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-¡Puffs! ¡claro que no! -bufa-. A lo que me refiero es que hables rápido, yo debo trabajar y tú debes volver con tu chica. -Él se acerca nuevamente y le roba un pico en los labios.
-Te ves hermosa cuando estás celosa, pero me gustaría más que confiaras en mí, esa chica es una amiga a quién le estoy haciendo una entrevista para trabajar conmigo, le tomé la mano para guiarla, pero no fue nada serio, también se reía porque por un momento recordamos los viejos tiempos. -Ella lo ignora, pues si estaba celosa-. Tienes que ver la manera en cómo nos agarramos la mano, fue amistosa, hay varios tipos de tomar la mano. -Besa su mejilla.
-Siempre tienes una repuesta para todo. -Rueda sus ojos-. ¡Cómo sea! -No deja de estar odiosa-. ¿Qué deseas hablar conmigo? Dueño de todo esto. -Lo mira y tal vez no cambiaría su actitud.
-Si quieres renuncia para no trabajar para mí, de igual forma, tú eres la que me quiere lejos de tu vida -responde por su actitud, también lo recuerda con un poco de dolor y se niega a sí mismo para no recordarlo, eso hizo que Holly bajará la guardia, se sentía mal por haberlo herido para alejarlo-. Solo quería saber cómo estabas, necesitaba un momento a solas contigo. -Le da media sonrisa logrando responder su insistente pregunta.
-Ok, estoy bien. -Aprieta sus labios y tal vez está incómoda.
-¡Me alegro! -Se siente satisfecho con su respuesta y lo acepta.
-Muy bien, me iré a trabajar. -Señala hacía atrás con su pulgar y le da media sonrisa.
-¿A qué hora terminas? -Busca información y ella lo piensa.
-A las ocho de la noche, ¿por? -Lo ve extrañada.
-¡Genial! Te esperaré y te llevaré a tu casa. -Se dirige a la puerta muy sonriente y la abre como todo un caballero.
-Tengo transporte. -Trata de rechazarlo.
-No será necesario, desde ahora te llevaré a tu casa. -Ella se voltea para verlo y este le sonríe.
-¡Ascher! -Le sermonea.
-Puedes renunciar si quieres, pero sino déjame ser tu transporte. -Siente que tiene el control y se aprovecharía de eso, pero para hacer el bien, no el mal.
-¡Está bien! -Suspira rendida.
Podía buscar otro trabajo, pero eso sería esperar a que te acepten y ella no tenía tiempo para eso, ella necesitaba reunir para tener su capital y alejarse de sus padres.
Ellos salen de la oficina y cada quién se dirige a sus oficios, Holly sigue trabajando entregando las órdenes y Ascher seguiría con la entrevista de trabajo. Una vez terminado la entrevista de trabajo, él se queda en la cafetería esperando a que Holly terminará, no la estaba apurando ni nada, solo la esperaba sentado, podría bajarle su horario, pero no quería darle la razón a lo que dijo hace un rato, que él podía hacer lo que quisiera por tener dinero y ser el jefe, así que esto seguiría normal, le daría su espacio para que hiciera lo que quisiera con su decisión aunque él no quiera.
Que suertuda es Holly al tener a su chico como su jefe, aunque tenía un poco de miedo en el fondo porque su pasado se repitiera, aunque también sabía que con el miedo no llegaría a nada.
Él quería darle lo mejor a Holly, pero también había entendido que hacer eso podría ella menospreciarse, podría sentir que ella no es nadie para lograr sus propios objetivos, que para poder lograrlo los demás tenían que resolver su vida y no es así, por eso la dejaría hacer su vida sin ayuda de él, bueno, solo la ayudaría un poco, pero en ciertas cosas, pues sabía que Holly con solo verla era cautivadora, por su gran personalidad conseguiría todos sus sueños y él solo quería estar en ellos, en su meta, en su logro compartiendo la felicidad.
Ascher había roto su promesa, alejarse de Holly para que se solucionaran las cosas, pero cuando uno ama de verdad, el corazón se pone necio y las cosas se solucionan de frente, no alejándose, él no podía cumplir la petición de Holly, su felicidad también era importante y primero debe complacerse él mismo antes que otra persona, pero sentía que existía la posibilidad de que ella no lo quisiera por cómo se lo dijo aquella noche, aun así, cómo él dijo, no le importaría estar a su lado aunque sea como amigos.
Ascher le dio la opción a Holly de renunciar o seguir sus reglas, esto sería algo un poco contradictorio a lo que sucedió antes, pero a diferencia de que Ascher solo quería hacer el bien y lo hacía de forma sana, él aún estaba aprendiendo a como amar también, en su vida el dinero era lo único que importaba, así fue criado, su abuelo le enseño todo lo que pudo del amor, pero nunca lo experimento, si tuvo novias, pero la mayoría solo pensaban en el dinero, ninguna lo hizo sentir como Holly lo hace.
Retomando el tema, él de verdad no estaba involucrado en la contratación de Holly porque como él dice, no está encargado de eso, pero si ella trabajaba para él en su empresa, lo aprovecharía al máximo para estar a su lado, para mostrarse como realmente es sin ocultar la verdad, ya no había nada que ocultar.
Susan le había llevado la computadora a Ascher a la cafetería, pues mientras esperaba a su chica, adelantaría ciertas cosas, estaba algo ocupado y necesitaba con urgencia encontrar una suplente para Charlie ya que esta la ascendería a asistente personal, mientras que Susan y Madison seguirían siendo secretarías, solo faltaría una para que esté en el puesto que Charlie estaba.
Había algo en Ascher que quería seguir con su plan de conquistar a Holly, pero le aterraba que le dijera nuevamente que es como Tim, aun así algo en el fondo le decía que Holly si lo amaba y que simplemente lo había alejado de manera brusca para poder tener su espacio, lo entendía, pero si era por eso, no era la manera de decírselo aquella noche, ella tenía que ser directa con él, realmente no se hubiese molestado, o tal vez la forma en la que se lo dijo si era la correcta porque quizás es así como se sentía Holly con él.
-¿Aún sigues aquí? -Holly se para al frente de él con una mochila en el hombro, reconociendo que fue una pregunta estúpida.
-Sí, soy tu transporte, ¿recuerdas? -Le sonríe y apaga la laptop.
-No tienes por qué hacerlo. -Se soba su brazo algo apenada.
-Si trabajas para mí te daré todas las comodidades, sin pasarme de tus límites, si ofrecemos transporte, entonces déjame ser el tuyo. -Se levanta, cierra la laptop y recoge su maletín junto con la laptop, ella retrocede para darle permiso a salir.
-De acuerdo. -Lo aceptaba por el hecho de que quería estar con él, a veces sentía que se estaba volviendo loca, hace unos días tenía pensado volver a conquistarlo mientras que ahora siente que debe alejarlo un poco-. Chao, hasta mañana señor Crow. -Holly se despide de su jefe moviendo su mano desde lejos y este le sonríe.
-Hasta mañana joven Basquin y señorita Ryan. -Les sonríe.
-Hasta mañana señor Crow. -Ascher le sonríe.
Él se dirige a la puerta para abrirla como todo un caballero, Holly da pasos pesados hacía la puerta, de verdad le daba pena que su chico sea su jefe, era realmente cómo para tener un poco de miedo de que vuelva a suceder lo mismo que con Tim, pero no, Ascher no es igual que él, no puede compararlos. Holly lo espera y Ascher cierra la puerta detrás de él, toma el lomo de Holly y la guía hasta el estacionamiento.
-¿Qué le sucedió a tu teléfono? Por un tiempo estuve llamándote para saber cómo estabas. -Rompe el silencio mientras llegan a su auto.
-Se lo devolví a Tim, pues él me lo regaló, pero al parecer no era del todo mío, también me espiaba por ahí. -Negaba su cabeza con desaprobación recordando el momento que se enteró de ello, él mismo se lo había dicho cuando ella fue a devolvérselo.
Ella igual planeada entregarlo, no le beneficiaba para nada tener algo que solo fue un préstamo, algo que solo fue con una condición, eso no era un regalo.
-Ah ok, entiendo. -No se sentía incómodo, pero tampoco quería recordar el pasado-. ¿Cómo te va con los libros? -Llegan a su auto y le abre la puerta del copiloto, ella entra y él la cierra para luego adentrarse por el lado del piloto.
-Realmente he dejado de escribir porque me he mantenido muy ocupada. -Él asiente, enciende el auto y lo pone en marcha.
-¿Piensas seguir escribiendo? Es que eres muy talentosa. -Sonríe para sí mismo cuando recuerda que los había leído sin permiso.
-Claro, bueno, no lo sé, si me gusta y es mi sueño, pero realmente escribía para escapar de la realidad, prefería estar en una fantasía ya que mi vida no era del todo feliz. -Se sincera.
Así lo pensaba y deseaba compartirlo, no había nada mejor que compartirlo con él, Ascher siempre la hacía sentir segura de sí misma y en confianza.
-Está bien, pero nunca dejes lo que te gusta hacer, a veces ese tipo de cosas lo necesitamos en nuestras vidas para recordar lo que somos, gracias a ti yo sigo tocando música, sigo cocinando y sigo pintando, no recordaba lo mucho que me hacía feliz hacer ese tipo de cosas, gracias. -Le sonríe y luego sigue mirando su camino, ella se sonroja un poco y tiene suerte que es de noche para que no notará sus mejillas encantadas por él.
-Lo siento por haberte alejado de mí. -Logra decir después de un rato.
-No te preocupes, lo entiendo, pasaste por mucho y créeme que estoy aquí cómo tú amigo, a menos que tú desees otra cosa porque ten en cuenta que yo te quiero para algo realmente serio. -También estaba siendo sincero.
-Discúlpame de verdad Ascher. -Ella se voltea para verlo, estaba muy arrepentida por lo que había hecho.
-Tranquila señorita Ryan, seguramente tenías tus razones, las cuales no sé, pero debía y debo entenderte. -Se ríe un poco para tranquilizarla, tal vez no era una broma, pero quería que supiera que estaba bien y por eso se había reído.
-Eres tan comprensivo conmigo. -Tiene ternura en sus ojos, no se lo puede creer-. ¿Por qué? -Aún no lo entiende, Holly está siendo realmente estúpida en este momento, se supone que no iba a perder el tiempo con él.
-Porque te amo. -La ve y hay tanta verdad en su mirada, realmente estaba enamorado de ella, Holly sonríe ante este momento tan lindo.
-Yo también te amo -dice con tanta emoción.
Ascher se alegra no solo porque sabía que tenía razón, sino porque era realmente sensacional escucharlo de ella. Ascher tenía ese presentimiento de que ella lo amara, pero que lo había alejado para poder recuperarse de su ruptura, aunque igual no tenía sentido, eso ya no importaba, ella ya le había aclarado sus dudas y no le importa el por qué la alejó, solo le importa el resultado del porque lo había hecho, no importa el pasado, antes dolía, pero ahora ya no, porque se aman.
-Quiero que comencemos de nuevo, tú y yo -propone Holly y él está de acuerdo con eso.
-Sería perfecto, ya no hay nadie que nos impida estar juntos. -Estaba muy alegre con la idea de estar juntos-. Por fin Holly, llegó nuestro momento. -Toma la mano de Holly y la besa.
-Pero será paso por paso, ¿sí? -Quería hacer las cosas bien esta vez.
-Me parece bien. -Vuelve a besar su mano, luego anhela el aroma de su piel que tanto extrañaba.
-Dicen que uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz y tú eres el mío. -Cierra sus ojos, sonríe y suspira con tanto amor.
-Y tú también eres el mío. -Besa una vez más su mano y se la devuelve con delicadeza-. Mañana te daré un teléfono, necesito que estemos comunicados, te aviso para que no te lleves una sorpresa de disgusto mañana -le informa mirando su camino.
-¿Qué? ¡No! -Estaba horrorizada por lo que había escuchado-. No quiero que me regales un teléfono Ascher. -Se cruza de brazos y lo mira mal.
-Mi amor no te lo voy a regalar, te lo voy a prestar, necesito estar comunicado contigo, yo sé que tú puedes comprártelo, ahora tienes trabajo y sé que puedes lograrlo. -Trata de tranquilizarla pues sabía que le temía a volver a ser la misma chica con quién fue con Tim.
-Bueno, está bien, pero te lo devolveré cuando yo me compre el mío -aclara para que no haya mal entendidos cuando llegue ese día.
-No hay problema. -Detiene el auto en su casa-. Solo necesito hablar contigo de vez en cuando así sea por llamada, habrá momentos en lo que estaré ocupado y estresado, y sé que con escuchar tu voz se resolvería todo en mí, eres mi paz. -Le sonríe.
-Está bien. -Baja la guardia y ve su casa, la mira con tanto desánimo, no quería que su momento juntos acabara-. Adiós. -Se acerca a él y besa su mejilla.
-Buenas noches señorita Ryan. -Sonríe para molestarla un poco, sabía que no le agradaba que le dijeran así.
-No me digas así. -Le pone los ojos en blanco.
-De acuerdo. -Sonríe mordiéndose el labio, ella abre la puerta, toma su mochila y no se va hasta que logra escuchar-. Buenas noches señora Basquin. -Ella lo mira divertida y niega su cabeza cómo si él estuviera loco-. ¿No te gusta? -Muerde su labio tratando de aguantar su felicidad.
-Me encanta. -Expresa con tanto deseo hacía ese posible sueño de ser su esposa, pero no se adelantaría, sería maravilloso, aunque no sabemos lo que pasará en el futuro.
Finalmente Holly cierra la puerta y Ascher no se va hasta que ella esté adentro de su casa, él saca su celular y llama mientras maneja.
-Charlie, quiero para mañana el mejor celular de este año por favor -da sus órdenes y ella asiente del otro lado de la llamada.
Cada uno estaba feliz por este nuevo comienzo que se darían al fin, Holly cierra la puerta principal y se recuesta en ella con tanta felicidad, se muerde el labio sonriente negando su cabeza, no podía creer que al fin sería feliz con la persona que ama, sube a su habitación toda emocionada como una pequeña, se encierra en su habitación y comienza a bailar como hubiese ganado un grandioso premio, bueno, realmente si lo había ganado.
Tocan la puerta de su habitación y Holly se extraña, todos deberían estar durmiendo, ella se dirige hacia la puerta y la abre, era su madre, Martha aprieta sus labios lamentando la molestia y le muestra el teléfono de la casa.
-Alguien estuvo llamándote todo el día. -Se lo ofrece y Holly ya sabía quién era.
-De acuerdo, gracias. -Recibe el teléfono y no le muestra ninguna expresión a su madre, aún necesitaba poder perdonarlos, cierra la puerta y coloca el teléfono en su oreja-. ¡Aló! -contesta para que sepa que ya está disponible.
-Te dije que te le alejaras de mi hijo y así tus hermanos no saldrán lastimados. -Elizabeth estaba más que furiosa.
-¡Pues haga lo que se le dé la gana! No tengo miedo y si algo le llega a pasar a mis hermanos, Ascher será el primero en descubrirlo y no porque yo se lo vaya a decir, sino porque él siempre sabe todo y él quiere demasiado a mis hermanos, así que ¡no más amenazas señora Basquin! -dice Holly muy firme.
Al fin tenía el valor de enfrentar a esa mujer tan cruel, pero era lo bastante crédula como para creer que Holly sigue siendo la misma chica que se deja manipular como antes.