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-Yo amo a su hijo y no me alejaré de él por su estúpida amenaza, además, no puedes tocar a mis hermanos, yo los estoy protegiendo muy bien, así que perro que ladra no muerde, al menos tengo la ventaja de tenerlos conmigo, si usted los tuviera y me estuviera amenazando entonces ahí si reaccionaría, pero no de la manera que usted desea, ya que por sus amenazas usted sería la principal sospechosa, no querrá que una mujer tan importante como usted vaya a la cárcel solo porque no desea que su hijo esté conmigo o ¿sí?, o ¿no querrá que su hijo la odie, cierto? O que su nombre esté en la lista negra,
tiene suerte de que quiero tanto a su hijo que no le contaré de esto porque es lo menos que quiero conseguir, que odie a su madre por haberme alejado de él -finaliza y no espera respuestas para cortar la llamada, solo quería ser escuchada.
Flashback
-¿En dónde estabas jovencita? -Su madre la esperaba con las manos en la cadera, estaba muy preocupada por su llegada, ya era de noche.
-¿Qué te importa? -Holly le responde de mal humor.
Estaba muy rebelde, sentía que sus padres no tenían derecho hacía ella por haberlos tratado de esa manera por el cochino dinero de Tim.
-Pues si me importa señorita. -Estaba algo molesta y preocupada.
Holly la ve con ironía, llega Paúl con una lata de cerveza y se le ve muy relajado.
-¡Ya déjala en paz! -Estaba irritado, él no estaba arrepentido para nada, de hecho sentía que lo había hecho por un bien mayor-. Después le reclamas, deja que hable con su visita primero. -Holly lo ve extrañada, ¿acaso era importante? Ella pasa su mirada por la sala y puede notar una cabellera rubia parada, con un vestido blanco muy elegante y unos tacones preciosos.
-¿Hola? -Se acerca a la señora tan bien vestida.
La rubia se voltea un poco asqueada, miraba a su alrededor horrorizada, a Holly no le gusta su actitud así que alza una ceja de mal humor.
-¿La puedo ayudar en algo? -Se cruza de brazos, la señora la discrimina con la mirada y luego ve a sus padres.
-Déjenos a solas por favor -pide y estos hacen caso, Paúl no le parecía importarle, pero a Martha si-. Soy la mamá de Ascher, vine a conocer a la cosa que mi hijo está enamorado. -Tuerce su nariz como si hubiese olido algo desagradable.
Holly tal vez se ofende un poco, otra más quien juzgabas las personas por ser de baja clase.
-¿Cosa? Que yo sepa soy una persona. -Se pone a la defensiva, ella no se iba a dejar pisotear por nadie.
-¡Deja de ser altanera! Con razón no haces caso a mis cartas, quiero que te alejes de mi hijo. -Holly la mira mal-. ¿Cuánto quieres para alejarte de mi hijo? -le ofrece muy seriamente, pero Holly se ríe con ironía.
-Yo amo a Ascher, no lo dejaría por dinero -le asegura.
-¿Ni siquiera por el bienestar de tus hermanos? -Holly está confundida, pero tiene toda su atención-. ¡Aléjate de Ascher! O tus hermanos pagarán las consecuencias.
Se sorprende un poco al saber que era ella quién le mandaba esas cartas amenazadoras de alejar a Holly de Ascher, Holly pensaba que hablaba de otras cartas.
-Está bien -dice cabizbaja.
De solo pensar en la idea de que alguien más lastimaría a sus hermanos porque tiene dinero y con dinero tiene poder, le aterraba.
-De acuerdo, espero que cumplas o sino le pagaré a alguien para que los desaparezca. -Sonríe satisfecha con su objetivo.
Elizabeth se va de esa casa que para sus ojos era horrenda, pero sintió que se ha sacrificado al entrar ahí, pues estaba desesperada por separar a su hijo de Holly, tanto que en las cartas ofrecía dinero o amenazaba a Holly con matarla anónimamente, pero como vio que esta no le hacía caso, consulto ayuda con Tim, quién ya lo había mandado a investigar su relación con Holly, Tim por venganza le ayudó con un ingrediente específico para destruir a Holly, él le dijo claramente a Elizabeth que Holly no le importaba si le pasaba algo porque claramente era muy fuerte para superarlo, la llaga que más le duele es la vida de sus hermanos así que debía jugar con ese papel, para Elizabeth las amenazas era indefensas ya que solo eran eso, ella no se sobrepasaba de palabras, no era una mujer capaz de allá, solo quería asustar para el bienestar de su hijo.
-¿Holly? ¿estás bien cariño? -Martha se acerca a ella preocupada por cómo había quedado por la visita.
Estaba realmente mal, Holly tenía que dejar de estar con Ascher para que a sus hermanos no les sucediera nada, para ella todo estaba jodido.
-¿Qué te importa? -Reacciona de mal humor.
-¡Holly respeta a tu madre! -Paúl entra a la sala con autoridad.
-¿Respetar? ¿a mi madre? Ustedes no se merecen mi respeto, ni muchos menos llamarlos padres. -Tenía tanta ira hacía ellos, su momento triste por lo de Ascher lo pensaría luego, ahora sus padres estaban insoportables.
-Holly, ¿cuántas veces tengo que decirte que lo siento? Estás siendo muy injusta conmigo. -Martha estaba débil y tapa sus ojos con las manos comenzando a llorar
-¡¿Injusta?! Yo siempre soy injusta, yo siempre soy la mala, ¿no? -Se ríe sarcásticamente-. ¿Acaso fue justo que mis padres me maltrataran y me violaran por dinero? -A ella también se le sale una lágrima de rabia por recordarlo.
-¿Qué? -Martha deja de llorar y levanta su rostro-. ¿Violar? Yo nunca... -Estaba totalmente sorprendida.
-¡Ay por favor mamá! ¡No te hagas la que no sabes nada! -Le pone los ojos en blanco, Martha mira a Paúl molesta.
-¡¿Violaste a nuestra hija por dinero?! -Ahora ella estaba furiosa y él teme por su rostro muy enojada.
-Prometimos que haríamos cualquier cosa para seguir adelante y mantener a los niños, necesitamos dinero Martha, ¿cómo nos mantendremos? -se justifica en defensa.
-¡Maldito, hijo de perra! ¡violaste a nuestra hija! ¡a mi hija, mi bebé! -Comienza a pegarle-. ¡Te odio, te odio! ¡por tu culpa ellos no nos quieren! ¡por tu culpa tuve que hacer lo que tenía que hacer! ¡mierda, te odio! -Lo golpeaba con tanta fuerza y él solo se cubría.
-No vengas con que eres una santa, no tienes moral para juzgarme. -También estaba enojado, se sentía juzgado.
-No tengo moral, pero al menos me arrepiento de mi error, maldigo el día que seguí tu caminó por amor -dice Martha muy molesta.
Holly se preocupa por como su madre le pegaba a Paúl, tal vez se lo merecía, pero sentía que su madre estaba hablando con la verdad, tal vez ella no sabía nada.
Fin del flashback.
Y así era, después de ese día Martha le contó a Holly el por qué lo había hecho, sin embargo hoy en día no la perdona, Holly escucho toda la historia furiosa para que su madre la dejará en paz, tal parece que Martha si ama a sus hijos, pero fue víctima de Paúl, él siempre la alejaba de sus hijos, él siempre quiso que ella trabajará, realmente era celoso con sus hijos y ella enamorada le hizo caso por amor.
Cuando Tim se enamoró de Holly y descubrió que ella no le correspondía como él quería, fue el día que decidió hacerle la vida imposible. Tim le ofreció dinero a sus padres para maltratarla por no ser correspondido, Martha al principio no estaba de acuerdo, pero Paúl la manipuló a tal punto que la convenció, ella creyó que ese sacrificio sería por un bien mayor, ahora se arrepiente de haberle hecho caso a Paúl, nunca se ganó el amor de sus hijos por querer ganarse el de Paúl, quería su aceptación en todo, realmente un error.
Holly se siente como una guerrera por haberle respondido de esa manera a la señora Elizabeth, quién desde hace tiempo la estaba amenazando, Elizabeth desde que se enteró por Tim que Ascher está enamorado de Holly, comenzó a amenazarla anónimamente, le enviaba correo en dónde le advertía que se le alejara de Ascher o pagaría las consecuencias, Holly nunca hizo caso hasta el día que alejo a Ascher de ella, el recuerdo de ese día lo piensa con tanta rabia, le sorprendió que esa señora llegará su casa aquel día, ese mismo día en la noche fue cuando llamó a Ascher con urgencia, para luego lastimarlo y alejarlo.
***
-¿Qué harán el fin de semana? -Mónica pregunta abriendo su casillero mientras que sus amigas la esperaban.
-Yo saldré con Jack. -La rubia sonríe embobada.
-Yo trabajaré. -Da media sonrisa y Mónica hace un gesto de desagrado.
-Dile a Ascher que necesitas vacaciones, hay que salir cómo amigas. -Termina de colocar algunos libros en su casillero y luego lo cierra.
-No le pediré eso, sé que es mi jefe, pero yo necesito trabajar y lo saben. -Holly y Sam toman el brazo de Mónica siguiendo su charla mientras caminan hacia la salida de la escuela.
-Déjala en paz Mónica, solo lleva un día trabajando ahí. -Sam se ríe un poco.
-Bueno, pero que no desaproveche la oportunidad de tener a un jefe de novio, si por mí fuera, tuviera vacaciones todo el año, creo que ni iría a la escuela -bromea y sus amigas se ríen de eso.
Salen de la escuela y a lo lejos se podía ver un auto muy elegante y moderno, junto con un chico de traje muy apuesto quién esperaba al frente de la puerta del copiloto, estaba erguido y las manos en los bolsillos con una gran sonrisa, tenía su dentadura perfecta, Holly se muerde el labio sonriente y no podía creerlo, él hablaba muy en serio.
-Creo que tu príncipe azul ya vino a llevarte a tu reino. -Sam está muy emocionada por su amiga, de verdad se lo merecía.
-Es tan lindo. -Mónica lo admira-. Si lo llegas a dejar, no serás más nunca mi amiga. -Se detiene y la amenaza. Holly ríe, asiente y alza su mano.
-Juro que no lo dejaré, no perderé la oportunidad de ser feliz. -Habla en serio y sus amigas se despiden de ella con un gran abrazo antes de que siga su camino al apuesto rubio.
-Buenas tardes señorita Ryan. -Hace una reverencia cuando llega a él.
-Buenas tardes. -Muerde su labio para aguantar su risa, esto no era necesario, pero como él dijo, quería comenzar de nuevo.
-Soy Ascher Maximiliano Basquin, yo seré su chófer personal, la llevaré a dónde desee, estoy para cumplir todas sus órdenes. -Extiende su mano y ella la estrecha.
-¡Perfecto! Hoy iremos al trabajo. -Se anima y él hace un gesto de disgusto.
-¡Qué aburrida eres! -bromea y luego ríe, ella queda sorprendida.
-Solo soy responsable. -Se defiende.
-Ok, aburrida responsable, hay que llevarte a tu trabajo. -Se hace a un lado y le abre la puerta como todo un caballero.
-Gracias -dice amablemente al entrar.
-A su orden señorita. -Ascher cierra la puerta y luego se dirige al otro lado para entrar de piloto-. Muy bien señorita Ryan, colóquese su cinturón, no soy muy bueno manejando así que podríamos sufrir un accidente -dice gracioso colocándose el cinturón.
-¡Ascher! -lo regaña por bromear de esa forma.
-Lo siento, lo siento. -Se ríe al ver la cara de terror de Holly, calma su risa y la aprecia por un largo rato, suspira y anhela con tanto amor.
-¿Ya nos vamos? -Se incómoda viendo la ventana, él la ponía nerviosa con esas miradas.
-Está bien, solo que se nos olvida algo. -Ella se voltea y comienza a morder su labio por nerviosismo.
-¿Qué cosa? -Mira a todos lados pensando que podría ser y Ascher toma su rostro entre sus manos.
-Un beso tuyo, o ¿es qué no me piensas saludar como se debe? -Su tono de voz fue muy coqueto y eso derritió a Holly por dentro, su cuerpo estaba caliente.
-Yo, yo... -tartamudea-. Aún no somos novios para hacer eso -logra decir y pensándolo bien, fue estúpido, él ríe y niega su cabeza.
-Así que, ¿te harás la difícil? Admito que me gusta un poco, hace que desee tener más atención sobre ti. -Se remoja los labios con despacio y para Holly fue inevitable no observarlo, ella muerde sus labios nuevamente y él ladea su cabeza un poco extrañado mirando sus labios-. ¿Por qué los muerdes tanto? -pregunta muy curioso.
-Tengo los labios reseco, solo me quito los cueros. -Él aprieta su mandíbula y asiente.
-De acuerdo, te puedo enseñar un remedio buenísimo para eso. -Acerca su rostro más a ella y queda a solo centímetros.
-¿Ah sí? ¿y podrías decirme cuál es? -pregunta ella un poco inocente.
-Así. -Une sus labios finalmente.
Los desliza entre ellos con delicadeza, en ese beso se podía sentir la pasión y el amor, sus movimientos eran detenidos y suaves, disfrutando de cada momento que no quería ser olvidados, estos labios se añoraban desde hace tiempo.
-Se supone que comenzaríamos de nuevo. -Holly se despega un poco de sus labios y arruina el momento, él la ve divertido.
-Ya hemos tenido intimidades señorita Ryan, no creo que por esa parte debamos comenzar de nuevo, o ¿así lo deseas? ¿sin que te bese ni nada? -Era absurdo, pero podía aceptarlo, quería que estuviera cómoda, ella niega su cabeza y tal vez estaba molesta consigo misma por ser una estúpida.
-Olvídalo, solo disfrutemos el momento. -Da media sonrisa y él también sonríe a su complicidad.
-Excelente opción, ya que me moriría si debo respetar la decisión de no besarte, me hubieras matado, no sabes por cuánto muero por un beso tuyo y más si necesitan atención como esta, yo te podría ayudar con esa resequedad. -Tiene una mirada perversa y cautivadora, podría volver loca a Holly.
-Estás siendo muy pervertido, nunca vi ese lado de ti, pero me gusta. -Tiene la misma mirada que él.
-Bueno, porque antes me estabas conociendo y mostrarme perverso podría haberte asustado, aparte ya estamos en confianza y ya no tienes novio cómo para respetarte. -Atrapa sus labios nuevamente y muerde levemente.
Él tenía razón, todo sucedía porque ella lo quería y él también lo quería, pero la respetaba por tener una relación y no por el chico, sino por ella, respetarla cómo mujer, pero ahora estaba soltera y ahora sí faltaría ese respeto de forma sexual, se sentía libre cómo para mostrarle su lado oscuro a Holly, pero todo a su tiempo, quería tener su permiso primero.
-Antes de ir al trabajo, debo buscar a mis hermanos -dice Holly cuando se separan del beso y cada quién se acomoda en su asiento.
-Eso está más que listo señorita Ryan, antes de buscarte, yo los lleve a casa, se alegraron al verme. -Le sonríe y luego enciende el auto para marchar a su destino.
Claramente los hermanos de Holly iban a estar alegre por la visita de Ascher, lo habían extrañado demasiado, ella se queda admirando a Ascher con tanta ternura, podría parecer hasta un excelente padre.
-Nuevamente me estás mirando de esa manera y podría asustarme -dice de forma cómica y la ve de reojo.
Ella se ríe, muerde sus labios y niega su cabeza, ve a la ventana, pero una idea llega a su mente y vuelve a mirarlo.