Capítulo 4 Un hombre común

Narra Ethan

Al terminar la cena, Aiden estuvo muy seria, subimos al carro para llevarla a su departamento, todo el camino estuvo muy seria, no quise empezar la conversación porque sé que terminaríamos en pelea, así que omití por un momento esa discusión, pero al llegar a su departamento, esperaba que bajara, pero no lo hizo.

-Solo dime una cosa, tendré mi propia mansión, mi carro con mi chofer, las joyas que merezco, la vestimenta de última moda.

-Hare todo lo que este en mis manos, para darte siempre lo mejor.

-No, no quiero lo mejor, quiero todo, o acaso no merezco todo, dime soy la mujer de tus sueños, de tu vida. -Asentí con la cabeza, pero ella estaba bastante molesta. -Pues entonces merezco todo, no quiero sobras, no quiero pocas cosas, quiero todo Ethan, así que será mejor que lo medites y mañana hablaremos.

Salió azotando la puerta del carro, la vi entrar a su departamento, me dirigí a mi casa, llegando me di una ducha fría, para calmar mi mente, pero aun así no sirvió, escuchaba las palabras de mi abu y de Aiden, pero sonaban más fuerte la voz de mi madre, "Mira Ethan, esta empresa un día será tuya, un día tú serás el que manda, tú serás el que crea todos los carros que estarán en la ciudad, tu hijo mío serás muy feliz con esto, con todo lo que te he enseñado y todo lo que te he dado".

Me recosté en la cama, meditando que iba a hacer con mi vida... si sigo en la empresa, mi hermano Lucas tomará el poder de todo, seguro me hará la vida imposible y si renuncio a mi puesto, Aiden me matará porque no tendrá los lujos que quiere (Suspiro).

Esperaba que ella me apoyará en esta decisión, entiendo que ella siempre ha tenido todo lo que ha querido siempre desde que era una niña, no es su culpa que sea así, solo se acostumbró a lo bueno y el que yo no pueda hacer lo mismo, me hace sentir inútil, si no puedo complacer a mi novia, ¿Podré manejar la empresa de mi madre?

Tengo tantas preguntas en mi mente, no podré dormir, tengo mucho que pensar y analizar cualquier decisión que pueda tomar a donde me llevaría mi vida, es una locura, quisiera ver el futuro y ver cuál es la mejor opción.

Paso el tiempo volando, si acaso, dormí una hora, fue muy poco, no me siento cansado, solo me duele un poco la cabeza, baje a desayunar y estaba mi ama de llaves, la Sra. Majo, preparando el desayuno, olía delicioso.

-Hola Majo, buenos días.

-Hola Ethan, estás bien, se te ve la cara demacrada.

-No dormí bien, supongo que ya estas enterada de lo que paso ayer.

-Si algo me conto su abuela, no se preocupe, cualquier cosa que usted decida, yo lo apoyo.

-Gracias, Majo, lo único que quiero ahorita, es desayunar y olvidarme de todo por un momento, ya que en la noche no pude dormir por pensar en todo.

-Hola buenos días, huele riquísimo como siempre Majo.

-Lalo, buenos días.

-Hola jefe.

-Ya te he dicho que no me llames así, tú eres como mi amigo.

-Si, pero un amigo con una paga, a lo que no me molesta, me doy prisa y nos vamos a la oficina.

-No, tomate tu tiempo para desayunar, no tengo muchas ganas de ir a la oficina.

-Pero tienes que ir, tu hermano Lucas, solo busca la oportunidad de que te ausentes y tomar el mando.

-Parece que no te has enterado... ayer hubo una junta familiar y renuncie a la empresa, dejando el mando a Lucas.

-No puede ser... bueno lo que tu decidas te apoyo...

-Porque, porque me dicen eso, porque no me pueden decir que está mal, que tengo pelear por lo que le pertenecía a mi madre.

-Joven Ethan, lo que usted decida estará bien, nosotros lo apoyaremos, pero será más fácil, que usted nos diga que es lo que quiere escuchar.

-No sé qué hacer, pero no me ayuda mucho que me digan que lo que decida estará bien, porque ni siquiera yo sé.

Me levanté, molesto conmigo mismo, como es posible que me enoje por una simple decisión, ya lo decidí ayer, voy a dejar toda la empresa en manos de Lucas, aunque para ser sincero, esa simple idea, me enfurece bastante, estaré siendo egoísta y no querer que Lucas tome el mando que no le corresponde... si es así, entonces no quiero la empresa por que la quiero, sino porque no quiero que él la tenga.

Paso una hora y tome la decisión de ir a recoger mis cosas de la empresa, si voy a renunciar allí, no quiero ver la cara de satisfacción de Lucas, seguro se burlaría todo el tiempo en cuanto me vea, no soportaría eso y claro que lo golpeare en la cara, así que prefiero irme de allí, ya vere que hare con mi vida.

-Vamos Ethan te acompaño, necesitaras apoyo moral para entrar a esa empresa. -Lalo mi amigo, empezó como mi chofer, pero se ha vuelto un gran amigo, el mejor para ser honesto, le he dicho que deje de trabajar para mí, pero no quiere, dice que no se hallaría siendo mi socio, pero él sabe que es como un hermano para mí.

Al llegar a la empresa, todos me voltearon a ver y empezaron a murmurar entre ellos, seguro que Lucas ya informo a medio mundo de mi renuncia, no me molesta que me miren, ni que murmuren, es obvio que estoy vivo y les molesta mi brillo, así que camino con la cabeza en alto por el pasillo de las secretarias.

-Señorita le encargo mi café como siempre.

-Lo siento, estoy muy ocupada.

-Disculpe...

-Lo que escucho, estoy ocupada.

-Pero creo que hoy te ha dado mucho el sol, para que contestes de esa manera.

-Es la única manera de contestar a un hombre común como usted o debería decir un hombre que renuncia a su empresa, dando la espalda a sus empleados.

-Pero usted que se cree, como le habla así al joven Ethan, se volvió loca. -Intervino de inmediato Lalo, lo detuve con mi mano en su hombro.

-Tranquilo, esto es obra de Lucas.

-El si es un buen líder, jamás nos abandonaría, así que todo el personal sabe lo que hizo usted, así que, si quiere un café, vaya usted mismo por él.

Me quede sorprendido por la contestación de esa mujer y de las miradas que me daban todo el personal, no iba a darles el gusto de bajar la cara, tengo mis razones para dejar la empresa, ellos no lo entenderían, me di la vuelta y nos encerramos en mi oficina.

-Ignóralos, no saben lo que dicen, fueron envenenados por Lucas.

-Déjalo, que disfrute su empresa, ese es el personal que no quiero tener a mi lado. -Traté de ignorar el sentimiento, pero no pude, me dolió ver a mi personal verme de una manera que jamás lo habían hecho.