Capítulo 6 La tentación

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Yakov Bortnik

Es jueves 8 de diciembre de 2016, me levanto y empiezo la rutina de cada día.

Me dirijo a la sala de ejercicios, después voy a correr un poco por la playa y Erick me acompaña.

-Es extraño, Karl, no nos acompaña a hacer ejercicio.

-expreso curioso mientras trotamos.

-Sí, es extraño, señor Yakov, porque él me dice que prefiere hacerlo en su habitación.

-Sabes, esto me da un poco de temor, Erick. ¿Crees que tal vez lo hayan contratado para hacerme daño?

-No lo creo, señor, pero siempre lo estoy vigilando... Más bien, pienso que es por su preferencia sexual y no quiere que menosprecien su trabajo por eso.

-Bien, si es por eso, es un alivio para mí, pero no deje de vigilar sus acciones.

-Sí, señor Yakov, puede estar seguro de eso y no temas.

-Erick, no puedo dejar de tener temor hasta que esos mafiosos paguen por sus hechos... Ya vámonos, estoy exhausto de tanto correr.

Minutos después, me doy una buena ducha.

Al culminar y vestirme, me dirijo al comedor a reunirme con mi madre.

-¡Buen día, mamá!

-Hijo, ¿hoy también vas a la aerolínea?

-Sí, tengo que ir, mamá, y el viernes creo que descansaré o voy a divertirme.

-¡Cuidado, hijo! -clama con voz angustiosa.

-Tranquila, mamá. -En este momento llegan Erick y Karl al comedor-. ¿Ya están listos? -indago enseguida.

-Sí, señor Yakov, aunque estuve esperando a Karl, nuevamente.

-Tranquilo, Erick, deja que Karl se acostumbre a esto, recuerda que nunca ha sido un escolta. Aunque dudo, si podrás protegerme y...

De pronto él me interrumpe.

-Señor Yakov, no debes tener dudas de mis habilidades, por favor... Fui prácticamente obligad... o a tomar este trabajo. -Karl habla y estoy a punto de reírme cuando lo hace así, amanerado, pero me sorprendo por lo que me ha dicho.

-¿Por qué dices que fuiste obligado, Karl?

-Es que, señor... No quería dejar a mi familia y venir tan lejos.

Me he quedado intrigado, así que sigo indagando en su vida.

-¿Cuántos son en tu familia, Karl?

-Vivo con mi hermano y su familia, señor.

-Está bien, tranquilo.

Nos marchamos a la aerolínea, decido dejarlo en paz, pues algo me dice que no desea hacerme daño.

Más tarde.

Karl se queda en el auto y Erick me acompaña a la oficina.

-Escucha Erick. Debes investigar a Karl, allá donde vive con su hermano, a ver si nos dice la verdad.

-Sí, señor, es un hecho. Empezaré a investigar, contrataré a un investigador privado... Escuche, señor, ya hoy es jueves... Le mostraré a las chicas para que se divierta usted.

-¡Sigue con eso, Erick! -me exalto por su insistencia porque no tengo cabeza para el amor en este momento.

-¡Ay, no me digas que no quiere un poco de diversión en su vida!

-Por supuesto, pero iba a casarme, Erick.

-Sí, pero ya es totalmente libre y puedes darse esa lujuria, ¿nunca ha estado con dos chicas al mismo tiempo?

-¡No-o!

-¡Esta es su oportunidad, señor Yakov!

-¡Ya! ¡Ya está bien, Erick! -Cedo porque además no tenido sexo en todo este tiempo

-¡Mire, qué buenas están, señor! -exclama mostrándome las fotos en su celular.

-¡Ay, Erick, eres terrible!

Cruzo mis brazos y nos reímos a carcajadas.

-Los hombres como nosotros podemos darnos ese lujo, señor Yakov.

Posteriormente

Llega la hora de marcharme, nuevamente noto a Karl muy nervioso cuando me siento a su lado en el vehículo.

-¿Cuándo dejará de estar así? -indago queriendo saber que le atormenta.

-Perdone, señor Yakov, ya le he dicho que es por mi nuevo trabajo...

-Ya no tiene que estar así, aunque no nos diga que eres gay, eso no nos importa. Es más, mañana tú irás con nosotros al club para que te diviertas un poco y te relajes.

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♡Karen Sánchez ♡

Llegamos a la mansión y me siento terrible porque Yakov está a punto de descubrirme; es que tanto él como Erick no me quitan los ojos de encima.

¿Qué voy a hacer? Tendré que ir a ese club con ellos, no sé cómo reaccionaré cuando los tenga enfrente. Esos hombres ocasionalmente son buenísimos, que digo ocasional, si siempre son buenísimos, pero son amanerados.

Lo peor está a punto de ocurrir, están muy cerca de descubrirme, pero no quiero apartarme del lado del señor Yakov. Tendré que abstenerme a las consecuencias por estar precisamente. ¡Enamorada de él!

Que torpe soy en esto del amor, porque no tengo nada de experiencia. Nunca he estado con un hombre y no quiero decirlo porque pienso que incluso mi hermano se burlará de mí si se entera de esto. Además de ser virgen, ni siquiera me han besado.

Él piensa que he tenido "noviecitos", pero es toda una mentira, para no ver su cara riéndose de mí porque me ha dicho: "Karen, tienes que tener novio, siempre y cuando no te dejes embarazada o sea un hombre serio". Que idiotez, pero temo que se burlen de mí por esto, sobre que yo a esta edad no tenga nada de experiencia. Estoy segura de que me recomendarán ir a un sicólogo o algo así.

En la adolescencia mis padres eran muy rigurosos, todo era estudiar y después pasé a la milicia.

Estos últimos 4 años lo que he hecho es especializarme en esta profesión. Hice dos cursos al mismo tiempo, pasaba casi todo un día estudiando y las primeras horas de la noche trabajaba en esa plaza comercial. Cuando llegaba a casa solamente cenaba y dormía como un caballo hasta despertarme a la 5:00 am.

-¡Karl! ¡Karl, ya sal de ahí, hombre, y ven a cenar! -Es Erick llamándome y chillando de aquel lado de la puerta.

-Está bien, ya salgo. -enseguida, me coloco bien la camisa.

Abro la puerta y ahí está él con su mirada curiosa.

-¡Prepárate que mañana no te salvas, y sabremos qué ocultas, Karl!

-¿A qué te refieres, Erick? -indago asustada.

-A qué sabremos tu preferencia sexual, Karl. -respiro con alivio, por un momento pensé que se refería a otra cosa.

Tiempo después.

Cenamos y todo transcurre con normalidad, pero mi incertidumbre es tremenda delante de ellos.

Hasta que llega la hora de dormir, entonces me siento un poco tranquila.