente la cara.
'Ese hombre... ¿quién es?' el hombre no salía de la cabeza de Nicole, ella necesitaba saber más sobre él a cualquier precio. De alguna manera sentía que lo conocía, que conocía esos ojos casi negros, cuando lo soltó era como si parte de su corazón se hubiera ido con él.
Luego sacó su teléfono y le envió un mensaje a su secretaria.
"Solicite la lista de todos los presentes en el evento, busque a un hombre que lleva una máscara negra con algunos diamantes negros".
Nicole respiró hondo y regresó a la habitación, buscando con los ojos a alguien. Incluso caminó un poco más por la habitación, pero parecía que ya no estaba allí.
Frustrada, decidió irse, ya estaba cansada y ya había descubierto suficiente información. Y ya no necesitaba que tantos emprendedores invirtieran en su empresa.
- Joder, hoy le di el día libre al conductor – susurró Nicole, no quería tener que molestarlo después de despedirlo, así que decidió llamar a un taxi.
- ¿Puedo llevarte a casa hoy? - Una voz fría vino detrás de ella, haciendo que cada vello de su cuerpo se erizara.
Tan pronto como se giró vio esos ojos casi negros mirándola directamente.
- ¿Señor? - Ella frunció.
-Zhao
'¿Zhao?' Nicole se sorprendió, la familia Zhao se encuentra entre las tres familias más ricas del mundo. Entonces, ¿qué quería de ella?
"Interesante" pensó- Mmm
Nicole perdió todas las palabras y sus piernas se convirtieron en gelatina.
- ¿Vamos?
- Sí
Luego lo siguió hasta su auto de lujo.
Nicole estaba nerviosa por primera vez, pero el presidente siguió exudando su aura fría. Lo observó conducir por el rabillo del ojo, necesitaba verlo sin la máscara, pero no sabía cómo hacerlo, hasta que recordó que Zhao no dejaba que la gente le viera la cara, muchos decían que tenía una gran cicatriz
. Durante todo el camino no intercambiaron palabra, él solo la tomó y cuando ella bajó del auto sintió un vacío, como si una parte de ella hubiera quedado allí. Tal vez lo haya...
El hombre la observó como con cada paso ella se alejaba más, y una parte de él se había ido con ella.
'¿Por qué me resultas tan familiar?' pensó, viejos recuerdos resurgían, y con ellos un "Nicole", y respirando hondo se fue.