De Jefe a esposo.
img img De Jefe a esposo. img Capítulo 4 Tienes suerte.
4
Capítulo 10 No me hizo gracia. img
Capítulo 11 Despues de un año. img
Capítulo 12 Viaje img
Capítulo 13 Propuesta img
Capítulo 14 Boda img
Capítulo 15 Luna de miel img
Capítulo 16 Sexo,,Sexo es lo que mueve a los hombres img
img
  /  1
img

Capítulo 4 Tienes suerte.

Cruzando el umbral de la puerta sentí ansiedad. Otra chica ya estaba sentada en la caja registradora y me acerque al mostrador alto con un poco más de confianza.

–Buenos días. Dime, por favor ¿En que distrito esta Vlad Liveston?

La chica pelirroja me miró y al ver mis ojos asustando, preguntó en voz alta: —¿Y quien eres para el?

—Su esposa —mentí descaradamente sin pensar parpadear.

¿Por qué lo hice? ¿Qué diablos, esposa? ¿Y si su esposa a estado aquí por mucho tiempo? Me mordí la lengua, pero entonces no tendré ninguna oportunidad de saber su estado de salud en estos momentos.

—Pabellón número 8 —dijo con indiferencia y exhale en silencio. Parece haber volado esta vez.

Ya había comenzado a recorrer el largo pasillo en busca de un pupilo, cuando la voz de la chica de registro me detuvo.

—Ya ha vuelto en sí, hay un policía.

¿Policía? Ah, si, Vlad estaba bien borracho cuando casi choca conmigo. Por cierto yo también estaba borracha y eso lo empeora aun más. Ahora estoy bastante segura de que solo tengo que verlo.

Me acerco sigilosamente con pasos de asustados. Mi corazón casi salta de emoción en mi pecho, mis piernas no se siente como las mías. Me congeló en la puerta no me atrevo a entrar a la sala. Estoy asustada, ansiosa y simplemente insoportable, así que en lugar de cruzar el umbral de la sala, pasó silenciosamente por la puerta. Afortunadamente, al abre y sale un hombre alto, de hombros anchos y uniformado. Me rodea con una mirada minuciosa.

–¿Quién eres tu? —me pregunta groseramente.

Después de pensarlo un poco, decido decirle la verdad.

—Un testigo de ña escena del accidente. Vine a preguntar por el estado del conductor.

—Ya ha vuelto en sí, casi golpea a una chica en el paso de peatones. Sorprende que aún no haya escrito una declaración.

—Esa chica esta frente a ti –dijo en voz baja, superando mi emoción. —Y no tengo quejas contra Vlad.

—¿Casi te corta la vida y no tienes quejas? —casi, exclama el policía anormal.

—Es mi culpa, vi que el auto volaba, otro igual me apoye en el camino —lo digo defendiendo.

—Es asunto tuyo —el policía se encoje de hombros, fingiendo indiferencia.

—Adiós.

Giro 180 grados y me dirijo a pasos rápidos a la saluda. Aprendí todo lo que necesitaba, no tengo nada más que hacer aquí. Salgo corriendo y me siento bastante aliviada, puedo considerarme su salvadora. Si, hice todo bien ya no corree peligro.

Después de regresar a casa, mi madre me llama. Ella como, siempre, se preocupa por mi y especialmente después que comencé a vivir por separado. Papá sin embargo aguanta la pausa. Todavía no cree que eh crecido y que puedo tomar mis propias decisiones por mi cuenta.

Comparto con mi madre la buena noticia de haber sido contratada. Ella siempre supo, al igual que mi padre, que la abogacía no era de mi agrado. Entonces cuando felizmente habló sobre el nuevo puesto, ella parece incrédula. Me pregunto cuánto durar mi entusiasmo.

Vlad.

Abriendo mis pesados párpados, sentí un dolor agudo y penetrante atravesar mi cabeza . El terrible olor a medicinas y sala de hospital golpeó mis fosas nasales. Mi cabeza estaba partida de dolor y paredes blancas y borrosas se abalanzan ante mis ojos. Fragmentos de la noche anterior daban vueltas en mi mente como un delirio compulsivo.

Me emborrache, me emborrache por ella……. Esa puta me cambio por otro… Me pisoteo a mi y a todos los planes para nuestro futuro feliz.

Mi ex novia me engaño con una escoria que trabaja para la competencia.

El corazón ardía insoportablemente por el dolor y la decepción. Mis oídos empezaron a vibrar cuando, involuntariamente recordé aquella asqueroso velada… Bar, alcohol, pelea de borrachos con un tipo igualmente desequilibrado.

Incontrolablemente, me puse borracho detrás del volante y presione frenéticamente el pedal del acelerador. Voló a una velocidad vertiginosa sin pensar en las consecuencias. De esta manera quería almenos mitigar mi dolor que estaba desgarrando las entrañas.

De repente, alguien salto a la carretera y gire el volante con todas mis fuerzas y frene. Luego hubo fracaso.

Una enfermera, una linda rubia, entró a mi sala quien al verme, de repente salió corriendo al pasillo, como escalada.

Hmmm, nunca había tenido mujeres quien al verme racionaran así antes. ¿Me veía tan mal? Después de unos minutos llego el médico, miró preocupado mi cabeza rota, o mejor dicho ya cosida. Luego me pregunto si recuerdo lo que pasó. Después de responder afirmativamente, dijo que tendría que quedarme aquí una semana, tal vez más, para hacerme unas pruebas y controlar mi estado. Después de la visita del médico vino la misma enfermera que me puso el gotero y después de unos minutos volvió a pagar.

Al despertarme de un dolor insoportable en la sienes, vi a un policía encima de mí. Me miraba fijamente con un reproche no disimulado en sus ojos, después de lo cual pregunta.

—¿Cómo te sientes?

—Estoy bien —gruñi en respuesta. Sabía a que había venido y estaba listo para responder por sus acciones.

—Casi golpeas a una persona justo en el paso de peatones —dijo el policía con tono severo y luego agregó. —Y además estabas bien borracho. Esto puede ser confirmados por testigos presenciales que lo sacaron del salón, así como un examen, cuyos resultados ya están listos y no son alentadores. El nivel del alcohol en la sangre es 9 veces mayor ¿En que estaba pensando cuando te pusiste borracho al volante?

Me sentí como un adolescente de 16 años siendo regañado por su padre por beber. Pero aquí el asusto era mucho más serio. Realmente casi golpeó a una persona. Espero que todo este bien con ella. El policía seguía trasladándome con esa mirada vigilante.

—Tienes suerte de que la niña realmente no resultó herida. Aunque ella aún puede escribir una declaración en su contar y entonces tendrá mucho más problemas. Ahora te limitaron a una multa y te quedaste sin licencia de conducir y sin derechos de conducir vehículos durante un año.

Todo estaba bien con ella y eso era lo principal. Y la licencia de conducir es una tontería. Tengo mi propio conductor, por lo que no habrá problemas con el transporte.

Me llevaba muy bien. Sin tan solo esa chica no tuviera quejas sobre mí. Aunque puedo rendirme de ella, creo que es igual a todos los demás…

Olga, quien me dejo el día anterior, volvió a pasar por mi mente…. Todo por ella…

—Pagaré la multa y resolveré el problema con la niña –le declaró con confianza.

—Por supuesto –asistió y se dirigió a la salida.

Escuche un ruido extraño en la puerta de la sala y después de unos minutos el molesto policía estaba parado junto a mi cama nuevamente. Supongo que aún no he dicho todo…

—Nunca entendí porque la gente como tu se sale con la suya en todo. ¿Por qué no dijiste inmediatamente que esa chica es tu conocida? Ella no tiene quejas sobre ti. Ella también vino a visitar a su “héroe” . Si fuera por su voluntad, se habría echado la culpa a sí misma –dijo con sarcasmo.

—¿Quién es ella? —preguntó aturdido. —Me quiere volver loco, le pegue a un amigo y no se nada al respecto..

—Como voy a saber acerca de sus demonios —El policía resopla y se dirige a la salida.

—Adiós —digo tras el, sin embargo, no tiene ganas de contestar.

Empecé a repasar los pensamientos de todas la mujeres que conozco, pero no encontré la respuesta. Es como señalar el dedo al cielo. Tomando el teléfono en mi mano llamo a mi ayudante y precisamente le pido encontrar a la misma chica “familiar” . Por alguna razón me está empezando a disgustar esta situación.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022