El Último Adorno
img img El Último Adorno img Capítulo 4
5
Capítulo 5 img
Capítulo 6 img
Capítulo 7 img
Capítulo 8 img
Capítulo 9 img
Capítulo 10 img
img
  /  1
img

Capítulo 4

Desperté en una habitación de hospital. El olor a antiséptico llenaba mis fosas nasales.

Me dolía la cabeza. Tenía una venda alrededor.

La puerta se abrió y entró Máximo. Su rostro estaba tenso, pero no por preocupación por mí.

"Lina," dijo, su voz controlada. "¿Cómo estás?"

Antes de que pudiera responder, continuó. "Escucha, lo de anoche... Valeria no lo hizo a propósito. Estaba alterada. Sofía está destrozada, se siente culpable."

Mi corazón, que pensé que ya no podía romperse más, se hizo añicos.

No preguntó por mi dolor. No le importaba mi humillación. Su única preocupación era proteger a Sofía.

"No te preocupes," dije, mi voz apenas un susurro. "No presentaré cargos. No causaré problemas."

Un suspiro de alivio escapó de sus labios. "Buena chica. Sabía que entenderías."

Más tarde, Sofía vino a visitarme. Llevaba un vestido blanco, parecía un ángel.

"Lina, lo siento tanto," dijo, sus ojos llenos de lágrimas de cocodrilo. "Valeria puede ser muy impulsiva. No quería que esto pasara. ¿Puedes perdonarla? ¿Por mí?"

Me quedé en silencio, mirándola. Vi la malicia calculada detrás de su máscara de inocencia.

Máximo, que estaba a su lado, frunció el ceño.

"Lina, Sofía te está hablando. No seas maleducada."

Maleducada. Me habían humillado públicamente, me habían agredido físicamente, y yo era la maleducada por no aceptar las disculpas falsas de mi verdugo.

Cerré los ojos. "Estoy cansada," dije. "Quiero dormir."

Era la única defensa que me quedaba.

                         

COPYRIGHT(©) 2022