Capítulo 4

Belen se abrazó a sí misma con fuerza, temblando de miedo. Rezó en silencio por Ellen.

Tres horas después, la puerta de la sala de operaciones se abrió. El médico anunció que la mujer ya estaba fuera de peligro, pero su infección pulmonar era grave y que debía ser hospitalizada unos días más.

Belen, preocupada, siguió a la enfermera para trasladar a Ellen a la sala.

Se quedó junto a la cama y apenas durmió en toda la noche.

Al día siguiente, la mujer finalmente despertó. "Belen, ¿por qué hizo Lanny eso? Lo he visto crecer, ¿cómo pudo...?".

"Mamá, lo siento". Belen se sentía culpable de lo que había pasado. "Todo es por mi culpa. Te mentí anteriormente, pues no estaba en una relación con Lanny en ese entonces. Él y yo...", miró a su madre a los ojos, pero no pudo decirle la verdad.

Ellen se quedó atónita, y luego llegó a una conclusión. "Mi querida niña...".

Belen, sin atreverse a mirarla a los ojos, comenzó a sollozar.

"No llores. Lanny no te merece". Ellen acarició con ternura la mejilla de Belen. "Está bien. Nos quedan cuatro días antes de irnos de aquí. Pronto dejaremos todo lo triste atrás".

"Está bien," respondió la joven.

En ese momento, la puerta de la sala se abrió.

Lanny entró a grandes zancadas con expresión seria. "Belen, ¿a dónde te vas?".

"¡Fuera!", esta lo empujó con fuerza. "¿No has tenido suficiente con hacerle daño a mi mamá? ¿Cómo te atreves a venir aquí?". Lanny no dijo nada, pero la miró fijamente.

"Sra. Gilbert, estoy aquí para disculparme con usted. No tenía intención de hacerle daño. Belen contrató a alguien para secuestrar a mi novia, así que no tuve otra opción".

Con eso, se dio la vuelta y se fue.

Al día siguiente, Belen bajó a comprar el desayuno. Vio a Jayde cerca de una fuente, empujando una silla de ruedas, en la que estaba sentada una anciana con el cabello gris.

"Jayde, tu novio se ofreció a pagar mis gastos médicos, pero me negué, como sugeriste...".

"Abuela, lo hiciste bien," Jayde se rio suavemente. "Él valora mi orgullo y confianza. Debemos tener paciencia en este juego, ahora solo estamos sacrificando un dinero de poca importancia comparado con lo que podemos conseguir. Ahora Lanny no es consciente de la importancia de su carrera, pero tarde o temprano, dejará el mundo de las peleas para heredar el negocio de su familia. Después de casarme con él, todos nuestros problemas se resolverán".

Cuando terminó de hablar, vio que Belen la observaba. La miró y tartamudeó: "Yo...".

Al ver que la otra no se detenía, Jayde la agarró de la muñeca. "Abuela, esta es Belen. Fuimos a la misma escuela. Ella es una estudiante destacada", presentó con entusiasmo. "Belen, esta es mi abuela".

"Si quieres seducir a Lanny, adelante, pero por favor déjame en paz", contestó, sacudiéndose la mano de la joven.

"Lo siento mucho", se disculpó abruptamente. "Solo quería saber qué tan importante era yo para Lanny, no esperaba que te causara tanto daño. ¿Cómo está tu madre?".

Al escuchar eso, Belen apretó los dientes. "¿Cómo tienes el descaro de preguntármelo?".

"Lo siento", dijo Jayde, mirándola con su mirada inocente. "Realmente no sabía que él se preocuparía tanto por mí que amenazaría la vida de tu madre...".

"¡Cállate!", Belen apretó los puños y trató desesperadamente de controlar su ira.

En el siguiente momento, la agarró de la mano con fuerza y la obligó a chocar contra la silla de ruedas.

Antes de que la joven pudiera reaccionar, esta se volcó en la fuente, lo que hizo que la anciana cayera al agua.

"¡Ah!", Jayde gritó en pánico. "¡Abuela, abuela!".

El sonido penetrante rápidamente atrajo a una multitud.

Lanny corrió desde la distancia al ver lo que estaba sucediendo. Rápidamente, ayudó a la abuela de Jayde a salir del agua, quien tenía la frente sangrando profusamente.

"Belen está enojada por el incidente de ayer y empujó a propósito a mi abuela al agua...", dijo Jayde, arrodillándose frente a la joven.

"Lo siento. Puedes desahogarte conmigo, no con una anciana de ochenta años. La abuela es el único ser querido que me queda, prometo que me mantendré lejos de Lanny...".

La expresión dl aludido cambió drásticamente al escuchar las palabras de la joven. "¡Belen, desvergonzada!".

¡Zas!

Una bofetada aterrizó en la mejilla derecha de esta.

La multitud se quedó boquiabierta.

A Belen no le dio tiempo a reaccionar, ya que enseguida recibió otra.

"Nos conocemos durante muchos años, pero nunca pensé que podrías ser tan insensible", dijo Lanny furioso, con los ojos llenos de decepción. "¡Discúlpate con Jayde y su abuela!".

"No le hice daño a nadie, ¿por qué debería disculparme?". Belen miró al joven, completamente decepcionada. "¿Hay pruebas de que la empujé? Simplemente te crees lo que ella dice. Lanny, algún día te darás cuenta de lo ridículo que eres".

Apenas podía pensar por el dolor que sentía.

¿Cómo pudo haber sido tan ciega para enamorarse de un idiota como ese?

"Te dije que te disculparas, ¿no me escuchaste?". La mirada de Lanny era gélida.

Belen levantó la mano e intentó darle una bofetada, pero él le atrapó la muñeca.

"Señor Lewis, por favor lleve a mi abuela a que le curen las heridas...", Jayde dijo débilmente.

El joven frunció el ceño y empujó a Belen. Luego, colocó suavemente a la anciana de nuevo en la silla de ruedas.

Belen tropezó y casi se cayó al suelo, pero justo entonces, una chica con una gorra de béisbol se acercó con su teléfono en la mano. "Perdona, estaba grabando un video antes y accidentalmente capté a esa mujer empujándote para tirar la silla de ruedas, ¿quiere el video?".