Seducida por el mafioso
img img Seducida por el mafioso img Capítulo 3 3
3
Capítulo 6 6 img
Capítulo 7 7 img
Capítulo 8 8 img
Capítulo 9 9 img
Capítulo 10 10 img
Capítulo 11 11 img
Capítulo 12 12 img
Capítulo 13 13 img
Capítulo 14 14 img
Capítulo 15 15 img
Capítulo 16 16 img
Capítulo 17 17 img
Capítulo 18 18 img
Capítulo 19 19 img
Capítulo 20 20 img
Capítulo 21 21 img
Capítulo 22 22 img
Capítulo 23 23 img
Capítulo 24 24 img
Capítulo 25 25 img
Capítulo 26 26 img
Capítulo 27 27 img
Capítulo 28 28 img
Capítulo 29 29 img
Capítulo 30 30 img
Capítulo 31 31 img
Capítulo 32 32 img
Capítulo 33 33 img
Capítulo 34 34 img
Capítulo 35 35 img
Capítulo 36 36 img
Capítulo 37 37 img
Capítulo 38 38 img
Capítulo 39 39 img
Capítulo 40 40 img
Capítulo 41 41 img
Capítulo 42 42 img
Capítulo 43 43 img
Capítulo 44 44 img
Capítulo 45 45 img
Capítulo 46 46 img
Capítulo 47 47 img
Capítulo 48 48 img
Capítulo 49 49 img
Capítulo 50 50 img
Capítulo 51 51 img
Capítulo 52 52 img
Capítulo 53 53 img
Capítulo 54 54 img
Capítulo 55 55 img
Capítulo 56 56 img
Capítulo 57 57 img
Capítulo 58 58 img
Capítulo 59 59 img
Capítulo 60 60 img
Capítulo 61 61 img
Capítulo 62 62 img
Capítulo 63 63 img
Capítulo 64 64 img
Capítulo 65 65 img
Capítulo 66 66 img
Capítulo 67 67 img
Capítulo 68 68 img
Capítulo 69 69 img
Capítulo 70 70 img
Capítulo 71 71 img
Capítulo 72 72 img
Capítulo 73 73 img
Capítulo 74 74 img
Capítulo 75 75 img
Capítulo 76 76 img
Capítulo 77 77 img
Capítulo 78 78 img
Capítulo 79 79 img
Capítulo 80 80 img
Capítulo 81 81 img
Capítulo 82 82 img
Capítulo 83 83 img
Capítulo 84 84 img
Capítulo 85 85 img
Capítulo 86 86 img
Capítulo 87 87 img
Capítulo 88 88 img
Capítulo 89 89 img
Capítulo 90 90 img
Capítulo 91 91 img
Capítulo 92 92 img
Capítulo 93 93 img
Capítulo 94 94 img
Capítulo 95 95 img
Capítulo 96 96 img
Capítulo 97 97 img
Capítulo 98 98 img
Capítulo 99 99 img
Capítulo 100 100 img
img
  /  2
img

Capítulo 3 3

Son pasadas las doce de la mañana cuando estoy en frente de su casa, ocupa casi todo la cuadra, es grande y bonita de dos pisos, color crema con acabados de madera y un portón de acero. Llamo varias veces hasta que la voz de Jessica suena por el parlante a mi lado.

-¡Carajo! ¡¿A caso no sabes que hora es?! -Jessica dice molesta.

Me siento indecisa, nerviosa por lo que pudiera pasar, que no tomo en cuenta el tono con el que me responde. ¿Y si regreso a casa y pienso en otra manera de solucionar mis problemas? Tiene que haber otra cosa que pueda ser. Joder. A quien engaño, no había más.

-Soy yo... Catherine -digo al fin.

¿Y si Jessica solo estaba jugando al proponerme ser prepago y ahora sale y se ríe en mi cara por la gran broma que me jugó? No soy tan bonita como dijo, ni tampoco tengo buen cuerpo. Jessica sale de su casa, cubierta solo por una bata de seda fina color rosa, y no se si me mira alegre o sorprendida.

-Vaya, no pensé que vendrías tan rápido -dice engreída.

¿Estaba tan segura de que vendría?

Me muerdo el labio, mis manos me sudan y estoy un poco temblorosa, me doy cuenta en ese instante que hace frío, por los nervios y las prisas no he traído suéter.

-Anda, entra -me dice abriendo el portón. No digo nada mientras camino detrás de ella.

Jamás he estado ahí antes, pero me sorprendo al ver lo bonita, grande y lujosa que es su casa, por un momento me pregunto si tendré algo así algún día.

-No preguntaré a lo que has venido por que es demasiado obvio, solo te diré que es la mejor decisión que has tomado en tu vida. -Me giro para verla y está sonriendo. Yo no pienso lo mismo, es la peor y más demente decisión que he tomado, pero no veo otra salida.

-Solo lo haré una vez. -Lo he estado pensado desde que salí de casa, no quiero esta vida para mí.

-¿Cómo? -Su sonrisa se borra y ahora me mira con el ceño fruncido. Confusión es todo lo que veo en su rostro.

-Eso... Que solo me rentare una vez y no lo haré más. -Poco a poco se van estirando la comisura de sus labios, hasta que suelta una carcajada escandalosa y se sienta sobre uno de los sofás de cuero, mientras se toma el estomago.

-Pequeña, eres tan ridículamente incrédula, no me hagas reír. -Cambia su expresión a una sería-. Una vez que entres a este tipo de vida será muy difícil que salgas así por que si, pero esta bien, lo respeto. Solo una vez... Si puedes. -Me mira desde abajo, de nuevo con su sonrisa burlesca.

Ruedo los ojos, yo seré la excepción ya lo verá.

-Bueno ya esta. ¿Cuanto me pagarás? -lo he dicho, el dinero es lo único que me importa.

-Vamos con calma, primero tienes que tomarte unas fotos subidas de tono, luego las promocionare por mi círculo de clientes y llegará el que quiera rentarte. -Suelto un mohín nada convencida. Jessica mira su celular, no pensé que tendría que esperar tanto.

-¿Y eso cuanto tardará? -Me mira, esta vez escudriñándome.

-No lo sé, dos, tres semanas.

Cierro mis ojos desanimada, es demasiado tiempo.

-¡Oh!... Debí imaginar que no vendrías a mi si no fuera un asunto de vida o muerte. ¿No es así? -Ha captado mi urgencia y para que le digo que no si, si. La salud de mi mamá es un claro ejemplo de vida o muerte.

-Necesito dinero -le explico avergonzada.

-¿Cuanto necesitas? -Se para yendo hasta su cartera, la cual se encuentra en la mesita junto a la puerta-. Mira, ten... Si necesitas más solo dime.

Me extiende un fajo grueso de dinero y no puedo aguantar el alivio que derrocha mi alma, estoy a punto de tomarlo, pero Jessica lo retira y me advierte.

-Tenemos un trato, que no se te olvide, si lo haces sabrás que no soy tan buena persona como parezco. -Asiento, trago grueso y tomo el dinero, no quisiera conocer su lado oscuro. Lo cuento y es más de lo que necesito. Mierda. Es demasiado. ¿No estará dándome de más? Con este dinero podría pagar el tratamiento de mamá, y la renta a la vez.

-¿Esto es lo que me pagarás por una vez? -pregunto incrédula, tal vez se ha equivocado.

-Corazón, eso solo es la mitad de lo que te pagaré por una vez. -Me abraza por los hombros y yo no puedo evitar estar boquiabierta, suelta una risita ante mi asombro.

-Gracias -le digo cuando me suelta.

-Nada de gracias, es solo un buen intercambio, tu cuerpo por dinero. -Por un instante la idea de venderme desapareció, pero es verdad tenía que pagar este dinero, nada es de a gratis -. Mañana tendremos un evento, es el cumpleaños del jefe de la mafia más importante en la ciudad y pidieron variedad. Puedo llevarte. Si tienes suerte tal vez te renten esa noche. -Saca un cigarrillo de su cartera y se lo lleva a la boca, prendiéndolo con el encendedor.

¿La mafia dice? Trago grueso, es uno de esos contravandistas de drogas y matones a sangre fría, me muerdo el labio preocupada.

-No pasa nada, ante todo siempre está la seguridad de mis chicas, jamás te obligaran hacer algo que no quieras. ¿Entiendes? -dice mientras inhala del cigarrillo sosteniéndolo entre sus dedos índice y corazón.

Asiento, pero aun así no me confío. ¿Que podría hacer ella contra un arma o incluso yo que podría hacer si me apuntaran con una? Ya no pienso en eso, no hay marcha atrás, ya acepté y no puedo regresar el dinero.

-Esta bien, lo haré. -Sonríe y me abraza de nuevo, entusiasta.

-Ya verás que se pelearán por ti. Tienes cintura pequeña y caderas anchas, pero lo que realmente va a llamar la atención de todos es el gran trasero que tienes, a los hombres los vuelve locos unas buenas nalgas, sin contar que eres muy hermosa. Una inocente rubia. -Me sonrojo, nunca nadie me había dicho algo así-. Te veré aquí a las ocho de la noche, te alistare para que vallas presentable al evento. ¿Entendiste? -Asiento de nuevo, un poco asustada por todo.

Ya estoy caminando de regreso al edificio después de ir por el medicamento de mi mamá a la farmacia 24/7, llego al apartamento donde verifico que ella se encuentre bien. Me alegra ver que se encuentra durmiendo tranquilamente, le pongo su medicamento en la cómoda, donde podrá tomarlo sin problema alguno.

Regresó al sillón mirando el reloj que cuelga de la pared, dormiré poco menos de cuatro horas, apenas tendré tiempo de alistarme para llegar al café. Me dispongo a descansar sin pensar demasiado en lo que estoy a punto de hacer, pienso en mi mamá pidiendo por su perdón, seguramente si supiera lo que voy a hacer la mataría del disgusto, pero prometí que solo sería una vez, solo una, después buscaré un trabajo extra y sacaré a delante mis problemas.

Me pongo el uniforme del café después de darme una despertadora ducha de agua fría, he salido muy temprano al súper, compré algunas cosas para la comida. Preparo el desayuno, unos huevos a la benedictina con salmón y un café con leche para mamá y yo, tenía que comer bien cuando la ocasión lo permitiera. Ella aún está durmiendo, así que le guardo la comida dentro del horno antes de salir.

-¡Catherine! -escuchó la voz austera de la señora Saltzman cuando sale de su apartamento.

-Aquí tiene. -Saco el sobre de la bolsa de mi chaqueta antes de que diga algo más y se lo entrego, a diferencia de lo que pensé, ella se queda boquiabierta y no dice nada. Bajo las escaleras alegremente y a pesar de que no he dormido me siento de ánimo, aún que todo ese ánimo desaparece al recordar como tengo que pagar el dinero que me dio Jessica.

Cada vez que lo recuerdo me obligo a reprimir el sentimiento de culpa, asco y decepción que siento por dentro. Sé que tarde o temprano o mejor dicho, hoy en la noche, tendre que afrontar mi realidad.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022