Capítulo 10 Sus primeros meses

Los primeros dos meses de Josué Jr. Todo era felicidad, aunque para Marian era algo difícil noches en desvelo y despertares de madrugada. Apenas pegaba los ojos; pero valía la pena cada sonrisa de su bebé.

"Josué jr." Era un bebé muy despierto para los meses que tenía, muy risueño, cada vez que salía de paseo, Josué padre se sentía como un pavo real con las plumas extendidas.

"¡Marian! y ¡Josué!" mayormente los fines de semana procuraban llevarlo de paseo, a el niño le gustaba observar los movimientos de las hojas de árboles, había un parque principal en la ciudad, y como era familiar, los fines de semana se saturaba de niños y adolescentes, podían hacer las familias picnic y los niños jugar libremente.

Una mañana 'Marian' se despertó como de costumbre para atender a su hijo y esposo, a cumplir sus labores cotidianas, ¡de pronto! al estar preparando el desayuno le vino un repentino mareo; pero le pasó rápido, y esta continúo con lo que estaba realizando.

Como el niño estaba nuevamente dormidito, se dirigió con cuidado a levantar a su esposo procurando no hacer ruido para no despertar el bebé.

-Josué ¡ya esta el desayuno! – despierta, se te hará tarde, anda apúrate para que desayunemos juntos, instó Marian

¡Ya voy!, ¡ya voy! – dijo Josué –, todavía medio dormido, Ya que su hijo se había despertado durante la madrugada, y se mantuvo despierto casi toda la noche, pero considerando que su esposa era quien lo cuidaba diario, mientras "él dormía", y luego se despertaba siempre antes que él, esta ocasión la dejó descansar. ¿Cómo le hace ella para mantenerse con tanta energía? Se preguntaba Josué, ya que el era una noche y solo quería regresar a la cama a dormir.

Al fin cuando se encontraban desayunando estos dos, Marian sintió nauseas de repente, y con la experiencia ya vivida esta se angustió

¿qué pasa? – preguntó Josué -, ¿porque te pusiste pálida de pronto? ¿te sientes mal?

¡Josué! Hace rato tuve mareos, y ahora en este momento sentí asco, ¿puedo estar embarazada? - ¡No! -, palideciendo aún más Marian negó con la cabeza dirigiéndose hacia su esposo.

¡No!, no puedo estarlo, nuestro hijo es un bebé todavía y otro hijo solo le robaría energía a él; ¡No! No puedo tenerlo. "de manera decidida" - dijo Marian –

Cariño ¿qué te pasa?, no creas esas cosas; son supersticiones del lugar donde vivías, aparte no estamos seguros que realmente estas embarazada, podría ser algo más, abrazándola al mismo tiempo dulcemente le decía Josué.

Pero Marian se llenó de nervios y enojo, - "esto es tu culpa Josué" -, ¡No me dejas descansar!

¡No lo quiero! ¡Entiendes!, ¡no lo quiero!

Amor, por favor; no te alteres, despertarás a junior, abrazándola a tiempo -dijo Josué - , esta tarde iremos al consultorio de Sebastián para que te revise, podría ser algo más, así que por favor permanece tranquila mientras tanto, hay muchas cosas que te dan esos síntomas y no necesariamente un embarazo.

Al mismo tiempo para sus adentros Josué pedía que realmente no estuviese embarazada, No deseaba que Marian se viera en un dilema y lo pudiese volver a odiar nuevamente.

Esa misma tarde, Marian estaba lista con el niño esperando a Josué su esposo, cuando la madre de él se acercó a ella, preguntándole

¿Van de paseo? Como veo a ¡mi niño tan guapo!, ¡Qué hermoso es! Se parece mucho a mi hijo.

¡Si! En verdad es guapo como su papá, - respondió Marian -, pero no vamos exactamente de paseo. Iremos a visitar a Sebastián y de paso que cheque el crecimiento de Josué Jr.

¡oh! Es una idea estupenda, -contenta dijo la Sra. Julieta-; pero porque esperar hasta ahorita, temprano te hubiese podido acompañar Andrea.

Poniéndose ansiosa, ya que no deseaba supieran que es lo que realmente estaba sucediendo con ella de inmediato respondió:

¡oh No!, es que Josué quiere visitar a Sebastián igual, como son amigos y dice que rara vez se pueden reunir, el decidió que fuera ahora, ya casi la salida de su consultorio.

Realmente la chica no mentía, puesto que Josué si había dicho eso. Lo único es que si no quería que se enteraran de la sospecha de embarazo por si llegaba ser una falsa alarma.

Cuando llegaron a la consulta, Josué saludó de mano a su amigo Sebastián al tiempo que compartían un amistoso abrazo.

¿Qué te trae por aquí Josué? ¿Acaso Junior se siente mal?, O en verdad ¿me extrañas? preguntó riéndose de la broma Sebastián.

Iré directo al grano. ¡Sebastián!, creemos que Marian está embarazada, y si llega ser así necesitamos interrumpas ese embarazo.

¿Qué? Con una cara de no puedo creerlo; - preguntó el doctor -

¡Marian! ¿Estas segura?

La chica avergonzada bajo la cabeza y asintió

¡No puedo creer que me estén pidiendo esto! ¿Qué les pasa? Ni siquiera están seguros de que ella realmente lo esté. Y si no desean tener más hijos; ¿Por qué no toman sus precauciones? – de manera molesta amonestó Sebastián-.

Es que no es que no quiera. - por fin Marian logro soltar palabras -. Es solo que este bebé no dejaría crecer a junior bien, le robará energía, lo va enfermar y yo "no quiero le pase nada a mi hijo".

"¡Pero no le va suceder nada!". ¡Marian! ,'Esas cosas no son ciertas', soy médico, "Confía en mi"

Marian quedo dudosa en esos momentos, se preguntaba hacia ella misma si realmente era mentira todo lo que había aprendido en el rancho y las veces que vio a varios bebés perder su vida en los embarazos de sus mamás.

¡Sebastián!, por favor, ¿sólo podrías?. – digo -, si fuese el caso de resultar el embarazo positivo, - preguntó Josué -

El doctor amigo de él, en verdad no creía lo que oía, ya que su amigo siempre hablaba de lo feliz que sería formar un hogar con varios hijos. ¿Qué le pasaba a este ahora? ¿Qué lo hacía cambiar?

Sebastián, dirigiéndose a su silla de Escritorio, se sentó y quedo mirándolos seriamente a los dos al decirle:

No se si ustedes recuerdan, "¡Soy médico!", "¡Salvo Vidas!", no la quito.

Marian preguntó: ¿Qué quieres decir con eso Sebastián?

¡lo que oíste!, Salvo vidas; y si realmente estas embarazada al menos conmigo no cuenten para deshacerse de ese bebé, que no tiene culpa alguna de su insensatez.

Te enviare a realizar los estudios pertinentes, y mientras tendrán tiempo de reflexionar lo que según desean hacer.

Miren a Josué junior, ¿Acaso no quieren un hermanito u hermanita para él? Para que no este solito y tenga con quien jugar.

Y así examinó a Marian, y luego al niño de quien dijo estaba muy bien de salud y todo iba de maravilla en su crecimiento.