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El día había llegado. El gran cónclave, la reunión más importante de los alfas de todas las manadas del mundo, se llevaría a cabo en el territorio de mi manada la gran luna Aurea mi territorio. Era un evento que no podía permitirse el lujo de fallar. Más de cien alfas, cada uno con su propia fuerza, orgullo y secretos, estarían aquí, y mi responsabilidad era garantizar que todo saliera perfectamente.
Enlazo a mi beta, Gareth Thorne, a través de nuestra conexión mental.
-¿Todo está listo? -pregunto, mientras camino por los pasillos del Country Club Arms.
-Sí, Alfa Alaric -responde Gareth, su voz firme y segura-. Hemos revisado el perímetro tres veces. La seguridad está en su lugar.
-Revisaremos una vez más -digo, cortando la conexión antes de que pueda protestar.
Aunque confío en Gareth, nunca dejo nada al azar. La seguridad del cónclave es una gran prueba y esta vez es mi responsabilidad, y no permitiré que nada ni nadie la comprometa.
Hyperion, mi lobo, está inquieto.
-Algo está mal -dice, con un gruñido bajo que resuena en mi mente.
-Todo está bajo control -respondo, intentando calmarlo.
Pero entonces, algo cambia. Un aroma me golpea de repente, tan fuerte y tan inesperado que me detengo en seco.
-Rosas... y mango -susurra Hyperion, su voz llena de emoción.
Mis fosas nasales se ensanchan instintivamente, inhalando ese aroma único que parece llenar todo mi ser.
-Ella está aquí -gruñe Hyperion, tomando el control antes de que pueda reaccionar Hyperion emerge. La atmósfera se torna densa, como si la oscuridad misma se intensificara a su alrededor. Somos una mezcla de terror y grandeza.
Sin pensarlo dos veces, comienzo a correr. Mis pasos son rápidos y firmes, guiados por el instinto de mi lobo. Hyperion está al mando ahora, y no tengo intención de detenerlo.
El aroma se intensifica a medida que me acerco al campo de golf. Mis ojos buscan desesperadamente el origen, y entonces lo veo: una pequeña casa del árbol, escondida entre los árboles.
Su rostro pequeño por una ventana, esta distraída viendo a la nada Mi corazón late con fuerza
_ Acercate mas! Grito en la mente de mi lobo-, Que idiota eres Alaric , por supuesto que lo haré ella esta ahi
Nuestras miradas se encuentra y ella se desvanece-
¡PERFECTO! dice Hyperion acabamos de matarla.
Cuando llego a la pequeña casa, pido a Hyperion que me seda el control, no queremos asustarla mas, de mala gana el sede el control y vuevlo a ser yo.
Me agarro firmemente de las ranas y logro asomarme por la puerta , es sencillo realmente , mi estatura facilita muchas cosas,
AHÍ ESTA grita de emoción Hyperion en mi mente, una mexcla de asombro felicidad y angutia nos golepa .
Desmayada en el suelo de madera. Su cabello de un extraño tono rosa cae en suaves ondas alrededor de su rostro, y su respiración es tranquila, como si estuviera profundamente dormida. Que alivio esta viva
El aroma a rosas y mango es más fuerte aquí, envolviéndome por completo. Hyperion está en silencio por primera vez, pero su presencia es abrumadora.
-Ella -susurra, con una mezcla de reverencia y posesión.
Mi cuerpo se tensa mientras la observo. Hay algo en ella, algo que me atrae de una manera que nunca antes había sentido. Mi lobo lo sabe. Yo lo sé.
-Nuestra compañera -dice Hyperion, con un tono que no admite dudas.
El aroma a rosas y mango llenaba el aire, envolviéndome como una tormenta. Hyperion estaba fuera de control, rugiendo en mi mente, exigiendo marcarla, reclamarla como nuestra compañera. Su fuerza era abrumadora, y me costaba cada fibra de mi ser detenerlo.
-¡Controla tu lobo! -me grité a mí mismo, pero Hyperion no escuchaba.
Enlazo a mi beta, Gareth, y a cuatro soldados más. Su presencia es inmediata, apareciendo en el campo de golf donde estoy luchando contra el instinto primitivo de mi lobo.
-¡Deténganme antes de que sea demasiado tarde! -gruño, mi voz llena de desesperación y autoridad.
Ellos me rodean, sus manos fuertes sujetándome mientras intento calmarme. Hyperion ruge, pero juntos logran contenerme. Mi cuerpo tiembla, mi respiración es errática, y finalmente, con un esfuerzo sobrehumano, logro recuperar el control.
-Enlazo a Aurelia Maleficiarum -
Aurelia es una bruja poderosa y antigua, casi mi delta en la manada. Su magia es lo único que puede ayudarme en este momento.
-Por favor, ven a mi lugar -le ordeno, sabiendo que no puedo enfrentar esto solo.
Mis soldados la miran con cautela, pero yo no puedo apartar mis ojos de ella.
-¿Quién es la chica de arriba? -pregunta Gareth, su voz llena de curiosidad y preocupación.
-Mi compañera -respondo con firmeza, mientras el sudor frío recorre mi frente.
La tensión en el aire es palpable. Decido darme una ducha helada en el lago del campo, intentando calmarme y recuperar el control. Cuando regreso, Aurelia ya está allí, esperándome con una sonrisa burlona.
Aurelia me observa de arriba abajo, su mirada llena de diversión.
-¿Te diviertes? -le gruño, mi voz baja y peligrosa.
-Lo siento, Alfa -dice, aunque su sonrisa no desaparece.
-Haz lo que te pedí -ordeno, y ella finalmente se pone seria.
Aurelia se acerca a la chica desmayada y murmura palabras en un idioma antiguo. Su magia comienza a envolvernos, y el aire se llena de energía.
-Ella gritó algo en español antes de desmayarse -digo, recordando el momento.
Aurelia detiene su hechizo por un segundo, sus ojos abiertos de par en par.
-Es humana... -susurra, y luego me mira con incredulidad-. ¡Es tu pareja!
-Sí -gruño, mi paciencia al límite-. Lo sé.
-Pero tú eres único y ella es humana ¡ -continúa Aurelia, su voz llena de asombro y algo de desdén -. Eres nuestro Alfa milenario, el Vasiliás, el Lykos Megálos, el Lykos Titánas.
-Basta -le corto, mi voz firme-. Sé quién soy y sé quién es ella. La diosa me la dio. Ella es para mí y yo soy para ella
Aurelia baja la mirada, sometiéndose.
-Perdón, Alfa -dice, finalmente aceptando mi autoridad.
Asiento, satisfecho. Aurelia lanza un hechizo de olvido, sus ojos volviéndose blancos mientras llama a la diosa y sella el hechizo. La energía mágica envuelve a la chica, protegiéndola de los recuerdos que podrían ponerla en peligro.
Cuando el hechizo se completa, todos desaparecemos rápidamente, dejando atrás la casa del árbol y el aroma a rosas y mango. Mi mente sigue llena de preguntas, pero hay una cosa que sé con certeza: ella es mi compañera, y haré todo lo que esté en mi poder para protegerla.
"Los preparativos para la Noche de Grandes Líderes"
Rose se dirige a buscar a Amara en la casa del árbol.
Desde abajo grita... ¡bebé! ¿Estás despierta?, Amara se levanta de golpe con una energía única –
Ya bajo grita desde la puerta, aparece casi de inmediato en el umbral y con una agilidad única de los niños de la selva desciende abraza a Rose y le dice vamos.
__ ¿Te sientes mejor?__ ,
Aja - Asiento con tranquilidad
. Mientras tanto, la Señora Lois, jefa de protocolo, entra al salón con su característico aire de autoridad.
-Hola, jóvenes -dice, con una sonrisa firme pero amable-. Este año, la Noche de Grandes Líderes del Country Club Arms será atendida por: Kate, Antoine, Callie, Jasper, Sindy, William, Roxanne, Jonathan, Josh, Amara, Ross... y el jefe de auxiliares será Gilbert.
Todos nos miramos entre nosotros, emocionados pero conscientes de la responsabilidad que tenemos por delante.
Pasamos al frente, siguiendo a la Señora Lois hacia el gran salón principal. Es hora de dar inicio a los preparativos.
"El salón principal"..
El trabajo es extenuante, pero el resultado es impresionante. El salón principal está decorado con una elegancia que roza lo opulento. Las mesas están adornadas con rosas rojas, complementadas por manteles negros y detalles dorados. El ambiente es una mezcla perfecta de sofisticación y poder.
En el centro del salón, una larga mesa de buffet despliega una variedad de postres exquisitos, mientras que el bar de barra libre promete satisfacer los gustos más exigentes. Todo está diseñado para impresionar a los asistentes, quienes no son cualquier grupo de personas.
Este evento reúne a las figuras más influyentes del mundo: empresarios, políticos, líderes de manadas y familias poderosas. La seguridad es extrema, con guardaespaldas vestidos de negro y una cantidad considerable de hombres armados vigilando cada rincón del lugar.
-Esto parece más bien una reunión de presidentes del mundo -murmura Rose, mientras ajusta los últimos detalles en una de las mesas.
-Y el ejército los cuida -respondo, con una sonrisa cansada.
Lord Huntington y su familia, los anfitriones de esta reunión, siempre se han encargado de ofrecer este evento anual. Su reputación y su influencia son legendarias, y la seguridad del evento está completamente bajo su control.
Es casi la hora del evento y acabamos de terminar los últimos detalles. El salón está listo, cada rincón impecable y cada mesa perfectamente arreglada. Decido tomar un descanso antes de que todo comience.
Rose se acerca mientras me siento en una de las sillas del salón.
-Lo hicimos este año -le digo, con una mezcla de orgullo y alivio.
Me guiña el ojo y responde:
-Viaje a París, allá voy.
Sonrío. Aunque el trabajo ha sido duro y meticuloso, hacerlo con Ross y Gilbert como jefe ha sido lo mejor.
Ya es la hora los invitados comienzan a llegar Las limosinas se alinean en la entrada, y los invitados descienden con elegancia, vestidos con trajes y vestidos de diseñador. El aire se llena de murmullos y risas contenidas mientras los guardaespaldas vigilan cada movimiento.
Desde la posición de Amara en el salón, observa cómo los invitados comienzan a ocupar sus lugares. Hay algo en el ambiente, una mezcla de tensión y expectativa, como si esta reunión fuera más que una simple gala.
Es un evento que reúne poder, secretos y alianzas, y aunque todo parece estar bajo control, no puede evitar sentir que algo más está por suceder.
Al dar inicio a la ceremonia, Amara comienza a servir como parte del equipo que atenderá el evento, lleva el discreto uniforme usado para estas ocasiones , su cabello recogido en una coleta alta y su mirada firme, se movía con agilidad entre las mesas de los alfas y sus compañeras, sirviendo bebidas y ajustando los detalles de la decoración.
Para todos, Amara era simplemente una joven humana que había sido contratada para trabajar en el evento.
Sin embargo, Amara sabía mucho más de lo que aparentaba. Conocía la existencia de los hombres lobo y entendía perfectamente las dinámicas de poder que se desarrollaban en eventos como este. Su mirada observadora captaba cada detalle, cada interacción entre los alfas sus compañeras, los beta y gammas y cada movimiento de los guardias que vigilaban el lugar.
Cuando Alaric vió a Amara sirviendo entre los alfas, su lobo interior, Hyperion, rugió con furia.
--Ella no podía servir a nadie--. Era su compañera.
le ordenó con firmeza a Garreth Através de su enlace mental :-Sácala de aquí. Ella no puede servir.
¡Sácala, ya!
Garreth y Aurelia se acercaron a Amara. Aurelia lanzó un hechizo de hipnosis para que Amara los siguiera sin resistencia. Con un tono suave pero autoritario, le dijo:
-Sígueme.
Amara, bajo el efecto del hechizo, obedeció dócilmente. Aunque su mente estaba atrapada por la magia de Aurelia, su cuerpo transmitía una calma inquietante. Algo en ella parecía resistir, aunque no de manera visible.
Garreth y Aurelia la llevaron al ala sur del club, donde Alaric tenía su oficina privada. Era un lugar seguro, equipado con un dormitorio y una salida indetectable, diseñada para momentos privados. Allí, Amara estaría protegida de las miradas curiosas y de cualquier peligro.
Andrew estaba en una esquina del salón, observando cómo Garreth y Aurelia se llevaban a Amara. Algo en su interior se encendió. No podía dejar que se la llevaran.
Sacó su celular y llamó a Rose. Su voz temblaba de preocupación:
-Se llevan a Amara. Voy tras ella.
Rose respondió con urgencia:
-¿Qué, quien se la lleva? - ¿Andrew que ocurre?
¡El beta del alfa y la bruja, no sé qué ocurre pero lo averiguaré! Responde con un tono de preocupación Andrew
Por favor, amor, cuídala. ¿Qué quiere tu especie con ella? Dice rose,
Ambos cierran la llamada
Andrew cerró los ojos por un momento. Amaba a Rose. Nadie lo entendía, pero no le importaba. Para él, Rose era todo: su guía, su refugio, su amor.
Y Amara... Amara era una hija para Rose, por lo tanto Amara se convertía en su propia hija y alguien que debía proteger por Rose.
-No dejaré que le pase nada - se prometió así mismo y a Rose,
Mientras Andrew seguía a Garreth y Aurelia, su mente se llenó de preguntas.
¿Por qué la manada querría a Amara? ¿Qué había en ella que los guardias mas cercanos de Alaric el alfa profético de la manada luna aurea estaban con ella?
Cuando Rose colgó el teléfono, su corazón se estremeció. Ni siquiera Andrew sabía la verdad sobre Amara... y ahora, parece que esa oscuridad, esa misma que los había obligado a salir de la selva, nuevamente los encontró.... Pero era diferente, por qué no sintió nada.
-diosa, ¿qué hacer? -susurró para sí misma, desesperada. El servicio exigía que se concentrara pero no podía, tenía que esforzarse demasiado para no pensar en Amara su bebe... una cascada de preguntas duda y angustia le acompañó toda la noche.
Sabe que Andrew es fuerte, es el hijo de un beta, El mismo es un beta, pero la oscuridad es mucho más fuerte...
Por un momento, su fuerza flaqueó. Rose, quien siempre había sido un pilar inquebrantable para Andrew y Amara, sintió cómo el peso de sus secretos la aplastaba. No podía permitir que nada le pasara a Amara, pero tampoco podía revelar la verdad. No todavía.