Capítulo 10 ¿SE TE PASÓ ¡SOLO TÚ CONSIGUES QUE SE MUEVAN!

La voz del jefe de seguridad, clara y profesional, resonó en la habitación, aunque Jin buscó en vano la fuente del sonido. No había altavoces visibles, solo la suave curvatura del techo y las paredes lisas. Parecía como si la propia casa estuviera hablando. Jazmín, con una leve sonrisa de disculpa dirigida a Jin, respondió al intercomunicador, interrumpiendo abruptamente el mensaje del guardia.

-Entendido, Marcos. Gracias.

La comunicación se cortó de inmediato. Acto seguido, una voz femenina suave y sintética, que Jin identificó como la de un sistema de inteligencia artificial, resonó en la habitación, esta vez con un tono más suave y discreto, casi confidencial.

-Señorita Valastro, el señorito Valastro ya no se encuentra en el vestíbulo. Creo que la está buscando. ¿Desea hablarle?

Jin frunció el ceño, mirando hacia el lugar de donde provenía la voz, aunque seguía sin ver ningún altavoz. La voz parecía surgir de la nada, como si la propia casa estuviera hablando.

-¿Qué ha sido eso? ¿Todo el mundo puede oír eso?

Jazmín suspiró, sintiéndose repentinamente tensa.

-No, tranquilo -explicó rápidamente-. Es la casa. Es... inteligente. Tenemos un sistema de seguridad integrado con cámaras estratégicamente ubicadas para no interrumpir la privacidad de los invitados, pero al mismo tiempo para asegurarnos de que todo esté bien. Diseñé la casa así porque vivo sola con el personal y... bueno, es una medida de seguridad.

Se interrumpió, avergonzada por tener que dar explicaciones tan personales.

-Lo siento mucho, Jin -continuó-. La casa es quien me está informando de la llegada de mi hermano. Prefiero darle el alcance antes de que entre sin avisar y te moleste.

Jazmín hizo una mueca de disculpa y se dirigió rápidamente hacia la puerta. Jin, sin embargo, la detuvo con una suave pregunta: -¿Así que... la casa te habla? -preguntó con una mezcla de curiosidad y asombro, una leve sonrisa dibujándose en sus labios-. Eso es... fascinante. ¿Y te dice todo lo que pasa?

Jazmín le devolvió la sonrisa, aliviada de que no pareciera molesto por la interrupción.

-Señorita Valastro, el señorito Julian ya no se encuentra en el vestíbulo. Creo que la está buscando. ¿Desea hablarle?

En ese instante, una de las luces empotradas en el techo de la habitación de Jin proyectó un haz de luz directamente sobre una sección de la pared, como si fuera una pantalla improvisada. En ella, se visualizó una imagen en vivo de Julian, caminando con paso firme y gesto contrariado desde la terraza principal hacia el interior, de vuelta al pasillo. Se le veía visiblemente frustrado. Jin observó la imagen con una mezcla de asombro y fascinación, sus ojos brillando con curiosidad.

-¡Increíble! -exclamó en un susurro, sin apartar la vista de la pared-. ¿Es como... una película? ¿O una videollamada sin teléfono?

-Algo así -respondió Jazmín con ligereza-. No te preocupes, no te está grabando mientras te cambias de ropa, si es lo que te preocupa. Solo se activa en ciertas zonas comunes, como el vestíbulo o los pasillos, y cuando alguien toca a la puerta. Y bueno, ahora que me está buscando Julian, la casa me avisa para que no me tome por sorpresa. Digamos que es como tener un mayordomo invisible y muy discreto. Principalmente, para evitar interrupciones inoportunas... como la que está a punto de ocurrir.

Con una última mirada de disculpa a Jin, Jazmín salió rápidamente de la habitación, decidida a interceptar a su hermano antes de que llegara a la habitación de Jin o a cualquier otra parte de la casa donde pudiera incomodar a sus invitados. Justo antes de salir al pasillo, se colocó un pequeño auricular inalámbrico en la oreja.

-Casa, localiza a Julian, por favor -susurró.

-El señorito Valastro se encuentra ahora en el jardín de invierno, cerca de la fuente -respondió la voz suave de la IA en su oído.

Jazmín respiró hondo y se dirigió hacia el jardín de invierno con paso rápido. Al llegar, vio a Julian de pie junto a la fuente, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Su postura tensa y su expresión molesta presagiaban una conversación incómoda.

-Julian -lo llamó Jazmín, intentando mantener un tono calmado.

Julian se giró al oír su nombre y su rostro se ensombreció aún más al verla.

-¡Jazmín! Por fin te encuentro. ¿Por qué no has contestado a mis llamadas? Te he estado llamando toda la mañana.

Jazmín parpadeó, sorprendida por el tono acusatorio de su hermano. Tardó un instante en recordar que, en medio del caos de la llegada de los artistas y la preocupación por Jin, había bloqueado temporalmente las llamadas de todos, incluyendo las de su familia, para poder concentrarse. Se había olvidado por completo de desbloquearlas.

-Lo siento, Julian -dijo, intentando sonar lo más sincera posible-. Estaba... ocupada. Con la llegada de los chicos y...

-¿Ocupada? -la interrumpió Julian, con el tono elevado y una creciente frustración en su voz-. ¿Más ocupada que para contestar a tu único hermano? ¡Jazmín, es urgente! ¡Llevo días intentando contactar con los proveedores y nadie me responde! ¡Son unos incompetentes! ¡Y tú eres la única que puede solucionar esto! ¡Tú tienes los contactos!

Jazmín lo interrumpió a su vez, intentando calmar la situación antes de que se intensificara.

-Lo sé, Julian. Lo siento de verdad. Se me pasó por completo lo de las llamadas. He tenido una mañana muy ajetreada.

-¿Se te pasó? -repitió Julian, incrédulo, con un gesto de exasperación-. ¡Se te pasó que la producción de la nueva colección está en peligro! ¡Que llevo semanas dependiendo de esa tela y que los proveedores me están dando largas! ¡Jazmín, necesito esa tela! ¡Es crucial! ¿Entiendes la magnitud del problema? ¡Solo tú puedes hablar con ellos! ¡Solo tú consigues que se muevan!

-Te explicaré luego, Julian -dijo con voz suave, intentando mantener la calma-. Ahora mismo...

-¿Y qué les digo yo a mis padres? -la interrumpió Julian, con un tono de voz que denotaba una creciente histeria-. ¿Que "se te olvidó"? ¿Qué justo hoy, cuando necesito esa tela urgentemente, "se te olvidó" contestar el teléfono? ¡Ahora puede resultar que los proveedores intentaron contactarte y tú ni siquiera te enteraste! ¡Así como no me atendiste a mí! ¿Sabes lo que va a pasar cuando mis padres se enteren de esto? ¡Van a pensar que no te importa nada de la empresa! ¡Que te tomas todo a la ligera!