El diario de Sara
img img El diario de Sara img Capítulo 2 Nueva vida
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Capítulo 6 Ambiente musical img
Capítulo 7 Laberinto img
Capítulo 8 Delicioso img
Capítulo 9 La vida de Andrés img
Capítulo 10 Nuevo hogar img
Capítulo 11 Aliados img
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Capítulo 2 Nueva vida

Capítulo 2 "Nueva vida"

Sara POV.

Mi madre me mantuvo cautiva en la casa durante un mes pero en ese tiempo había hecho y documentado cosas de las cuales no me arrepiento, opacaron mi inocencia, más independiente. Todos me despedían en la puerta mi madre no estaba como siempre, salía a una visita de negocios por así decirlo, mi hermano me esperaba y me da un abrazo, mi hermana solamente me ven y no le interesa salir por la puerta, mire atrás mi querido hogar, mi mansión donde podría correr con mis caballos, andar en bicicleta, todo podía hacerlo en mi casa, ahora iría a una tierra extraña, en mi mano llevaba mi querido diario en una cajita, era tan valioso para mí que sentía que sin él no era nada.

Paso el tiempo y me establecía bastante bien en mi nueva vida de estudiante de psicología y trabajadora, el día estaba nublado y las expectativas de que el clima mejorara eran mínimas aunque a lo lejos se distinguía un rayo de sol, el aire frio y lleno de ruido por los autos que se encontraban en una cola cercana a mí que me dirigía caminando a toda prisa hacia casa...estoy vestida con pantalón ajustado oscuro y una blusa abierta en la parte de atrás pero me cubría con una chaqueta gris.

Al llegar a casa estaba tan silenciosa como la había dejado y pongo mis zapatos en la entrada luego me meto a la ducha y entonces llueve, lo veo porque mi ducha tiene una pequeña ventana y me quedo en la bañera un par de minutos, cierro la llave luego salgo poniéndome la bata, tomo mi cena sentada en el mesón de la cocina, mientras tanto escucho los extraños ruidos de mis vecinos, yo solo imagino que es una película y me concentro en mi cena, una pierna de pavo con ensalada y puré una cena nada habitual para mucha gente que decía conocerme, tanta gente pensaba conocerme o al menos lo creía solo porque les dedicaba una breve sonrisa o un cálido gesto de cortesía en especial a los hombres que no faltaban en mis redes sociales.

Todos me buscaban, yo tampoco era del aspecto de mis amigas curvas abundantes y copa doble D, yo era tan sencilla como una libreta de anotaciones, 1.70 cm, cabello castaño oscuro nariz perfilada y de una proporción normal de mis atributos femeninos pero ni hablar quería disfrutar esta noche libre lejos de las clases y trabajo olvidando poco a poco.

Me levante de la mesa y limpie mis platos, luego ya en ropa cómoda y con mi mente en blanco vi mi celular deslice mi dedo en la pantalla y tenía como 15 mensajes y 10 eran de hombres sin mencionar los grupos de la universidad y de mis amigas en especial las mariposas blancas que aun estaban en mi vida. Eran de cuatro chicos diferentes los conocía desde que me establecí aquí hace ya dos meses y dos de ellos estaban en una de mis clases el resto solo frecuentaban la librería donde mi madre me puso a trabajar.

El primero era Andrés un chico de 1.80 cm 20 años, blanco con ojos marrones y cabello oscuro estudiante como yo, Jorge de 19 años 1.70 cm cabello rubio y también compañero de clases, Jimmy de 20 años ojos verdes cabello negro moreno estudiante de arquitectura él solo frecuentaba la librería y Adrián ojos negros de unos 23 y 1.70cm de altura también cabellera marrón y algo corpulento que trabajaba en un súper mercado, él solo iba a sacar copias a la librería, cabe decir que los otros tres eran de contextura normal.

La verdad todos decían ser muy amables, muy amistosos casi todos los días dejaban dos o tres mensajes mientras nos despedíamos del sitio donde frecuentábamos en clases o en el trabajo mensajes como " te vi muy seria hoy" o "cuando me aceptas la invitación a comer pizza" no era por presumir que no les contestaba al momento solo que casi no tenía tiempo en el día para hacerlo pero lo hacía al llegar a casa, el único que no me escribía ese tipo de cosas era Andrés que solo me escribía cuando necesitaba algo de alguna de las clases conjuntas.

Pero lo confieso me gusta intimar de forma casual lo admito, solo con escuchar a mis vecinos me hacía ideas... ideas que se reflejarían en mis sueños aunque no recuerde nada al despertar.

Sentada en el borde de mi cama que mi diario estaba debajo de mi almohada, si todo lo que había hecho y presenciado estaba escrito allí, mi diario servía de garantía para muchas circunstancias, mientras recuerdo lo último que escribí mirando hacia la ventana tocan el timbre.

- ¿Si? -dije suavemente acercándome a la puerta.

-Hola, buenas noches, soy Alicia la vecina del piso de abajo -me dice la mujer.

-Sí, dígame - exclamé dudando un poco con mi voz dulce.

-Sé que es algo tarde, pero quería invitarle a un evento ¿puedo pasar? -menciona.

-Por supuesto -le dije mientras le abría la puerta y pude ver que la mujer era una señora de unos 70 años muy elegante y con el cabello platinado.

-Hola, buenas noches, es un gusto para mí presentarme, represento a la comunidad de la tercera edad y quería entregarle esta invitación en persona. Como verá nuestra comunidad tiene varios jóvenes que apoyan la colaboración hacia los mayores-me dice poniendo una invitación en mis manos.

-Claro que si la entiendo perfectamente de hecho estaba buscando algo que hacer los fines de semana -le digo brindándole una sonrisa, veo la invitación y es una publicidad para ayudar en el comedor comunitario este sábado.

-Perfecto entonces eres la persona indicada para ese día -menciona devolviéndome la sonrisa con sus dientes falsos y brillantes.

-Me encantaría asistir estaré agradecida por esta linda oportunidad -le digo con mis ojitos tiernos.

-Perfecto allí tiene todo lo que debe llevar, bueno no le quito más tiempo que tenga buenas noches -termina diciendo mientras se da la vuelta y se va. Cierro la puerta y mi expresión amable cambia a una de reproche estaba consiente que vivir humildemente era un castigo de mis padres, pero codearme con este tipo de personas era inaceptable, aunque debía asistir si quería mezclarme entre ellos.

Tome dos longas de pan, lo coloque en un plato y lo unte de mantequilla de maní, también tome un vaso de leche era una costumbre tomar leche de niña, mire el vaso y recordé a mis hermanos. La patética nostalgia que siento en este momento era producto de la asquerosa soledad que debía soportar en estas cuatro paredes, tome el plato, el vaso y los arroje al lavavajillas. No quería recordar y menos quería pensar en mi madre quién me mando al exilio en otro país con pocos recursos y con gente vigilando mis pasos constantemente.

Ciertamente mi madre y Nicky se parecen mucho, tan despiadadas por así decirlo abejas reinas que su arte es dominar personas. Tengo muchos secretos de Nicky, pero ninguno de mi madre y eso me pone en desventaja, recuerdo que.

Una noche Nicky me tomaba del brazo y no me soltó durante 2 horas, cuando estábamos en una casa que se apodaba "La Lourdes" una comunidad para darse la oportunidad de conocer a personas nuevas sanamente, pero en realidad se trataba de chicas y chicos qué hacían fiestas evadiendo todas las limitaciones que sus mayores les imponían. Si nadie notaba que esas chicas escapaban todas las noches es porque nosotras les prestamos ayuda, quien los culpaba querían experimentar tanto como nosotras.

Nicky nunca se daba cuenta a quien lastimaba por eso me tenía a su lado como su observadora y lo que nadie sabía es que yo documentaba todo y grababa cada palabra y acción, si supieran lo que llevo a cuestas estaría perdida, así que estoy consciente que tarde o temprano debo cuidar mi espalda.

Camine hacia mi gaveta y saque un celular de dos que tenía bien colocados sobre una almohadilla oscura, era desechable y donde podía acudir si tenía algún problema mientras salía, nadie me conocía a través de ese número así que me coloque un seudónimo, amaba tener camuflaje. Detestaba mi celular normal porque solo tenía grupos de gente que le fingía amabilidad y a mi madre que me ubicaba cada vez que le daba la gana.

Al dia siguiente ya es de noche y salí de la ducha para prepararme y el reloj marca las 9 pm, mi cabello cae detrás de mi espalda descubierta y me miro al espejo para contemplar mi cuerpo esbelto con mi rostro sin expresión, toque mi vestido por encima de mi cintura y se sentía tan suave la seda me encantaba su color rojo era fascinante. Por las noches me dedicaba a ser otra persona, planeaba con mucha anticipación antes de salir con mi pequeño disfraz, una peluca roja, maquillaje un poco excesivo, bolso costoso y unos diamantes que puse en mi muñeca izquierda. En la esquina de mi buró mi máscara oscura color vino tinto que cubría mis ojos, pero qué deja al descubierto mis labios, la tome y la guarde en mi bolso.

Tenía una doble vida que me hacía flotar en medio de mi vida real, amerito su favor a mi aliada Lola quien me ayudaba a escapar por las noches evadiendo a cualquier vigilante. Tome mi abrigo y salí del departamento cuidando mis pasos. Me veía hermosa y sexy con mi vestido corto para causar buena impresión.

Puedo verme en el espejo del interior del ascensor y contemplo mi expresión casi nula, pero cuando me veía así reconocía mi verdadero yo. Todos me conocían como una niña dulce, sumisa y obediente, pero tenía una máscara por las noches, cuando el ascensor se abre cambio mi expresión a una de astucia, mis ojos brillan volteó y me dirijo a la salida.

Me pongo el antifaz cuando baje por el ascensor y recordé que me faltaba hablarle a mis padres, pero no me podía revolver, ya que el taxi estaba estacionado a dos cuadras de mi ubicación, este era el único modo de calmar mis ansias por ver el mundo que me rodeaba tan diferente porque ¿A quién le gusta trabajar toda la mañana y luego irse a estudiar a la universidad? Ciertamente a mí no, pero lo hacía por mi carrera, quiero tanto ser psicóloga como arrancarle la ropa a un desconocido esta noche. Me subí al taxi y me puse en marcha.

Para cuando llegamos le digo al conductor que se detenga a una cuadra de la entrada de aquella mansión, luego al estar en frente del guardia esté me pide una invitación virtual entonces saco mi celular y le muestro mi teléfono para que pueda ver una imagen con una máscara que tiene las letras H y R adelante.

-Puede pasar -me responde.

-Gracias muy amable -le digo y atravesando el enorme jardín que posee una fuente con luces rojas y azules. Observe hacia el lado izquierdo y veo la entrada de un laberinto rodeado por arbustos. Entró a la mansión y veo gente con mucha marca encima sentados bebiendo y riendo parecía un club social, pero no lo era, soy una mujer exigente y no me gusta perder el tiempo con mala calidad de parte de nadie.

Cuando me iba a sentar por un momento viene Lola con uno de sus amigos, ambos muy elegantes y con máscaras saludo con un beso en cada mejilla a Lola, note que ella parecía un pájaro con su traje dorado y mascara con plumas.

-Esto que parece patético, Lola -le dije al fin ignorando a su amigo.

-Esto es solamente una fachada para iniciar lo que está detrás de la puerta dorada, te aviso que no es para los novatos -su acompañante me sorprendan cuando lo observo mirándome con un gesto sugerente.

            
            

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