Capítulo 4 2

Crisis del [Cosmogénesis], el peso tras estas palabras era algo que cualquier jugador que haya llegado al "final del tiempo" conocía. Es decir, cuando quedaba poco para que la partida terminara.

En esta ultima instancia el jugador, en dependencia de algunos factores, tendrá como ultimo obstáculo a la victoria el tener que enfrentarse al [Apocalipsis]. Pero no uno que solo afecta a pocos o varios mundos, tal vez sistemas solares enteros como lo pueden ser otros Eventos de crisis, sino al verdadero, aquel que amenaza toda la galaxia o la continuidad de la existencia misma.

Quitando las Crisis medias que pueden llegar a convertirse en finales si se dan las condiciones, hay que se conozcan un total de 8 [Apocalipsis] oficiales que la comunidad del conocimiento llego a descubrir.

[Crisis final: El hambre infinito]

Este era uno de ellos.

"Treinta años.... "

Cyreks sintió como el peso del mundo se cernía sobre su inexistente cuerpo, se sintió abrumado.

"Sera difícil, muy difícil, pero con todas estas ventajas mas mi conocimiento aun tengo posibilidades. Solo.."

Pero no desesperanzado.

"..no debo perder ningún segundo mas ni tampoco dudar".

Esta no fue la primera vez que se enfrentaba a una situación similar.

"Basta de pensamientos inútiles, ¿Una crisis final como bienvenida?"

Pero con dos diferencias.

"¡Me parece perfecto, si fuera menos entonces habría sido un insulto!."

La primera es que aquello fue un reto de una única vez y con mayor tiempo de preparación.

"Ahora no tengo razones para guardármelo"

*Sonrisa

La segunda es que en ese entonces no lo tenia. Su mayor logro.

¬[Gobernante Verdadero: Solo aquel que esta por encima de todos puede ostentar este titulo. Se obtiene tras subyugar a los 9 viejos "Tronos" en la máxima dificultad en no mas de 100 años. Al usarlo se activan 10 efectos positivos de selección múltiple. ¡Advertencia!, el uso esta limitado a una única vez, sea crea un "Evento" de efecto negativo desconocido]

"Lo estaba guardando para un momento especial, ¿pero no es esta acaso esa ocasión?. En cuanto al Evento, veamos también de que se trata"

Desde que lo adquirió el impulso de querer usarlo persistió partida tras partida, pero valiéndose de su autocontrol, e instinto que le decía era una pieza para un logro oculto, se valió para guardarlo hasta ahora.

¿Que lo perdiera por ser impulsivo y que eso volviera imposible completar su perfil?. La sola idea de esto fue peor que vivir en una pesadilla.

¡¡!!

Pero ahora ese limitante se esfumo.

¬El efecto del titulo -[Gobernante verdadero] se ha ajustado y activado.

-¡Que comience el verdadero juego!

Exclamo Cyreks en tanto veía como en su imaginario mental una lista aparecía.

*Seleccione bono: +25% de producción en-Energía/Minerales/Aleaciones/Investigación

*Seleccione bono: +25% en-Xp de lideres/Gobernante/Flotas/Ejercito

*Seleccione bono: +25% Velocidad en-Construcción de naves/Edificios/Entrenamiento de ejércitos

*Seleccione bono: +25% en -Eventos/anomalías/encuentros

*Líder mítico adquirible: Oficial/comandante/General/Científico

*Seleccione tecnología rara al azar: Física/sociedad/Ingeniería

*Seleccione una Reliquia de la seria Maquina.

*Seleccione que estado recuperar: -[Mar de datos físicos]¬Antigua Entidad Digital Dañado/Debilitado.

*Reliquia Única: [Trono del Gobernante sin forma] adquirido.

*Rasgo Único: [Gobernante sin forma] adquirido.

¬Se ha desencadenado el [Evento ¿?]: No se puede adquirir información del mismo por ningún medio mas que la propia deducción/interacción directa. Etapa: 0/0.

..

.

-Capitán...

El segundo almirante toco y llamo al camarote de la persona mas importante del lugar.

-Adelante.

Quien no dudo en permitir su entrada.

-¿Que sucede?

Una vez dentro el segundo almirante abrió su boca para soltar aquello que tenia que decir, pero dudo en tanto vio una figura que no esperaba dentro.

-¿Ella?. No te preocupes, solo habla.

Sentado frente a su capitán se encontraba una mujer, una a la cual no podía ver el rostro ya que este estaba cubierto por un velo dorado, pero no por ello desconocía quien era.

-Entendido.

¿Su nombre?. No lo sabia, no necesitaba hacerlo, lo único importante es que ella. O mejor dicho su Organización fue quien estaba financiando su actual incursión.

-Actualmente nos estamos acercando a tierra, pero surgió un problema.

El segundo almirante se detuvo un segundo para ver la expresión de su capitán, pero este no mostro cambio alguno en tanto le instaba con la mirada que continuara.

-El vigía notifico el avistamiento de criaturas desconocidas cerca de la costa.

La ceja del capitán se levanto un poco pero este volvió a la normalidad de manera rápida, casi imperceptible. En cuanto a la mujer con el velo dorado, esta siguió sin inmutarse en lo mas mínimo. Casi parecía estar ignorando todo a su alrededor.

El segundo almirante aun con sus grandes capacidades de observación no noto nada raro por lo que continuo con su informe.

-No parecen ser del todo tontas, según el vigía parece estar esperándonos.

Esto ultimo finalmente creo una reacción en el capitán.

-¿Esperándonos?.

Espeto con cierto grado de duda.

-Así es. Por su descripción actúan similar a los kruth, aunque su forma es muy diferente a la de ellos.

Criaturas semi-humanas muy belicosas que bravuconean a todo aquel que no es de su especie antes de atacarlos.

-Veo, ¿entonces cual es el problema?

Pregunto indiferentemente, como si esto no fuera su problema o nada que valiera la pena mencionar. Casi soltando un suspiro en el proceso por considerarlo molesto.

-Sobre eso, no son unos pocos. Creo que seria mejor que lo vea usted mismo.

El capitán por primera vez se mostro algo interesado al notar el tono preocupado de su segundo almirante, quien era conocido por ser alguien casi igual de mente fría que él.

-¿También vienes?.

Si bien quiso simplemente ignorar esto como capitán no pudo, no cuando genuinamente pareció algo como mínimo relevante. Por ello se levanto con algo de pereza con la intensión de caminar hasta la cubierta. Fue entonces que la mujer también se levanto para seguirlo.

Él la miro, pero esta seguía sin decir una palabra, decidió ignorarla y avanzar con el segundo almirante de guía y ella detrás.

-Vaya...

Poco de un minuto después los tres y otros mas tripulantes se encontraban mirando al horizonte, hacia aquella enorme masa de tierra que repentinamente había aparecido en el medio del mar que dividía los dos continentes hace poco menos de cinco años.

-Son...muchos, verdaderamente hay muchos de esas cosas.

Una que estaba cubierta por seres viciosos que se movían igual a un enjambre, un túmulo de cuerpos que ocultaba bajo ellos una enorme extensión de tierra y montañas.

-Bien, parece que el pago deberá aumentar un poco, es mucho trabajo. ¿Que tal un 100% mas?.

Tras ver aquella horda de criaturas el capitán se giro para mirar a la mujer con el velo dorado, y sin el menor rastro de vergüenza dijo que pensaba cobrarle mas.

-¿Oh?. Tomare tu silencio como que aceptas.

El segundo almirante trago saliva, el costo de esta incursión en absoluto fue barata, cientos y cientos de cristales ponderados, una riqueza que los reinos pequeños llorarían verse ir. Pero su capitan lo aumento a si sin mas, pero eso no fue lo peor, la mujer del velo dorado fue quien verdaderamente le hizo temblar internamente de asombro. Ella siquiera se molesto en replicar, como si ese aumento no significara nada, una moneda que se le cayo y que le daba pereza agacharse a recuperar.

-Tch, debí pedir un 200%.

Por supuesto pese a comentar esto con algo de decepción el capitán no es como que volviera a aumentar la tarifa. Siquiera él fue tan descarado, ni tampoco se atrevió, él mas que nadie sabia que no debía forzar su suerte con la mujer del velo dorado. Con la organización con la que trabajaba.

-Todos los barcos.

A fin de cuentas su flota era solo uno de los pocos que fueron contratados para esta incursión al continente infestado. Que es como llamaron a esta enorme masa de tierra que ahora obstruía el paso entre los dos continentes.

-¡Adelante, eliminen esas cosas!. ¡Quiero el lugar despejado lo antes posible!

La voz del capitán emergió con la fuerza de su aura, extendiéndose hasta tres kilómetros a su alrededor. Llegando hacia la docena de barcos que navegaban a su lado.

La batalla será larga.