Capítulo 4 ¡Estoy acabada!

Quede tan pálida que la señorita Ileana no pudo evitar preocuparse y se acercó inmediatamente a mi poniendo una mano sobre mi hombro preguntándome si me sentía bien. Señorita Ileana pregunté casi al instante de sentir su presencia cerca de mí, me había dicho que un chófer pasaría por mi a la estación del tren como es que termine en el coche con el presidente de la compañía, no pude evitar dejar ver que estaba muy apenada y nerviosa ya que más de la mitad del camino había hablado mal de la persona que sin saber iba a mi lado.

¡Ha! señorita Valdez, lo que sucedió es que como llego antes del horario laboral del chófer y el presidente había llegado de un viaje de negocios el estaría en la misma estación a la hora de su llegada por lo que decisió que el esperaría por usted y la traería aquí.

No crees que hubiera sido muy amable de tu parte decirme estos detalles antes de mi llegada a la empresa le dije en un tono nervioso y disimuladamente serio con una sonrisa falsa dibujada en mi rostro. Le ofrezco una disculpa me encontraba encargandome de otros asuntos que pensé que ese detalle sería irrelevante para usted.

¿Irrelevante? , había cavado mi propia tumba. No te preocupes Esmeralda me dije, aunque serás asesora no tendrás trato directo con el presidente así que no nos veremos tan seguido como para que nos incomodemos el uno al otro.

Fue así como vi su silueta tan varonil y su sonrisa de lado tan mezquina que me hacía sentir un escalofrío qué recorría todo mi cuerpo alejarse hacia la entrada principal de la empresa dejandonos afuera charlando del como habia sido mi primer encuentro con el presidente del grupo .