Capítulo 7 5

Al otro lado del nuevo continente una flota de varios barcos muy diferente al resto arribo a las costas. Unos que como el resto lucharon para llegar y ahora también lo tenían que hacer para desembarcar.

-Primera y segunda Guarda , avanzar y limpiar la zona. Tercera y quinta Guarda, brindar apoyo. Cuarta Guarda mantenerse a la espera.

Hecho que pareció no concordar con la visión de que todo estuvo vacío y silencioso, muerto inclusive.

*Clank

Pero eso fue solo a ojos comunes, ya que ni bien las Guardas tocaron tierra al son del sonido de sus pesadas armaduras, junto al desvaine de sus espadas, es que de pronto un incomodo ruido..un zumbido empezó a llenar el lugar como respuesta.

*sssssss

Uno que no hizo mas que aumentar en tanto mas se adentraban. Pero que se vio repentinamente interrumpido debido a una emboscada.

¡Corte!

Pero esta fallo gracias a la increíble velocidad de respuesta del soldado, quien blandió su espada y corto a su atacante por la mitad.

*caer

El cuerpo dividido golpeo el suelo en un sonido tosco y pesado, casi similar al que provocaría su armadura de darse el caso.

"Duro"

El soldado que dio la primera baja miro a la criatura que lo ataco en tanto tuvo este simple pensamiento, uno que cambio tras ver su apariencia que le resultaba familiar y a la vez desconocida. Quiso hacer memoria para saber donde lo había visto, pero no tuvo tiempo, la voz de su Justicar resonó junto al poder de su aura.

-Reafirmen sus posturas y mantengan la formación.

Ya que de no ser por esta habría sido fácilmente opacada por el océano ruidoso de zumbidos que se profundizo y provino desde todas partes.

-Ahí vienen.

Inclusive desde la tierra, la cual como si fuese la piel de alguien que pasaba por un escalofrió empezó a mostrar erupciones en ella. Comenzando por unos pocos montículos de apenas de unos centímetros, para solo escalar de un salto a cientos, miles de ellos y que iban en aumento a la par de sus tamaños que ya rozaban los cinco metros.

*Apretar

-¡Luminares!

A su llamado los hombres y mujeres con túnicas blancas a sus espaldas juntaron las manos y la alzaron al cielo, fue entonces que sus ojos hasta entonces cerrados se abrieron junto a sus bocas.

-¡!

Pero no fueron palabras lo que salieron de ellos, sino un extraño sonido.

*Pss

*Pss

Algo extraño por su parte, ya que por su apariencia que se asemejaba a un sacerdote lo que se esperaría de ellos serian plegarias. Cantos u bendiciones, algún tipo de magia sea para atacar o ayudara a sus compañeros soldados. Pero nada de eso, ellos estaban llamando a "Algo". Y ese "Algo" respondió.

*Abrirse

Un par de ojos dorados apareció sobre sus cabezas, este los miro con atención, tal como si fuera una madre cariñosa esperando a que sus hijos pequeños exclamaran cual era su problema.

-¡Ayúdanos!

Solo entonces los Luminarias elaboraron una palabra. Una suplica genuina.

*Sonrisa

Una boca apareció junto a los Ojos dorados, esta sonreía mostrando sus dos pequeños colmillos en lo que les respondía de forma misteriosa, casi juguetona.

-¿Que debería hacer?

La voz que surgió era endulzante, sumamente atrapante y calmante. Inclusive si alguien estaba al borde de la muerte este no se desesperaría, sino que la aceptaría con gusto yéndose en paz.

-¡Ayúdanos!

Los Luminares volvieron a clamar.

-Si, si.

La otra parte asintió dos veces con la misma calma y comprensión que una madre le tendría a su hijo mas problemático. A fin de cuentas lo amaba y comprendía mas que nadie.

-¡Ayúdanos!

Esto se fue repitiendo.

-Ya veo, tienen un problema.

No dos, ni tres.

-¡Ayúdanos!

Ni cuatro.

-Pero, ¿saben que?

Sino cinco veces en lo que fue apenas segundos.

-¡Ayúdanos!

Y fue en esta ultima donde los ojos dorados desprendieron confianza, como si todo en este mundo pudiera ser solucionado por ellos, algo que se reflejo en su sonrisa que se amplio al igual que una abuela viendo a su nieto por primera vez.

-¡Todo esta bien, ya que estoy de su lado!

Exclamo la entidad de Ojos Dorados en lo que una luz broto hacia todos bañándolos, y con ello su voz retumbo hasta los rincones lejanos del mundo.

-Mis pequeños, lo están haciendo genial, deberían estar orgullosos. Enserio pueden confiar en mi, todos ustedes son muy hermosos y espectaculares cuando se esfuerzan tanto.

Junto con la cual una oleada de fuerza empezó a impregnarlos a todos.

-Son todo lo que necesito en este mundo.

-¡Así es, así es!

Gritaron los luminares en lo que la euforia se apoderaba de sus corazones y mentes.

-¡Así es como se ve la omnisciencia y omnipotencia!.

La luz de antes se convirtió en un destello que reemplazo al día, y al desaparecer un leve aura dorada rodeo a todos.

~¿No soy muy genial?

Exclamo la entidad juguetonamente antes de desaparecer, dejando a todos los presentes ante el maremoto de enemigos que ahora se cernía sobre ellos con una furia que no era diferente a la locura irracional.

..

.

-¿Esta bien simplemente con observar?.

Aparte del Portador de Voz quien era el encargado de dar riendas a las ordenes en esta expedición, y la cuarta Guarda, hubo otra figura que se mantuvo a la espera en lo que se limitaban a observar la cruenta batalla que se desato.

-Esta bien, con "Su gracia" ellos son suficientes para encargarse. También servirá para que agiten un poco sus espadas, llevan mucho tiempo teniéndolas solo de adorno, y aunque lo nieguen seguro se sentían aburridos.

Una de no menor importancia a la suya y que de igual manera atraía la mirada de todos, inclusive del soldado mas reservado.

"Dices eso pero.."

El Portador de Voz replico internamente las palabras del hombre mientras veía como la mano de este ultimo se mantenía acariciando el pomo de su espada.

-¿Quieres luchar?

Una vez en su costado y tras observar la batalla desde la distancia por varios minutos es que el Portador de Voz volvió a hablar.

-¿Eh?.

Fingiendo no entender el hombre aparto la mano del pomo de su espada.

-..

La atmosfera se volvió algo incomoda, mas aun con esa sonrisa falsa y nerviosa que puso.

-Tu de verdad.

El Portador de Voz se volteo para mirar en dirección contraria en lo que su pupila se ensancho y expandió verticalmente.

-Incluso después de todo el desastre que dejaste de camino.

Fue entonces que pudo verlo una vez mas, sobre la ruta que tomaron hasta llegar a este lugar, todo el recorrido..las aguas, estas estuvieron repleta de cadáveres de decenas de cientos de criaturas, incluso de aquellas que eran tres veces el tamaño de sus barcos.

-¿Sigues insatisfecho?

Todas y cada una de ellas pese a sus diferencias compartieron algo similar quitando el hecho de que eran desconocidas, y es habían sido asesinadas por un único corte limpio.

-Jajajaja..

El hombre se rio a lo bajo con vergüenza, lo habían atrapado, no. Para empezar nunca había hecho un esfuerzo por ocultarlo.

-Haa..no pasa nada. Es entendible, desde la ultima guerra contra el Imperio marcial no tuviste una razón para moverte. Debió ser una tortura pasar por tanto aburrimiento conociendo tu personalidad. Es mas, siento algo de admiración por como lograste sobrellevarlo con lo salvaje que eres.

El hombre mantuvo su sonrisa avergonzada en lo que escuchaba sin decir nada, pero frunció algo sus cejas al no saber si lo estaban elogiando o insultando.

-No te preocupes.

Aunque antes que pudiera averiguarlo el Portador de Voz cambio su tono a uno mas serio.

-Tendrás tu momento, los del Imperio Marcial también se están moviendo, y sabes lo que eso significa.

*Asentir.

"Maestres.."

Los individuos mas formidables a los que alguna vez se enfrento, el hombre pensó en aquellas cinco figuras, pero su hilo de pensamiento fue interrumpida cuando se menciono..

-Pero su "voluntad" no es esa.

El hombre usualmente libre de mente y desinteresado se volvió serio.

-Claro, si se da la oportunidad de eliminarlos la tomaremos. En todo caso, los Nekr recibieron sus "palabras".

Miro al anciano quien apuntaba hacia el horizonte, hacia el centro del nuevo continente en lo que su mano volvía al pomo de su espada, y con ello un aura dorada brotaba de su cuerpo.

-¡Lo quiero...tráiganlo. ¡Mio, es mío!

Y aunque fue por la voz de otro pudo sentir su "Voluntad", su "Deseo". Uno que rara vez mostraba.

-¡Cumpliré con la orden!

Exclamo seguro de si mismo lleno de un fanatismo ciego.

-Lo harás.

El portador de voz exclamo sonriente mientras miraba al hombre, la segunda figura mas poderosa e importante de este mundo en lo que su aura dorada teñía el cielo. Una que en respuesta atrajo a aquellos Ojos Dorados.

-Es tu tarea como [Sanctus] hacerlo.

*Corte

-Por su [Divinidad].

Exclamo el [Sanctus] en lo que sacaba la espada de su funda y realizaba un corte en dirección de la enorme criatura del tamaño de una montaña que apareció en el horizonte rumbo a los guardas.

"Por su [Divinidad]"

Todo en el camino de dicho corte se dividió por la mitad, incluido los miles de enemigos.

La batalla termino de esa forma.

            
            

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