Capítulo 5 V Nuevo Aliado

Desde la taberna uno de los hombres que observaba sale y empieza a buscar a Sherek, pero le cuesta encontrarlo, pregunta a los transeúntes cercanos y consigue hallarlo, se encontraba casi a la salida de Teresville mientras conversaba con uno de los guardias preguntándole por direcciones hacia el pueblo más cercano, en ese preciso instante, el hombre que le seguía se acerca corriendo mientras grita -: ¡Eh, Guardias!

Sherek se da cuenta que este hombre estaba en la taberna e intenta huir, pero uno de los guardias reacciona rápidamente y lo detiene mientras le pregunta al hombre que venía gritando. -¿Este chico ha violado alguna ley? -pregunta el guardia mientras sostenía a Sherek con fuerza de un brazo-.

-Si señor guardia, pero no es nada grave, solo tomo unas celestes de mi jardín.

Sherek confundido siente de repente un rodillazo en su estómago que lo deja sin aire, por parte de uno de los guardias mientras se lo arrojan al hombre que le perseguía, le pide su flor celeste, Sherek saca la flor de su costal mientras se intenta sobar pero estando en el piso recibe otra patada, mientras el otro guardia le grita. -: ¿Que más cargas en ese costal? ¿Los robos de hoy?

-No vale la pena gastar sus energías en este mendigo. -comenta el hombre amablemente a los guardias-. Yo me haré cargo de él, si algo se sale de control, se los hare saber.

Los guardias finalmente se alejan y el hombre se lleva a Sherek a un callejón alejado, donde lo arroja con fuerza hacia el piso. -Imbécil! Me debes la vida, como se te ocurre sacarlas así en esta ciudad, ¿Acaso estás loco?

Sherek anonadado, sin palabras y confundido queda en silencio.

-Ya veo, de verdad no sabes para que sirven, no tengo ni idea de en qué cueva vivas, pero por aquí y en muchas partes están prohibidas algunas flores. Por ejemplo, acá las de color naranja y rojo todos las odian. Por ello se alteraron tanto en la taberna, sin embargo yo necesito que me des una y estoy dispuesto a pagarte quinientos Fres. Aunque debido a las circunstancias, deberías dármela gratis por haberte salvado del calabozo, sin embargo soy un hombre honesto así que la pagaré.

-¿Tan honesto que buscas plantas ilegales? -comenta Sherek en tono de burla-.

-Mira idiota. -Dice el hombre algo alterado-. Me hiciste cambiar de opinión ahora me la darás y ya, entiende que no estás en posición de hacerte el gracioso, al menos que quieras que llame a tus amigos con los que estabas conversando en la puerta hace unos minutos.

-Vale, vale, disculpa, pero necesito algo de información, si quieres te las doy todas no me importa, solo necesito saber para qué son todas estas malditas flores que volvieron a las personas de la provincia locos, ¿Por qué las odian? ¿Por qué las aman? No entiendo nada...

-Muy bien forastero, atenderé tus dudas si me das esa escopeta.

Sherek lo piensa un poco, pero termina aceptando. -La celeste me la dio una anciana en la casa más cercana a la entrada de la ciudad, me ha dicho que la flor ordenaría mi vida, que era la mejor flor y demás sandeces, pero en estas pocas horas aquí solo han ocurrido desastres a mi alrededor.

El hombre lanza una carcajada.

-La estúpida vieja del sheriff. -Dice en tono burlón el hombre-. Es increíble lo miserable que hay que ser para ocultar las verdades, la flor celeste, si, trae orden, pero se le olvido decirte que también genera una gran violencia, por eso todos los cuarteles, guardias, policías y borregos del rey las portan hasta en sus uniformes. En otras ciudades y pueblos, las queman, porque entienden que la violencia no debe ser justificada con nada. Por otro lado, la flor naranja genera protección, pero a su vez muy mala suerte, una flor que no se debería odiar tanto, pero los idiotas de esta ciudad prefieren dejarse proteger por personas violentas a tener algo de mala suerte. Por último tenemos la flor roja también conocida como la sangrienta, trae consigo desgracias, pero también salvación, personas a punto de morir han sacado estas flores rojas para salvarse el pellejo y han ocurrido catástrofes terribles pero ellos salen ilesos de cualquiera que sea la situación, por esta circunstancia la necesito, veras, mi hijo ha sido secuestrado y no me interesa que desgracia caiga sobre mí, lo salvaré sin importar el precio.

-Vaya, con esto muchas cosas comienzan a cobrar algo de sentido. -dice Sherek-. Pero, aún falta que me digas cual es la función de la flor morada.

-Si, lo sé, pero eso tiene otro módico precio y no veo que tengas otra cosa que me interese.

-¿Y si te ayudo con tu hijo? -comenta Sherek muy entusiasmado-

-Lo dudo, te veo más como una carga que cómo una ayuda, chico...

-Sé usar mi revólver.

-¿Ese cacharro funciona? Bah, está bien, que diablos. Pero solo hablare cuando vea a mi hijo a salvo.

-Bueno, ya que pasaremos un tiempo juntos. -dice Sherek curioso-. Sería bueno saber nuestros nombres.

-Muy bien, comienza.

-Soy Sherek, Sherek Beltons, se de algunas técnicas de supervivencia y sé que te puedo servir de mucho en el bosque.

-Eso espero, yo soy Hazgor Marrins, mi hijo es Ferzan Marrins, debemos buscar ese nombre con cautela, primero que nada nos dirigiremos al poblado más cercano de acá, llamado Shockstel. Allí nos abasteceremos de más provisiones ya que es un viaje largo, continuaremos hasta St. Jack. Espero que esté en ese pueblo, porque será muy difícil entrar al siguiente condado, Stela, según varios rumores, esa pequeña ciudad es gobernada por los hechiceros y brujos de las flores.

-Entonces ¿Crees que tu hijo debe estar en St. Jack?

-Pues eso decía la carta, supuestamente mi hijo emprendió un viaje hacia Shockstel para adiestrarse en la puntería de armas y afinarse así en el ejército, ese es su sueño, lastimosamente, pero a las pocas semanas de su partida, recibí una carta de unos de sus compañeros de armas, que hablaba del supuesto secuestro de mi hijo.

-Pero si a el rey le secuestran un soldado, ¿Por qué no usa a sus hombres para buscarlo?

-A ese gordinflón, no le importa si a mi hijo o a cualquiera de sus hombres los raptan, probablemente ya lo darán por muerto.

-¿Y si la carta es falsa?

-Eso lo descubriremos en Shockstel, iremos al destacamento donde estaba asignado, según esto, se dirigió a un bosque de las cercanías y no regreso más, deducen que uno de los hombres de negro que a veces rondan los bosques durante la noche, fue el captor, uno de los poblados cercanos de allí es St. Jack.

-Creo haber visto a esos hombres, al parecer son un dolor de cabeza para todos, ¿se saben de donde provienen?

-No con mucha claridad, pero ese no es el asunto ahora, pongamos manos a la obra, iré a buscar municiones para la escopeta. Ve a la tienda con este dinero y compra algo de comer para más tarde, si no estás en la puerta para el ocaso le diré a los guardias que te fusilen, ah, y por favor no saques las flores de nuevo.

Ambos se despiden, Sherek revisa el dinero y cuenta con doscientos Fres, se acerca a la tienda de un mercader y le pregunta por los precios, siendo algo meticuloso administra bien su presupuesto y logra conseguir comprar un cuenco con diez panes, cinco pedazos de carne fresca, una garrafa de leche, otra de agua, una botella de vino y una soga bastante larga.

Sale con una sonrisa en el rostro entusiasmado hacia este ''viaje misterioso'' decía en su mente. Su curiosidad por estas plantas había crecido de manera enorme cada vez más, y ahora solo podía pensar en crear algo interesante con estas flores y para eso tenía que descifrar el significado y poder de cada una de ellas, ya que a lo largo de su vida al parecer solo había sido un simple leñador con conocimientos de supervivencia o al menos eso era lo que recordaba.

Sherek se acerca a una distancia prudente de los guardias que le observan con algo de recelo y luego de un par de minutos aparece Hazgor, con ropas de cuero templado, un sombrero, su escopeta perfectamente pulida y sacos de dormir en su espalda junto con un saco y una especie de carpa de muy buena capacidad para acampar varias noches en los bosques, Sherek se aproxima a Hazgor. -¿Coloco las provisiones en ese saco?

-Si, lo cargaras tu. -responde Hazgor con tosquedad-.

Hazgor le lanza el saco con fuerza junto con todas las demás cosas -Me sales mucho más barato que un burro de carga, solo por eso acepte tu ayuda, así que en marcha.

Sherek sin ningún problema acepta, acomoda meticulosamente bien todas las cosas que le habían encargado para emprender este viaje, con el objetivo de conocer perfectamente estas plantas que están afectando a todo el continente, lograr entenderlas y usarlas para protegerse y usar sus beneficios, al mismo tiempo, los deseos de descubrir quién es el, de una buena vez por todas, estos sueños que ha estado teniendo, le generan bastante conmoción y miedo, comprende que deben tener algún significado o muy probablemente alguien u algo los están causando, quizás esos horribles escenario se puedan dar en un futuro piensa, y es lo que menos quiere, siguiendo sus instintos de querer conocer estas flores, quizás pueda evitar algo horrible que se esté aproximando.