Capítulo 5 Capitulo 5

Guardé silencio, pues sabía que me gustaba estar cerca de ella, y me sentía de la misma manera en como me sentía cuando permanecia cerca de la madre de Yeong e incluso puedo sentir que es aún más fuerte. Por lo tanto decidí alejarme de SuHee, no podría enamorar de la hija del hombre que me arrebató todo... ella es mí enemiga.

Ante mí silencio, SuHee decidió hablar nuevamente pero esta vez, tomó mis manos.

-Da igual, simplemente me gustas y... En mi corazón no existe la diferencia entre un soldado y la realeza... Yu Won... Tu verdaderamente me gustas y me gustaría poder ser tu esposa.-Dijo tomandome por sorpresa.

-Tendria que trabajar duro para poder casarme con usted su alteza... Y puede que en el momento en que me encuentre listo, usted ya esté casada con alguien más.

-No... Le pediré a mi padre que me permita casarme contigo.

-¡Su alteza!, Usted no puede pedir algo tan absurdo-.Le dije colocandome de rodillas e inmediatamente ella se agachó ante mí tomando mi rostro entre sus manos.

-Tus oscuros ojos son muy hermosos... Es como si observara la oscuridad de la noche en ellos, también me hacen recordar los momentos en que permanecí entre tus brazos.

-¿L-le gusta la oscuridad?

-Bueno... para ser sincera, la detesto... pero tengo un motivo para ello...

-Su alteza...-No terminé mis palabras, pues ella había besado mis labios con un ágil beso, haciéndome recordar que fui yo quien la enseñó a besar de esta forma. Apreté mis puños mientras respondía a su beso, sabía que tenía que responderle de esta manera, aunque en mi corazón solo existe el odio.

Da igual, dentro de poco morirá.

-Deberiamos detenernos ahora, su majestad podría asesinarme si me ve de esta manera con usted, su alteza-.Le dije colocandome de pie nuevamente-Le pido que porfavor no sea impulsiva en estos momentos.

-Tienes razón, Yu Won... Pero aún así, no puedo evitarlo... Cumpliré 21 años y no quisiera casarme con alguien a quien no quiero.

-Lo siento mucho su alteza, pero esa decisión la tomara su padre.

-Lo sé perfectamente Yu Won. No es necesario que digas lo mismo...-Agachó su mirada, pero la tomé entre mis manos haciendo que me mirara a los ojos.

-Veo que te he enseñado de buena manera, SuHee... lo has hecho de buena manera, o ¿Talvez prácticaste con alguien más? -.Susurré sujetando un mechón de su cabello a lo que ella negó con su cabeza y el rubor invadia sus mejillas-Entonces, permíteme darte una buena experiencia, solo déjate llevar por mi...

Sus ojos me veían fijamente; besé sus labios comenzando con un corto beso y después este fue aumentando su nivel cada segundo más; sujeté su cintura acercandola a mí y llevé mi mano a su nuca profundizando aún más el beso... Pero dejé que mis poderes recorrieran su cuerpo y causara una fuerte fiebre en ella. Al darme cuenta me separé de ella y la observé a los ojos mientras Su Hee respiraba agitadamente.

-¿Qué le pareció, su alteza?-Susurré.

-Yo... Necesito...

Sin terminar sus palabras cayó al suelo mientras yo la observaba; llevé mi mano a su frente dándome cuenta de la calentura en su cuerpo causando un poco de gracia en mi, así que la observé por unos minutos sin interés alguno hasta que escuché la voz de un grupo de soldados acercarse a mí.

-Tch, has tenido suerte, no puedo dejarte morir ahora. Qué lastima.-Murmuré.

La tomé entre mis brazos y comencé a correr hacia la residencia de la princesa mientras gritaba por ayuda, aunque sabía que yo podía sanarla de la misma fiebre que yo le coloqué.

-¡Necesito ayuda!, ¡La princesa está ardiendo en fiebre!

De igual manera si muere, me facilitará el trabajo.

Rápidamente un grupo de sirvientes corrieron hacia mi guiandome a la habitación de la princesa para luego depositarla en la cama del lugar. Observe que en esta no se encontraban muchas cosas lujosas, parecía la habitación de algún sirviente más del castillo, lo cual me hizo preguntar si esta era verdaderamente su habitación.

-¿Qué le ocurrió a su alteza?-Preguntó con desespero un sirviente acercándose a ella.

-¡No lo sé! Ella simplemente se desmayó, toqué su frente y estaba ardiendo-Respondí fingiendo un tono de preocupación.

-Salgase ahora.-Ordenó señalando hacia la puerta de la habitación