La secretaria Sustituta
img img La secretaria Sustituta img Capítulo 4 Primer Encuentro con el Tiburón
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Capítulo 6 La Regla del Silencio img
Capítulo 7 Una Mirada Sospechosa img
Capítulo 8 Entre Archivos y Mentiras img
Capítulo 9 Los Colmillos del Tiburón img
Capítulo 10 Ensayo Nocturno img
Capítulo 11 Un Error que Cuesta Caro img
Capítulo 12 Una Salida Inesperada img
Capítulo 13 El Primer Rastro de Vanessa img
Capítulo 14 Cena con el Enemigo img
Capítulo 15 La sombra de Vanessa img
Capítulo 16 Una Foto Comprometedora img
Capítulo 17 Aliada en Secreto img
Capítulo 18 El Juego de las Apariencias img
Capítulo 19 Sospechas del Asistente img
Capítulo 20 Una Noche, Dos Secretos img
Capítulo 21 Una Confesión Peligrosa img
Capítulo 22 Visita del Pasado img
Capítulo 23 El Tiburón se Humaniza img
Capítulo 24 Sombra Familiar img
Capítulo 25 Reunión Decisiva img
Capítulo 26 Bajo la Lluvia img
Capítulo 27 Una Verdad en el Corazón img
Capítulo 28 El Pánico del Engaño img
Capítulo 29 Una Carta de Vanessa img
Capítulo 30 La Otra Cara del CEO img
Capítulo 31 Juego de Sospechas img
Capítulo 32 No Te Vayas img
Capítulo 33 La Cama del Tiburón img
Capítulo 34 Celos Inesperados img
Capítulo 35 Un Sueño Compartido img
Capítulo 36 La Hermana Sospechosa img
Capítulo 37 Una Noche que Cambia Todo img
Capítulo 38 Pesadilla Compartida img
Capítulo 39 La Foto en el Cajón img
Capítulo 40 El Conflicto Interno img
Capítulo 41 La Grabación Perdida img
Capítulo 42 Una Voz del Abismo img
Capítulo 43 Una Sombra en el Estacionamiento img
Capítulo 44 Reencuentro con el Enemigo img
Capítulo 45 El Día que Todo Cambió img
Capítulo 46 Confusión y Furia img
Capítulo 47 Un Nuevo Ataque img
Capítulo 48 Iván Contraataca img
Capítulo 49 La Confesión del Exasistente img
Capítulo 50 Destino Final img
Capítulo 51 El Regreso de Vanessa img
Capítulo 52 Verdades en Conflicto img
Capítulo 53 Un Pasado Turbio img
Capítulo 54 Valeria se Rompe img
Capítulo 55 La Redención del Tiburón img
Capítulo 56 El Corazón del Tiburón img
Capítulo 57 Documentos Robados img
Capítulo 58 Ultimátum entre Hermanas img
Capítulo 59 Una Traición Más img
Capítulo 60 Reconstrucción img
Capítulo 61 La Promesa del Tiburón img
Capítulo 62 Chismes en los Pasillos img
Capítulo 63 Bajo la Torre Eiffel img
Capítulo 64 La Oferta Indecente img
Capítulo 65 Ataque a la Imagen img
Capítulo 66 Valeria se Va img
Capítulo 67 Silencio por Orgullo img
Capítulo 68 Valeria Contraataca img
Capítulo 69 Reencuentro en la Oscuridad img
Capítulo 70 Victoria y Redención img
Capítulo 71 La Propuesta Real img
Capítulo 72 Reacción Dividida img
Capítulo 73 El Secreto de la Abuela img
Capítulo 74 Preparativos y Desconfianza img
Capítulo 75 La Desaparición de Laura img
Capítulo 76 Una Sorpresa en la Casa img
Capítulo 77 Confesiones en la Noche img
Capítulo 78 El Fantasma del Pasado img
Capítulo 79 Secretos Revelados img
Capítulo 80 Decisiones Difíciles img
Capítulo 81 El Legado del Tiburón img
Capítulo 82 Un Futuro Brillante img
Capítulo 83 Amor Inquebrantable img
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Capítulo 4 Primer Encuentro con el Tiburón

El aire en la sala de juntas estaba cargado de una tensión casi palpable. Las ventanas, amplias y limpias, dejaban entrar la luz del sol, pero no lograban disipar la atmósfera densa que parecía envolver a Valeria desde el momento en que cruzó la puerta. Frente a ella, sentado en un imponente sillón de cuero negro, estaba Alejandro León, conocido en el mundo empresarial como "El Tiburón". Su presencia dominaba el espacio sin necesidad de alzar la voz.

Valeria sintió cómo su corazón se aceleraba, pero mantuvo la espalda recta y la mirada firme, sabiendo que cualquier signo de debilidad podría ser aprovechado. Este no era un simple jefe, sino un hombre que imponía respeto y temor por igual.

-¿Así que eres tú? -preguntó Alejandro, su voz grave y cortante como un filo-. La hermana de Vanessa. No esperaba verte tan pronto.

Valeria asintió, tratando de controlar el temblor en sus manos. Recordó las palabras de Santiago, el asistente, y el peso de la misión que le habían encomendado.

-Sí, soy Valeria -respondió con voz clara-. Y estoy aquí para hacer el trabajo que mi hermana dejó pendiente.

Alejandro la miró detenidamente, como si intentara leerle el alma. Luego se levantó, imponente, y comenzó a caminar lentamente alrededor de la mesa.

-Vanessa no era cualquier secretaria -dijo, sin mirarla directamente-. Era mi sombra, la extensión de mi voluntad. Si vas a tomar su lugar, debes saber que este puesto no es para débiles ni para aquellos que no entienden el precio del éxito.

Valeria tragó saliva, consciente de que cada palabra estaba cargada de un significado mucho más profundo.

-Entiendo -respondió-. No estoy aquí para decepcionarlo.

-Eso espero -replicó él, girándose para clavarle una mirada afilada-. Porque aquí, en León Corporativo, no hay segundas oportunidades. No hay espacio para errores, y menos para secretos.

La advertencia era clara y fría. Alejandro no era un hombre que tolerara fallas o dobles caras. Valeria sabía que debía mostrarse fuerte y capaz, aunque por dentro sintiera el miedo creciendo.

-¿Por qué debería confiar en ti? -inquirió Alejandro, con una mezcla de desafío y curiosidad.

-Porque no tengo otra opción -contestó ella, con una sinceridad brutal-. Mi hermana desapareció, y necesito respuestas. Esto es más que un trabajo para mí.

Un silencio incómodo se instaló entre ellos. Alejandro parecía analizar cada palabra, evaluando si la joven frente a él tenía la fortaleza necesaria para sobrevivir en ese ambiente.

Finalmente, dejó escapar un leve suspiro y se acercó para dejar sobre la mesa una carpeta con documentos.

-Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre Vanessa, sus horarios, sus contactos, sus proyectos -dijo-. Aprende rápido. Porque la empresa no espera que repitas sus errores, sino que los superes.

Valeria tomó la carpeta con determinación, sintiendo el peso simbólico de esa responsabilidad.

-¿Y si alguien descubre que no soy Vanessa? -preguntó con cautela-. ¿Qué pasará entonces?

Alejandro la miró fijamente, sin perder un ápice de su frialdad.

-Eso no puede pasar. Porque si sucede, no solo perderás el trabajo, perderás mucho más. -Hizo una pausa, como dejando que la amenaza flotara en el aire-. Aquí, la verdad es relativa, y la mentira, una herramienta más.

La crudeza de sus palabras la golpeó de lleno. No había lugar para dudas ni para remordimientos. Esta era una guerra silenciosa, y ella estaba en medio de la batalla.

-Entiendo -repitió, con una convicción renovada-. Estoy lista para empezar.

Alejandro la observó un momento más y luego, con un gesto apenas perceptible, le indicó que podía retirarse.

-Mañana comenzarás temprano. No llegues tarde, ni con dudas -finalizó-. Esto no es un juego, Valeria.

Al salir de la sala, Valeria sintió cómo un peso inmenso se instalaba sobre sus hombros. Sabía que estaba entrando en un mundo donde la perfección era la única opción y donde el fracaso podía ser fatal.

Mientras caminaba por los pasillos del edificio, observaba a los empleados que la miraban de reojo, con curiosidad y cierta reserva. Era como si todos supieran que ella no era Vanessa, pero nadie se atrevía a cuestionarlo.

Al llegar a su oficina, Valeria abrió la carpeta y comenzó a leer cada documento con atención. Horarios, números telefónicos, nombres y apellidos que debía memorizar. Todo para construir una versión de Vanessa que nadie pudiera dudar.

Aquella noche, antes de dormir, repitió frente al espejo la frase que Alejandro le había dicho: "Aquí, la verdad es relativa, y la mentira, una herramienta más." La guardó en su mente como un mantra, porque sabía que la necesitaría para sobrevivir.

El Tiburón no solo era un hombre de negocios; era un depredador en un mar lleno de tiburones, y ella había entrado a su territorio sin red ni salvavidas.

Pero estaba decidida a luchar, no solo por su hermana, sino por su propia vida.

            
            

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