LA MUJER CISNE
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Capítulo 8 La llegada del bebé

El día siguiente por la tarde después de ir por los resultados, Marian le pidió a su tía Julieta no comentar nada con nadie, debido a que ella quería ser la que hablará con Josué primero.

¡Marian! ¿Qué pasa? Has actuado extraña durante estos días, ¿Sucede algo malo?

¡No! ¡no!, ¿Qué mal podría pasar? – Respondió ella-

¡Entonces! ¿Hay algo que te mantiene nerviosa?

¡Josué! En realidad, si hay algo que te quiero decir, -jugando con los dedos de la mano y bajando la mirada dijo Marian. -

Acercándose a ella, él la tomó por la cintura envolviéndola en un abrazo. -dime- ¿Qué te pasa? ¿Qué te tiene así? Me comienzas a preocupar; en verdad, te encuentras realmente extraña últimamente.

Marian abrazándose a él, soltó un suspiro y le preguntó: ¿te gustaría que tuviésemos hijos ahora? O acaso ¿Prefieres no tenerlos?

¡Qué dices cariño! "me encantaría ser padre"

- ¡De verdad! - ¿me hablas en serio Josué?, alegremente preguntó ella

Claro que si mujercita, pero a ¿que viene todo esto ahora? ¿Quieres que comencemos ahora a buscarlo? Por mi no hay problema, es más me han dado ganas de que nos vayamos acostar ya. Bromeaba Josué con ella ya que le gustaba mirar cómo se sonrojaba

- ¡Ash! - Deberas, solo piensas en eso; pero fuera de broma, no necesitamos buscar nada, ya que...

¡Josué! ¡vas a ser papá! - Gritó Marian-

En ese momento, Josué se quedó completamente inmóvil; apretó los brazos sobre la chica y completamente serio observó a su esposa

-por el otro lado ella se asustó, y también quedándose en el mismo momento sin habla, bajando su mirada – Marian quiso dar un paso atrás

Josué -tomando la barbilla de ella, subió su cabeza para que lo mirara de frente

- ¡Dime! - ¿Es verdad lo que me acabas de decir? ¿no me estás mintiendo?

Marian algo asustada le dijo en voz baja:

¡Es verdad lo que te he dicho!, no tengo porqué mentirte; me acabas de decir que te encantaría, ¿porque actúas así entonces?

- "¡Marian!, ¡Marian!, ¡Marian!"- "me haces el hombre más feliz del mundo". tomándola de la cintura, y alzándola por los aires, Josué sonriente de felicidad sostuvo a su esposa, al mismo tiempo; se arrepintió de su impulso y la bajó con cuidado y abrazándola suave y fuertemente a la vez, cabe mencionar que Josué era un hombre alto en comparación de su esposa que era baja de estatura.

-Perdóname-, me deje llevar por la emoción, besándole la frente Josué se dirigió a Marian

- Dime - ¿se te antoja algo en este momento? ¿Alguna fruta tal vez?, ¿comida especial, No sé, lo que quieras, pídemelo y ahora te lo consigo.

Sintiendo mucha ternura y alegría, Marian sonrió. – Josué - estoy bien, no necesito nada ahora, Sebastián me recetó para estar mejor.

- Marian, te amo - me haces muy feliz con esta noticia, tenemos que ir con tus padres y contarle la buena nueva.

En los siguientes días la pareja se trasladó a casa de los padres de Marian y contaron la buena noticia, estaban tan felices del primer nieto que lo compartieron con todos los familiares alrededor.

Al día siguiente dando el atardecer, Marian se dirigió a casa de sus tíos que vivían en el rancho seguido de sus padres; pero no contaba con la persona que en ese momento se encontró en el camino.

Con una mirada triste y voz suave Manuel saludó a Marian; ésta última palideció de pronto dando un paso atrás y llevándose las manos al pecho respondió:

¡hola Manuel! ¿Cómo has estado?

¡no tan bien como tú!.

me acabo de enterar de la buena noticia, "Felicidades". Pensar que el padre pude haber sido yo

-por favor no digas eso, sabes que no tuve elección-

La tuviste; pudimos hasta haber escapado, pero lo elegiste a él; derramando una lágrima Manuel expresaba sus emociones a Marian.

-Por favor, cállate. No digas cosas que no fueron. ¿Escaparme? ¿Así querías que fuera nuestra relación? ¿Criticadas por todos?, como es posible que me digas esto.

De todos modos, ya es demasiado tarde, no es necesario remover el pasado, - llorando expresó Marian -.

Perdóname Marian, no ha sido mi intención lastimarte; solo quiero pedirte que seas muy Feliz, "siempre serás mi amor", aunque no podamos estar juntos; No me pienses y créeme, cuando digo, que cuando nos topemos nuevamente también seré amable con tu esposo-

¡Basta por favor!, no sigas - dijo Marian - y así salió corriendo de regreso a casa de sus padres donde igual se encontraba su esposo.

Lo que Marian ignoraba fue que cuando ella se dirigía a casa de sus tíos, Josué preocupado que comenzaba a oscurecer la fue persiguiendo, y detrás de un árbol se quedó mirando y escuchando, por un lado se sintió molesto al ver que otro hombre se acercaba y estaba a punto de salir para separarlos cuando Marian le decía que no tuvo elección, pero al escuchar que lo dejaba en el pasado algo le hizo sentir seguridad en su relación; ya que sin querer presenció como el exnovio de Marian y esta, se encontraban cerrando, aunque dolorosamente el ciclo de su pequeña relación amistosamente.

Pasaron los meses, y ambos aprovecharon a comprar ropa y cosas necesarias para el bebé; en colores amarillos, verdes, blancos ya que no sabían que sexo seria.

Todos estaban emocionados con el futuro nuevo integrante de la familia y consentían a Marian con todo tipo de antojo que tuviese.

Una noche Josué no se encontraba en casa, debido a que este había tenido un evento musical, como era viernes, los fines de semana tendía a estar ocupado, era el mes de abril temporada calurosa y Marian que se encontraba en las ultimas semanas de embarazo no salía para no poner en riesgo su salud y la del bebé.

De pronto ella comenzó a sentir pequeños dolores, pero como inexperta que era en inicio no dio demasiada importancia, trató de dormir esa noche, pero se sentía cada vez mas incómoda y los dolores aumentaban, esta comenzó a sudar frio, y se dirigía hacia el baño cuando un dolor más fuerte la hizo doblarse y caer de rodillas en el suelo.

En realidad, desde la mañana se sentía incómoda, pero no sabía que era parte del proceso de parto lo que ya estaba presentándose; pero como aumentaba y era cada vez mas insoportable dio un grito muy fuerte y trató de caminar hacia el patio de atrás para dirigirse a casa de la tía que al mismo tiempo era su cuñada, solo que no alcanzó a llegar porque le vino otro dolor mas fuerte y al momento cayó desmayada en la cocina.

Como Marian había gritado muy fuerte las sobrinas de Josué que estaban despiertas ya que no tenían mucho tiempo de haber llegado a la casa, al ser fin de semana; no faltaban fiestas a que asistir.

Estas corrieron por la parte del patio y alcanzaron a encontrar a Marian tirada en el suelo, en un charco de agua, dos de ellas la ayudaban a levantarse y la otra corrió a despertar a su mamá para que les ayudara.

En esos momentos que ya pasaba de media noche, Josué iba llegando cuando se encontró el cuadro de Marian desvanecida en los brazos de la sobrina; angustiado corrió hacia ellas preguntando que sucedía.

Estas rápidamente explicaron lo poco que sabían en lo que Josué la tomaba en brazos y pedían un taxi para trasladarla al hospital.

Lo que restaba esa noche para Josué se hizo una eternidad, fumando y caminando de un lado a otro, sin saber que hacer o que sentir en esos momentos, ya que tenia sentimientos encontrados de alegría, angustia y desesperación.

- en esos momentos se acercó el médico del hospital -, Josué corrió hacia él junto con su hermana julieta preguntando el estado actual de su esposa.

Ella se encuentra bien, junto con el bebé - dijo el doctor -, solo ésta en labor de parto. En las próximas horas usted se convertirá oficialmente en padre.

Josué sintió gran alivio y lo inundó más la alegría al saber que se encontraban bien, y era porque su hijo ya quería nacer.

            
            

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