Capítulo 3 Danza de destinos

El primer paso de Sophia en su peligroso juego de venganza comienza con una consulta virtual al canal de YouTube de Alexis, el prometido de su madre. Su pulso se le acelera mientras escribe su primera pregunta en el chat en vivo. La pantalla de su computadora se llena con mensajes de otros espectadores, pero ella está decidida a obtener la atención de Alexis.

Sophia: Hola, Dr. Alexis. He estado viendo tus videos sobre cirugía plástica y me parecen fascinantes. ¿Cuál crees que es la cirugía más impactante que has realizado hasta ahora?

Sophia se encontraba nerviosa, sus ojos fijos en la pantalla de su computadora mientras veían cómo su mensaje quedaba relegado hacia atrás en la fila de preguntas. El doctor, con su sonrisa divina, continúa respondiendo a otras consultas, tomando su tiempo y disfrutando de la conversación con sus seguidores.

Cada segundo que pasaba parecía una eternidad para Sophia. Sus dedos jugueteaban ansiosamente sobre el teclado mientras miraba la pantalla con impaciencia. Finalmente, el doctor llegó a su mensaje. Su sonrisa se ensanchó. La encontró intrigante, alguien que se destacaba de la multitud de consultas habituales en el chat.

Sophia: Hola, Dr. Alexis. He estado viendo tus videos sobre cirugía plástica y me parecen fascinantes. ¿Cuál crees que es la cirugía más impactante que has realizado hasta ahora?

El corazón de Sophia latía con fuerza mientras esperaba la respuesta de Alexis, preguntándose si su atrevida acción valdría la pena y si él notaría la persona detrás de la pantalla. Se tomó un momento para responder, consciente de que esta respuesta podría ser una oportunidad.

"¡Hola, Sophia! Gracias por tus palabras. Ha habido muchas cirugías impactantes en mi carrera, pero una de las más notables fue una reconstrucción facial completa que realicé en un paciente que había sufrido un grave accidente automovilístico. Fue un proceso largo y desafiante, pero ver la transformación y cómo mejoró la vida de esa persona fue realmente gratificante. La cirugía plástica no solo trata de la belleza, sino también de devolver la confianza y la calidad de vida a quienes la necesitan."

Sophia sintió una mezcla de asombro y satisfacción al escuchar su respuesta. Era un primer paso en su plan para acercarse a Alexis, y no podía evitar emocionarse, por lo que vendría a continuación.

Sophia se quedó mirando la pantalla, sumida en sus pensamientos mientras observaba a Alexis en el chat. A pesar de su sonrisa cautivadora y su aparente calidez, una corriente de duda e inquietud la recorría. ¿Qué había visto su madre en él? ¿Cómo un médico cirujano joven y atractivo había logrado conquistar su corazón?

Mientras seguía pensando en ello, recordó su plan y el motivo detrás de su presencia en el chat. Sabía que debía mantenerse enfocada en su objetivo de acercarse a Alexis, pero no podía evitar sentir una curiosidad creciente sobre su relación con su madre. Su intuición le decía que había algo más detrás de esa historia que estaba ansiosa por descubrir.

Al finalizar el chat en vivo, Sophia sintió una mezcla de nerviosismo y emoción mientras se disponía a escribirle a su chat personal, el apuesto cirujano Alexis. Aunque no tenía muchas expectativas de recibir una respuesta rápida, necesitaba aprovechar esta oportunidad para acercarse a él. Con dedos temblorosos, comenzó a escribir:

"Soy yo de nuevo, Dr. Alexis. Espero no haberte incomodado con mi pregunta anterior. La verdad es que he estado considerando un arreglo estético, pero no estoy satisfecha con una cirugía anterior que tuve. Me preguntaba si podrías asesorarme al respecto o, al menos, darme tu opinión. Sé que eres un experto en este campo, y valoraría mucho tus conocimientos. Gracias de antemano."

Sophia no tenía muchas esperanzas de recibir una respuesta, pero para su sorpresa, su chat personal con el cirujano Alexis parpadeó con un nuevo mensaje. Respiró profundo antes de abrirlo. El mensaje de Alexis decía:

"Por supuesto, estaré encantado de ayudarte, Sophia. Puedes contactarme en mi número personal para programar una consulta virtual. Estaré encantado de discutir tus preocupaciones y ver cómo puedo ayudarte. Espero tu llamada."

Sophia quedó sorprendida por la amabilidad de la respuesta. No perdió tiempo y anotó el número personal de Alexis antes de responder:

"¡Gracias, Dr. Alexis! Te llamaré en breve para coordinar una consulta. Estoy muy agradecida por tu disposición a ayudarme."

Después de ese último mensaje, Sophia mira la pantalla de su computadora, sintiendo el peso de lo que acababa de hacer. Había enviado un mensaje a la cuenta personal de Alexis, el cirujano plástico. No tenía muchas esperanzas de obtener una respuesta, pues le había especificado que se encontraba en México. Pero apenas unos minutos después de enviar el mensaje, su dispositivo comenzó a sonar con una videollamada entrante. La mezcla de emoción y ansiedad la invade de inmediato. Si no le contestaba, perdería la oportunidad, pero si la reconocía, todo se habrá acabado. Además, ¿Qué médico cirujano responde tan rápido a una consulta? Quizás sea un farsante o uno que necesite con urgencia, pacientes. Así que le contesta.

Alexis, la figura pública que la había cautivado, apareció en la pantalla. Sophia lo mira con atención, tratando de ocultar su nerviosismo y su identidad. Sabía que si él la reconocía, su plan se vendría abajo, pero también era consciente de que esta era su única oportunidad de acercarse a él.

Alexis: Hola, ¿estás ahí?

Sophia tomó una respiración profunda y finalmente se muestra.

Sophia: Sí, estoy aquí. Hola, Dr. Alexis.

Sophia intentó mantener su voz tranquila, a pesar de que su corazón latía con fuerza en su pecho. Mientras observaba a Alexis a través de la videollamada, pensó en lo arriesgado de su juego y en las posibles consecuencias. Pero también sabía que esta era su oportunidad de conocerlo mejor y avanzar en su plan.

Sophia, se sintió nerviosa cuando Alexis le preguntó sobre su cirugía pasada. Sabía que debía mantener su historia creíble, así que respondió:

Sophia: Bueno en realidad, tuve una cirugía en el abdomen hace un tiempo. Algunos bultitos quedaron y la cicatriz que me dejaron es simplemente horrible.*

Alexis, mostrando interés genuino, le respondió:

Alexis: Lamento escuchar eso. Si te sientes cómoda, ¿podrías mostrármelo? Tal vez podría darte alguna orientación o consejo para mejorar la apariencia de la cicatriz.

Sophia vaciló por un momento, todo se vendría abajo. Finalmente, con cierta renuencia, levanta su camiseta y muestra su abdomen a la cámara. Alexis la observó atentamente y, después de un momento, respondió:

Alexis: No veo nada malo, Sophia. Tu abdomen parece estar en perfecto estado.

Sophia, sintiéndose atrapada, finalmente decidió confesar:

Sophia: Me descubriste, no tengo nada malo. Solo quería conocerte. Es que desde que te vi, sentí una fuerte atracción, y estoy segura de que muchas te han dicho lo mismo. Me siento tan estúpida. ¿Sabes qué? ¡Olvídalo! Disculpa por la pérdida de tu tiempo.*

Sophia, llena de emociones encontradas, corta la llamada abruptamente, preguntándose si su plan había quedado arruinado o si todavía había una oportunidad de seguir adelante.