Capítulo 4 Un gran inicio

Estuvimos hablando por un largo tiempo, nos

pusimos al día sin pensarlo 2 veces, reímos demasiado, me dolía el estómago de

tanto reír por sus ocurrencias, nunca había reído de esa manera, todos los que

estaban ahí solo nos miraban como si estuviéramos locos de reír demasiado, pero

lo que no sabían era que los 2 habíamos encontrado nuevamente a nuestro amor, quien

lo diría que esa persona desconocida se convertiría en el amor de mi vida, nos

estábamos despidiendo afuera de aquel café bar, sin darme cuenta el me abrazo, sentí

la calidez de su cuerpo, podía escuchar aquella melodía de su corazón tan

hermosa que cerraba los ojos para deleitar de aquella melodía y guardarla en

mis memorias, cuando lo mire el me beso, fue un tierno beso, tan tímido y

sincero, no quería soltarlo pero cada vez se hacía más tarde y no tendría la

manera de como regresar a mi casa, estaba dispuesta a nunca soltarlo quedarme

para siempre en sus brazos.

Cuando me soltó note que algo se quitaba del

cuello era un collar con un corazón al reverso del corazón tenía su nombre

escrito "MAURICIO". Diciendo: -llévalo contigo así sentirás que estoy contigo

todo el tiempo y cuando me extrañes sostenlo con tanta fuerza y veras que poco

a poco te calmaras-. Sin aviso me dio un tierno beso y salí corriendo a mi casa,

iba corriendo, sonriendo, estaba tan feliz y dichosa por saber que él será

parte de mi vida en ahora en adelante, estaba en el baño desvistiéndome, cuando

me estaba quitando la blusa, su perfume salió a relucir, abracé la blusa

cerrando los ojos y reviviendo ese bello momento y volví a sonreír como una

tonta, comenzaba a sentirme tan feliz y dichosa.

Estaba saliendo del baño, comenzó a sonó el

teléfono, rápidamente conteste era él. – Hola mi amor-. Cuando escuché eso me

estremecí y sentí tan extraño, pero se sentía tan bien.

-Hola mi amor-. Le conteste tan felizmente.

-Hace un momento me estaba cambiando y note

que tu lápiz labial se quedó impregnado en mi playera-.

-Puedes creer que algo parecido me paso, pero

en mi caso tu perfume, déjame decirte que no tienes mal gusto, me encanto tu

perfume-. Estaba algo avergonzada pero feliz, hablamos por horas hasta que nos

quedamos dormidos.

Al día siguiente le conté todo a Santi, así

empezó aquella hermosa historia de amor inolvidable. Así pasaron 3 meses

salidas, llamadas nocturnas, la luna guarda mil secretos de los amantes nocturnos.

Caminaba hacia la salida de la universidad y

lo vi ahí sentado en una banca del jardín de la universidad, así que caminé

lento y le cubrí los ojos. -adivina quién soy-. Sin quitarle las manos de los

ojos. - ya se quién eres, ¿eres tú mi amorcito? -. Le quite las manos y

caminamos a la salida.

- ¿qué haces aquí amor? -. Le pregunte.

-Te dije que tenía unos asuntos pendientes

cerca de aquí y como los termine pronto vine a verte-. Me sorprendió, pero me

gusto de igual manera, era la primera vez que hacía eso. -deberías de hacerlo

más seguido-. Le comenté.

Me acompaño hasta mi casa, cuando me iba a

despedir, le di un beso en la mejilla y entre lo más rápido que pude, nunca nos

habíamos besado en público solo aquella vez, en nuestra primera cita, me asome

por la ventana y él estaba ahí sonrojado tocándose la mejilla, tardo unos

minutos cuando comenzó a caminar de repente salto de felicidad y yo moría de

amor por él.

De un momento a otro comencé a dudar de ser

lo suficiente para él, creció un miedo inexplicable, que comencé a cometer

errores, cada que teníamos una discusión le decía termináramos, pero al día

siguiente pedía perdón por lo sucedido, hasta que aprendí a no hacerlo porque

lo lastimaba demasiado, poco a poco fui madurando con él, nunca había tenido

una relación que durara más de un mes.

Pero mi pasado me atormentaba y no dejaba

avanzar, una noche le conté todos mis fantasmas y errores que había cometido,

esa noche creí que lo perdería, ya estaba perdidamente enamorada de él, poco a

poco asimilo todo eso y se quedó a mi lado.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022