Rendición del CEO: Nunca Te Venzo, Mi Amor
img img Rendición del CEO: Nunca Te Venzo, Mi Amor img Capítulo 9 ¿Es tu primera vez
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Capítulo 17 ¡Qué coincidencia, mi amor! img
Capítulo 18 Qué pena con la señora Turner img
Capítulo 19 ¿Qué tiene de bueno esa mujer img
Capítulo 20 Anoche img
Capítulo 21 La doctora Milagros está aquí img
Capítulo 22 ¿Mi familia te ofendió de alguna manera img
Capítulo 23 Lo verde es horrible img
Capítulo 24 ¡No eres para nada romántico! img
Capítulo 25 ¡Eres increíble, cariño! img
Capítulo 26 Romance de oficina img
Capítulo 27 Bryan no demuestra su amor img
Capítulo 28 Traidores img
Capítulo 29 ¿Dónde está img
Capítulo 30 ¿En serio quieres eso img
Capítulo 31 ¡Suéltame! img
Capítulo 32 ¡Preparé el desayuno! img
Capítulo 33 Retorno al campus img
Capítulo 34 Alguien te hará la vida de cuadraditos img
Capítulo 35 ¿A quién podría conocer Finley que fuera tan importante img
Capítulo 36 Tú ganas img
Capítulo 37 El informante debe ser un experto img
Capítulo 38 El más campus img
Capítulo 39 No me gusta que otros me toquen img
Capítulo 40 Mal momento img
Capítulo 41 El plan fallido img
Capítulo 42 ¿Soy un hombre homosexual img
Capítulo 43 Cumplido img
Capítulo 44 Ella lo esperaba en la cama img
Capítulo 45 Regresa a casa img
Capítulo 46 El viejo señor Turner img
Capítulo 47 Una angelical mala persona img
Capítulo 48 Matrimorio legal img
Capítulo 49 ¿Acaso Finley era delicada y dulce img
Capítulo 50 ¡Qué audaz era ese hombre! img
Capítulo 51 Bryan se estaba engañando a sí mismo img
Capítulo 52 ¿Quién rompió mi computadora img
Capítulo 53 Freddie se hizo notar img
Capítulo 54 Sin límites img
Capítulo 55 Una nueva tarea img
Capítulo 56 Su padecimiento img
Capítulo 57 Ven, guapa img
Capítulo 58 Me lastimas img
Capítulo 59 El perro va a arrepentirse img
Capítulo 60 Finley, ¡eres la reina del drama! img
Capítulo 61 ¡Lo sabía! img
Capítulo 62 Deseo de Bryan img
Capítulo 63 Que te lleve a la cochera img
Capítulo 64 Una chica preciosa img
Capítulo 65 ¿Perdiste el partido img
Capítulo 66 Una nueva amiga img
Capítulo 67 Un secuestro img
Capítulo 68 La humillación img
Capítulo 69 La poción img
Capítulo 70 Su arma img
Capítulo 71 El rey de la ciudad img
Capítulo 72 Su antídoto img
Capítulo 73 ¡Qué vergüenza! img
Capítulo 74 Estaba en la lista negra img
Capítulo 75 Un chiste img
Capítulo 76 ¿Me has rastreado img
Capítulo 77 ¡Me duele! Ten cuidado img
Capítulo 78 ¿Puedo quedarme una noche en tu casa img
Capítulo 79 Sé tu propio ídolo img
Capítulo 80 Eres mi nuevo ídolo img
Capítulo 81 Algunos cumplidos img
Capítulo 82 ¡Qué terco! img
Capítulo 83 No me esquives img
Capítulo 84 ¡A Finley le gustaba Andy! img
Capítulo 85 ¡Venga, cariño! img
Capítulo 86 Furia img
Capítulo 87 Su romance img
Capítulo 88 Me encanta la emoción img
Capítulo 89 Puedes llamarme Desalmada img
Capítulo 90 Una chica violenta img
Capítulo 91 El banquete anual img
Capítulo 92 La maravilla img
Capítulo 93 La provocación de Tricia img
Capítulo 94 El regreso de Bryan img
Capítulo 95 Señor Turner, no se olvide de sí mismo img
Capítulo 96 ¿Eres alérgica img
Capítulo 97 Una trampa img
Capítulo 98 Te gusta presumir, ¿verdad img
Capítulo 99 Porque es la señora Turner img
Capítulo 100 Estaba arrepentido img
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Capítulo 9 ¿Es tu primera vez

Al escuchar los pasos, Finley giró la cabeza y se congeló cuando vio los ojos ardientes de su esposo. Al instante, sus latidos se aceleraron e inconscientemente se mordió los labios, sintiendo que su determinación y confianza de hace un momento comenzaban a deteriorarse.

Eran dos extraños a punto de tener intimidad. Finley se convertiría en su mujer y, si Dios quiere, en madre...

Bryan la levantó con cuidado y ella envolvió sus manos en su cuello para estabilizarse.

Sintiéndose un poco nerviosa, sonrió suavemente mientras miraba los ojos oscuros del hombre. De cerca, era aún más guapo; parecía un príncipe de ensueño.

Mientras tanto, Bryan miró en silencio cuando el rubor del rostro de su esposa se intensificaba más. De repente, ella se le acercó, dispuesta a besar sus labios carnosos.

Antes de que él correspondiera, un dulce aroma le hizo cosquillas en la nariz.

“¿Qué perfume estás usando?”

Finley sonrió, lo abrazó con fuerza y contestó: "Se llama The Pink Rose". Luego, se inclinó más cerca y le susurró al oído: “Nadie más ha olido esto antes. Eres el único que puede hacerlo".

"¿Ese es tu regalo para mí?", preguntó Bryan sorprendido.

“Entre otras cosas…”, respondió Finley. “Quiero que sepas que soy solo tuya”.

De repente, Bryan se dio la vuelta y la dejó caer sobre la cama. Después, se recostó sobre ella, robándole el aire de los pulmones.

Aunque le sorprendió sus movimientos bruscos, Finley sonrió y cerró los ojos.

"Cariño, por favor, con cuidado", susurró. Era su primera vez, así que podría lastimarse y no disfrutarlo si el hombre era rudo.

Bryan frunció el ceño ligeramente y sus ojos se volvieron fríos. Al final de cuentas, ¿acaso no fue ella quien tomó la iniciativa?

De repente, un pensamiento amargo recorrió la mente de Bryan: "¿Es igual de audaz frente a otros hombres?".

Ante el silencio de su esposo, Finley abrió los ojos y preguntó nerviosa: “Cariño… No me digas… ¿No puedes levantarlo?”.

Bryan apretó los labios con fuerza y la miró fijamente con sus ojos agudos.

Mientras tanto, Finley estaba tan ocupada pensando en la posibilidad de que eso fuera cierto que no notó su mirada.

"No te preocupes, te ayudaré", dijo, dispuesta a hacer todo lo que estuviera a su alcance para ayudarlo y finalmente tener a su bebé.

Antes de que Bryan asimilara sus palabras, la mujer invirtió sus posiciones y se sentó a horcajadas sobre su cintura. Luego, pensó que tal vez Bryan necesitaba que la mujer tomara la iniciativa, así que le susurró al oído: “Cariño, recuéstate, cierra los ojos y déjate llevar…”

Aunque fingió estar tranquila, en el fondo se sintió un poco incómoda. No obstante, ignoró esta sensación y le desabrochó los botones, sin notar el destello de celos enojados en los ojos del hombre.

Luego, se inclinó para besarlo. Sin embargo, justo cuando sus labios estaban a punto de rozar, Bryan levantó la mano y le tapó la boca.

Antes de que Finley entendiera lo que estaba pasando, Bryan invirtió sus posiciones una vez más.

“Cariño…”, susurró ella. Luego, se distrajo con los músculos esbeltos que tenía encima y disfrutó el aliento tentador de su esposo. Poco después, su rostro se sonrojó y sus ojos se iluminaron. De repente, rozó un dedo sobre la nuez de Adán y luego por el pecho.

El hombre tragó saliva, pero no la detuvo ni protestó, así que ella comenzó a desabrochar más botones, sintiendo que tal vez Bryan prefería que ella fuera más audaz.

Cuando notó la mirada ardiente del hombre, sus dedos temblaron levemente mientras luchaba por contener su nerviosismo. Después de todo, era joven e inexperta, pero podía distinguir las líneas s*xys del cuerpo masculino.

"Sólo un botón más...", pensó para sí misma, mientras sacaba la lengua para lamerse los labios secos.

De repente, el hombre le retiró la mano y le susurró con voz áspera: "¿Es tu primera vez?"

Finley sintió un escalofrío y una sensación inexplicable recorrió su espalda, provocando que sus mejillas se sonrojaran. Entonces, se aclaró la garganta y contestó: “Si lo dudas, puedes averiguarlo por ti mismo".

Bryan observó el rubor en las mejillas de su esposa, miró sus labios rosados y finalmente levantó la cabeza para mirarla a los ojos.

"Señorita Keith, parece que tienes bastante experiencia", dijo.

Finley se quedó atónita y frunció el ceño. Luego, hizo un puchero y contestó: "Solo hay una manera de averiguarlo...". Mientras hablaba, levantó deliberadamente la cabeza y rozó sus labios en la oreja del hombre.

En un dos por tres, la respiración de Bryan se aceleró y su cuerpo se estremeció.

Al percibir esto, Finley sonrió con aire de suficiencia, sintiendo que sus intentos por complacer a su pareja sí funcionaron.

"Sr. Turner, ¿no cree que en momentos como estos las palabras deberían salir sobrando?", susurró, mientras le agarraba la mano. Sin embargo, justo cuando estaba por colocarla sobre su cuerpo, el hombre apartó su mano sin piedad y se levantó de la cama.

"Desafortunadamente, no estoy interesado en averiguarlo", dijo él. Enseguida, cubrió el cuerpo de su esposa con la manta, provocando que el rostro de ella se llenara de confusión.

“¡Bryan Turner! ¿Qué significa todo esto?", replicó Finley, mirando el rostro oscuro de su esposo. Después de todo, ella ya había tomado la iniciativa, ¿no?, así que no era tan difícil lo que venía a continuación.

"¡Por Dios! ¿Será posible que...? ¡M*erda! ¿Acaso la verdadera razón por la que no se acerca a las mujeres es porque es impotente?", se preguntó a sí misma.

Pensando en esto, lo miró aterrorizada y tartamudeó: “Bryan… Tú… No me digas que…”

“Señorita Finley, durante tu arduo proceso de investigación sobre mí, ¿no te enteraste de mi preferencia? Pensé que sabías que... ¡No me gustan las mujeres!"

"¿Q-qué?", tartamudeó Finley en estado de shock, sin poder creerlo.

            
            

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