La reina de hielo
img img La reina de hielo img Capítulo 2 Renacimiento en Fénix
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Capítulo 6 La Caída de la Reina img
Capítulo 7 El Juego de la Corona img
Capítulo 8 En las Cenizas del Imperio img
Capítulo 9 Más Allá del Poder img
Capítulo 10 El precio de la vulnerabilidad img
Capítulo 11 La respuesta estaba en sus manos img
Capítulo 12 La Decisión img
Capítulo 13 La Caída del Castillo de Cristal img
Capítulo 14 La Tormenta Perfecta img
Capítulo 15 El Viento a Favor img
Capítulo 16 Aún no hemos terminado img
Capítulo 17 La Fuerza del Caos img
Capítulo 18 La Fuerza del Viento img
Capítulo 19 El Rostro del Cambio img
Capítulo 20 La fuerza de su voluntad img
Capítulo 21 Este viaje con una visión clara img
Capítulo 22 Fénix no puede detenerse img
Capítulo 23 La Torre de Cristal img
Capítulo 24 Un espectáculo como ningún otro img
Capítulo 25 La Revolución Silenciosa img
Capítulo 26 La Apuesta Final img
Capítulo 27 La Caída y la Ascensión img
Capítulo 28 La marca que cambiaría la moda img
Capítulo 29 La Tormenta Perfecta img
Capítulo 30 El Juego Sucio img
Capítulo 31 La Caída de la Reina img
Capítulo 32 En la Mira img
Capítulo 33 La Traición Revelada img
Capítulo 34 Esta vez va a ser diferente img
Capítulo 35 La guerra había terminado img
Capítulo 36 Cambiar las reglas del juego img
Capítulo 37 ¿Estás lista para el siguiente paso img
Capítulo 38 El Último Asalto img
Capítulo 39 La Caída del Imperio img
Capítulo 40 La Larga Sombra de la Venganza img
Capítulo 41 La Caída de la Reina img
Capítulo 42 Es el fin de la línea para ella img
Capítulo 43 Una simple presentación de productos img
Capítulo 44 El Colapso img
Capítulo 45 La Guerra No Terminó img
Capítulo 46 El Ascenso de un Imperio img
Capítulo 47 El Despertar de la Fuerza img
Capítulo 48 El renacer de Victoria img
Capítulo 49 El renacer de Fénix era imparable img
Capítulo 50 La guerra de la percepción img
Capítulo 51 Esta es nuestra visión img
Capítulo 52 La Caída de los Ídolos img
Capítulo 53 La Tormenta Perfecta img
Capítulo 54 Un golpe directo img
Capítulo 55 La Verdad que Derrumba Muros img
Capítulo 56 La Destrucción Silenciosa img
Capítulo 57 El futuro de Fénix estaba asegurado img
Capítulo 58 El Ojo del Huracán img
Capítulo 59 Este es solo el principio img
Capítulo 60 La Hora de la Verdad img
Capítulo 61 El juego estaba por terminar img
Capítulo 62 Tú eres la mujer que lo hizo posible img
Capítulo 63 El Desafío de la Reconstrucción img
Capítulo 64 Un simbolos de la verdad img
Capítulo 65 Símbolo de lucha y de poder img
Capítulo 66 Fénix seguiría siendo el reflejo de esa lucha img
Capítulo 67 La Batalla de los Titanes img
Capítulo 68 Esto no termina aquí img
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Capítulo 2 Renacimiento en Fénix

El sonido de los tacones de Victoria resonaba en el pasillo del moderno edificio que ahora representaba su nueva vida. Sus pasos eran firmes, decididos. El mismo sonido que había sido testigo de su caída, ahora anunciaba su regreso con una fuerza imparable. El logo de su nueva marca, Fénix, estaba grabado en una pared de cristal, reflejando la luz del sol como un símbolo de lo que estaba por venir: renacimiento, poder, y venganza.

Habían pasado dos años desde que la traición la dejó al borde de la destrucción. En ese tiempo, Victoria no solo había reconstruido su vida, sino que había transformado su dolor en algo mucho más grande. Su nueva empresa no solo era una marca de moda y cosméticos; era la representación de su propia evolución, de su resurgimiento como la mujer poderosa que siempre había sido, solo que ahora, mucho más despiadada.

Al entrar a su oficina, se detuvo frente al espejo que había mandado poner en el centro de la habitación, justo delante de su escritorio. Allí estaba, observando la nueva Victoria, la que nadie esperaba. Su cabello, que antes llevaba en un sofisticado recogido, ahora caía sobre sus hombros con un tono rubio platinado, dejando ver unos reflejos fríos que contrastaban con la calidez de su piel. La mirada en sus ojos era tan fría como el hielo, pero con un fuego interior que nadie podría apagar. Su vestido, una creación exclusiva de Fénix, era negro y ajustado, con cortes estratégicos que dejaban entrever su figura esbelta, mientras que sus tacones, altos y letales, no solo eran un accesorio de moda, sino una declaración de poder.

Su mirada recorrió su nuevo imperio. Había aprendido a manejar todo con una precisión casi militar: desde las campañas de marketing hasta los diseñadores que trabajaban para ella, todo estaba bajo su control. La tienda online de Fénix ya estaba operando, y el nombre de la marca comenzaba a sonar entre los grandes. Había trabajado incansablemente en la creación de productos exclusivos, de lujo, que fueran inalcanzables para la mayoría. La gente quería lo que ella ofrecía, pero no todos podían tenerlo. Y eso, precisamente, era lo que la hacía poderosa.

En su escritorio, una invitación en papel de lujo llamaba su atención. La Semana de la Moda de Nueva York. Ese sería su gran regreso. Su oportunidad para mostrarle al mundo entero que Victoria no solo había sobrevivido, sino que había resurgido más fuerte y más astuta que nunca. Estaba decidida a hacerlo todo. No solo iba a robar el centro de atención, sino que iba a hacerle saber a todos quién estaba en el control.

Era hora de salir al mundo, y el mundo estaba esperando.

La primera noche de la Semana de la Moda llegó rápidamente. El ambiente estaba cargado de emoción, los flashes de las cámaras iluminaban el salón con un brillo casi cegador, mientras los diseñadores más famosos de la industria hacían su entrada. Las caras conocidas estaban por doquier, pero todos los ojos estaban puestos en una sola persona. Victoria.

Cuando entró al evento, el murmullo comenzó a esparcirse por la sala. Nadie esperaba verla allí, y mucho menos en esa forma. Habían pasado dos años desde su caída, y en ese tiempo, su nombre había quedado en el olvido, excepto en aquellos que la habían usado como ejemplo de fracaso. Pero ahora, ella no era la víctima. Era la Reina.

Victoria caminaba entre la multitud con una gracia letal. Cada paso que daba era como un recordatorio de que el poder no solo se tiene, sino que se muestra. Nadie sabía cómo había logrado reconstruir su imperio tan rápido, o quién la había respaldado, pero ella no pensaba en responder esas preguntas. Su sola presencia era suficiente para decirlo todo.

Al entrar al salón principal, sus ojos se encontraron con los de Laura, su ex mejor amiga. La mujer que había sido su aliada en los peores y mejores momentos, ahora era una sombra de lo que alguna vez fue. Laura estaba sentada junto a un grupo de influyentes de la industria, y cuando vio a Victoria, su rostro se desfiguró en una mezcla de sorpresa, incomodidad y algo más... culpa. Victoria podía verlo. Laura sabía que no estaba preparada para el encuentro. No estaba lista para enfrentarse al monstruo que había creado.

Victoria, sin perder el control ni por un segundo, se acercó con una calma mortífera. Laura, al ver la aproximación de la mujer, intentó sonreír, pero el gesto fue forzado, como si no pudiera disimular su nerviosismo.

-Victoria, qué... qué sorpresa verte -dijo Laura, pero su voz temblaba ligeramente, como si estuviera tratando de encontrar las palabras correctas, como si temiera que cualquier cosa que dijera podría desencadenar algo mucho más grande.

Victoria la miró con una frialdad que caló hasta los huesos. Podía oler el miedo de Laura, y eso le daba una satisfacción sutil.

-¿Sorpresa? -respondió Victoria, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos-. Yo diría que es una inevitable sorpresa. Después de todo, ¿quién más podría tener la audacia de renacer tan gloriosamente como yo?

Laura intentó articular algo, pero sus palabras no llegaron a salir. Victoria la había desarmado con solo unos pocos segundos de interacción. Y no terminó ahí. Con un giro de su talón, Victoria continuó caminando, dejando a Laura atrás, completamente derrotada.

Lo que no sabía Laura era que eso era solo el principio. La campaña publicitaria de Fénix había comenzado con una sutileza venenosa. No atacaba directamente a la antigua empresa de Victoria, ni a su ex esposo ni a Laura, pero lo hacía todo con la destreza de una estratega. Cada imagen, cada post, cada anuncio que salía al aire estaba diseñado para socavar la base sobre la que ellos habían construido su imperio. Nadie podía ver de inmediato lo que estaba pasando, pero todo comenzaba a desmoronarse.

El regreso de Victoria no pasó desapercibido. En las semanas siguientes, los medios de comunicación comenzaron a prestar atención nuevamente a su marca. Las críticas que antes había recibido por su "excesiva ambición" y "falta de empatía" ahora eran reemplazadas por elogios sobre la calidad y exclusividad de Fénix. Los influencers, que antes se habían burlado de ella, ahora usaban sus productos como un símbolo de estatus. Había conseguido lo que muchos pensaban que no sería posible: convertirse en la líder indiscutible en un mercado saturado.

Pero la venganza de Victoria no se limitaba a ser una competencia empresarial. Ella sabía que su ex esposo y Laura estaban sintiendo el peso de la caída. Las acciones de su antigua empresa comenzaron a desplomarse, sin explicación aparente. Los informes llegaban a los medios, sugiriendo que la calidad de sus productos había disminuido, que sus directores estaban tomando decisiones erróneas. Nadie mencionaba la verdadera razón: Victoria había orquestado todo de forma meticulosa.

Y entonces, la llamada de Gabriel llegó.

Gabriel había sido su rival más feroz en la industria, el hombre que había competido con ella por cada cliente, por cada proyecto importante. Nunca fue fácil para ella, siempre tenía que estar un paso adelante para no ser superada por él. Sin embargo, en esta nueva etapa de su vida, Gabriel había tomado un giro inesperado. Aunque nunca dejaron de ser rivales, la manera en que él la miraba ahora era diferente. Había respeto en sus ojos, algo que ella no había visto antes.

-Victoria -dijo Gabriel en la llamada, su voz profunda y firme-. Creo que es hora de que trabajemos juntos. Te admiro. Lo que has hecho con Fénix... es impresionante. Y no lo digo solo por los resultados. Sé lo que has pasado. Creo que juntos podríamos destruir a esos que te traicionaron. Pero más importante aún, podríamos tomar todo lo que les pertenece.

Victoria no dudó ni un segundo.

-Dame un mes -respondió, su voz llena de seguridad-. Este es solo el principio. El resto será... divertido.

            
            

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