Capítulo 6 Tu mi amor

Pasaron así nuestra primera navidad juntos,

me tuve que regresar a mi casa, cada llamada eran risas y cantábamos una

canción juntos y el otro la seguía, nos tomamos fotos algunas eran haciendo

gestos y en ocasiones dándole besos en la mejilla, nos decíamos a cada momento

cuanto nos amábamos, veíamos películas de acción o románticas, cada día descubría

algo nuevo, odiaba los insectos en especial las cucarachas, las lagartijas, no

las podía ver, pero no solo eso era un chico muy tímido, dulce, romántico,

caballeroso, serio, sensible.

Su fruta preferida era la piña, el agua de

limón como la adora.

Llego el día en que me presentaría frente a

su familia, estaba nerviosa, pero no fue posible hubo cierto incidente que él

tuvo que ir inmediatamente de regreso a su casa, me quede preocupada por lo

ocurrido, más tarde me llamo pidiendo disculpas. Éramos una pareja la cual nos

habíamos otorgado apodos tan dulces y tiernos que cualquiera nos diría cursi,

pero yo había buscado un apodo en el dialecto purépecha "Tzintzun" le di ese

apodo porque es mi ave favorita y es único, esa era la razón por la cual le di

ese apodo de algo pequeño, pero con una belleza inmensa.

Descubrí que el odia las inyecciones, me

recordó como aquel personaje llamado Son Goku de un anime llamado Dragon Ball, eran

cosas tan simples, pero yo siempre prestaba atención a todo, no le gustan los

nopales, era chistoso verlo en casa cuando lo invitábamos a comer y en el plato

había nopales no le quedaba de otra que comerlos, casi no come jitomate crudo,

no le agrada en lo más mínimo la cebolla cruda ni cosida.

Le gusta escuchar música electrónica, amante

de las armas, el prefiere ir de cacería a quedarse en casa, disfrutando los

días nublados y lluviosos siendo su vicio la cacería, ama las series de la

narrativa de la vida de los narcotraficantes.

Pero su mayor vicio son los perritos en

especial una raza, los Pitbulls.

Estaba en mi casa haciendo la limpieza y

suena el teléfono de inmediato conteste la llamada, era mi Tzintzun.

-hola, mi amor, ¿pasa algo? -. Sonaba algo

preocupado.

-me diagnosticaron anemia sino resulta el

tratamiento se puede convertir en leucemia-. Era como si me arrojaran un valde

de agua fría sobre mí.

-mi amor, no te preocupes veras que todo

saldrá bien, yo estaré ahí contigo, veras que nada malo te pasará-. Contuve mis

lágrimas y traté de sonar lo más calmada posible para que él no se preocupara

demasiado. – amor porque no mañana salimos a dar un paseo por el parque, o si

quieres vemos una película aquí en la casa-. Quería abrazarlo darle un beso en

la frente y decirle que mientras yo esté ahí con el nunca estará solo.

-mejor vemos una película en tu casa,

entonces mi amor nos vemos mañana, adiós te amo-. Cuando colgó la llamada

comencé a llorar tan desesperadamente, sentía que mi mundo desaparecería, como

será posible que justamente le esté pasando todo esto, llore de la preocupación

del miedo, sentía un inmenso dolor en el pecho como si estuvieran presionando

con tanta fuerza mi corazón, mi madre estaba de visita en mi departamento, me consoló

diciéndome: - no estes así, apóyalo todo lo que puedas no lo dejes solo ahora

que más te necesita, dale todo el amor posible-. Me limpié las lágrimas y le di

las gracias a mi madre con una sonrisa.