Capítulo 4 Nervio Sensible

JAMES

Me alejo un poco tomando su rostro entre mis manos y sonreí, tenía un pequeño rastro de lágrimas en sus mejillas y su mirada parecía triste y gris; pero incluso de esa forma se veía totalmente hermosa para mí. Pasé mi dedo por su labio inferior, sentí la suavidad en ellos y las ganas de besarla regresaron como un torrente por todo mi cuerpo.

No he sentido el toque de sus labios desde la última vez que jugamos verdad o reto con nuestro grupo de amigos y me tocó besarla durante un minuto. No fue un castigo o un reto para mí, anhelaba besarla como en el pasado, sentirla en mis brazos como la primera vez, y gracias a ese reto la tuve por un minuto. Pero ahora esa sensación volvió, me siento enfermo; tengo novia y debo respetarla sin importar mis sentimientos por Margery. No merece que la traten como alguna vez me trataron a mí.

Le di un golpe en la frente de forma juguetona para alejarme y por un momento ambos comenzamos a reír retirando la extraña tensión que se cernió sobre nosotros.

Sí, debo alejarme más de ella si no quiero terminar hiriendo a Raquel.

– James, yo...

– ¡Llegó la persona por quién lloraban!

Salté hacia atrás alejándome de ella y sonreí a las cuatro personas que entraron en la cocina con sus mochilas puestas.

Steve, el chico que me sacó del trance con Margie hace unos segundos, es mi mejor amigo desde el jardín de niños y conoce cada uno de mis secretos. De seguro notó la tensión entre Margie y yo y por eso hizo su entrada triunfal con tanto escándalo. Le sonreí ladeadamente en agradecimiento al chico de cabello y ojos oscuros y luego caminé a la chica pelirroja que me miraba con una amplia sonrisa cubierta de admiración.

Raquel Evans, pelirroja de ojos verdes y de la misma estatura de Margie. Llevo saliendo con ella un aproximado de nueve meses, la primera chica con la que he estado tanto tiempo después del año que estuve con Margery. Es alguien que siempre me ve con adoración, amor y ternura. No pude escoger una mejor novia para terminar el ciclo de la secundaria.

¿Por qué me cuesta tanto tener con ella los sentimientos que tengo con Margery? Ya la he besado, incluso tocado su cuerpo; pero simplemente no puedo pasar al siguiente nivel con ella por los mismos absurdos sentimientos que tengo por mi mejor amiga. Si no fuera por una estúpida apuesta con Steve en año nuevo yo aún seguiría siendo virgen por mi estupidez; aunque luego me arrepentí de eso...

Margery dejó de hablarme por todo un mes y sin embargo cuando me volvió a hablar apenas y pude abrazarla o hablarle como ahora; fue un periodo de nuestras vidas en la que nos separamos luego de ser mejores amigos. Y es algo que no entiendo porque si ella estuviera con su pareja yo...

No, ni hablar. No podría siquiera sospesar el hecho que ese cerdo la toque de una manera tan íntima como esa.

– Hola, hermosa. – susurro sobre los labios de Raquel antes de besarla.

Decir que me siento extasiado por sus besos es poco, siempre que estoy con ella me siento bien y deseo más. Es como si Raquel reparase día a día todo el daño que Margery provocó en mí hace unos años sin notarlo. Supongo que falta poco para pasar al deseo puro con ella.

– ¡Sin demostraciones de afecto!

Sonrío sobre los labios de mi chica alejándome de ella y miro a Samantha. La mejor amiga y confidente de Margery desde que nacieron. Es una chica hermosa, debo admitir, teniendo el cabello rubio y ojos miel llama la atención de muchas personas, más que todo del público masculino. Y ni hablar del hecho que trabaja en la empresa de mi madre desde hace dos años.

La propuesta de modelar era para las dos, para Margery y ella; pero mi mejor amiga se negó rotundamente a la propuesta afirmando que amaba demasiado a sus chocolates y papitas como para abandonarlas por una carrera en el modelaje. Algo que nos causó gracia a todos porque la carrera no te prohibía comer nada, solo debías comer más nutritivo y hacer ejercicio. Algo que esa chica floja y bonita no haría.

– ¡Joey! ¡No!

Y el último.

Joey Mitchels; el novio de Margery desde hace diez meses. No me molestaré en explicar mucho sobre el chico, usualmente no le doy importancia porque su sola presencia me exaspera. Confórmense con saber que tiene el cabello negro y los ojos verdes. Nada más.

Giré mi rostro con el ceño fruncido hacia la ventana de la cocina y no pude evitar apretar la mandíbula.

No me gusta cuando Joey logra sacarle una sonrisa a Margery, tampoco que esté cerca de ella o la mire. Es su novio y todo, pero no lo soporto cuando está tan cerca. Es como si el lado celoso que no tengo con Raquel saliera a la luz con ella, lo cual está mal porque no es mi novia. Es mi mejor amiga.

Debo meterme esas palabras en la cabeza algún día.

– Es hora de irnos – dice Sam, revisando su celular con el ceño fruncido – Tenemos que ir al instituto y no tengo ánimos de presenciar una clase de biología con ustedes.

– No estarías tan molesta si volvieras con Steve – digo con media sonrisa tomando a Raquel de la espalda baja para atraerla hasta mí como lo hacía Joey con Margery – Así volveríamos a ser tres parejas y no solo dos.

– No vamos a volver – dijeron los nombrados, fulminándome con la mirada.

Bien, toqué un nervio sensible en ambos.

A ninguno les gusta hablar mucho sobre su relación pasada, ellos tenían dos años saliendo hasta que el año pasado Steve tomó tanto en una fiesta con ella que ambos terminaron en la cama desnudos, pero ninguno estaba donde debería estar y con quién debería. Fue un engaño doble, así que la ruptura no tuvo tanto drama como se pensaba.

– Deja de molestarlos, James – me sonríe Margery, tomando su mochila del suelo para irnos – No te gustaría que ellos también toquen un nervio sensible en ti por venganza.

– Harías bien escuchándola – repone Sam entrelazando su brazo con el de su mejor amiga. Me miró con una ceja elevada y sonrió – No quieres que toque tus llagas, Cristo.

Samantha sabe que sigo enamorado de su amiga, más no le dice para no arruinar la relación que tiene con Joey. Y también tiene la ridícula esperanza de que pueda pasar página con Margery una vez pase a tercera base con Raquel.

Lo cual es algo que espero lograr este año.

Supongo que su ruptura con Steve la hizo perder la fe en los hombres, no importa que me conozca a mí el mismo tiempo que Margery. Por más momentos en los que le demuestre que mis sentimientos son sinceros y que no voy a lastimar a su mejor amiga, ella se empeña en no creerme y arruinó muchos momentos en el pasado para que yo intentara algo con Margie.