Capítulo 9 El Nuevo Integrante de la Familia

Ese día por fin había llegado. Alrededor de las 10 de la mañana, nació un hermoso niño, Josué fue notificado de inmediato y este no paraba de irradiar felicidad, "era un niño"

Los padres de Marian ya se encontraban igual en el hospital, estos preguntaron al médico por la salud de su hija, el cual les dijo que ella se encontraba perfectamente bien, solo necesitaría los cuidados normales después del parto.

Cuando llevaron el bebé a los brazos de Marian, esta jovencita de apenas 16 años, se encontró con un mar de emociones, ¡sentir a su hijo entre sus brazos! por primera vez le dio tanta felicidad, "llorando de alegría", Marian comenzó a llenar de besos a su hijo y diciéndole que él sería un hombre preparado y exitoso, que no permitiría que fuese ignorante como ella, llenándolo de muchos más besos y bendiciones ella lo acomodó nuevamente en sus brazos para alimentarlo, en ese momento Josué entro a la habitación del Hospital y encontró con un maravilloso cuadro. Su esposa e hijo.

Josué corrió a lado de ella tomándole de la mano y dándole un beso en la frente,

- ¡Marian! – "mi pequeña Marian", me acabas de convertir en "el hombre más feliz del mundo", con este hermoso hijo nuestro. Dando un beso al mismo tiempo a su hijo; ¿te das cuenta cariño?, ¡un hijo nuestro! Ves, ¡seremos felices Marian! con nuestra pequeña gran familia, lo enseñare a jugar futbol como yo, y tocara la guitarra, le enseñare igual como cortar el cabello para que nadie se lo deje de una forma que no le guste, será sobresaliente y al igual que su padre será visto en los periódicos en buenas notas, lágrimas de alegría se derramaban en los ojos de ambos padres.

¡Josué!, "Gracias", – dijo Marian -, has sido un buen esposo hasta ahora y sé que también serás un buen padre; tendremos que mejorar mucho más para nuestro hijo. - con mucha convicción dijo Marian -.

Cuando Marian salió del hospital con su bebé, Josué emocionado, estaba esperando para tomar en brazos a su hijo y llevarlo a casa, con el otro abrazó a su esposa. Muy orgulloso de ser padre de un niño que haría crecer su apellido.

Para cuando llegaron a casa, la Señora Gela madre de Marian tenia preparado un caldo de gallina, ya que es lo que se acostumbra en mujeres que acaban de tener bebés; Josué llevo directamente al cuarto a su esposa e hijo, y Julieta madre de Josué los acompañó para conocer a su hermoso nieto.

La Señora Julieta ya tenia 4 nietos hombres y 3 nietas por parte de su hija Andrea y su yerno Antonio; pero estos ya estaban grandes eran unos adolescentes y otros ya jóvenes, Tenia un bisnieto igual y otro por nacer .

En cambio en la Familia de Marian, Era el primer nieto y sobrino de todos. Era la emoción más evidente.

Pasando la cuarentena Marian y Josué junior a quien llamaron como su padre por ser el primer hijo varón, salieron por primera vez en dirección a la iglesia, ya que era la forma de dar gracias por la bendición de tener a su hijo.

Marian al ser primeriza como madre y ser tan joven experimentaba lo que era ser madre, esposa y ama de casa, se despertaba todos los días temprano para lavar los pañales de su hijo y tener el desayuno de su esposo preparado, después de que este último se iba a trabajar ella corría para hervir los biberones de Josué jr. Bañarlo, vestirlo y poner a dormir su siesta de la mañana; posteriormente se disponía a preparar la comida, lavar ropa y limpiar su casa.

Josué por las tardes llegaba con ellos, saludaba a Marian con un beso en la frente al igual que a su hijo preguntándole: ¿Cómo ésta el príncipe de esta casa? Y su hijo quien lo recibía con una sonrisa lo miraba de frente; en ocasiones agarrando algún dedo de la mano de su padre, lo que más emocionaba a Josué; este último le decía a Marian, - Este chico quiere que yo lo cargue -.

'ja ja ja', ¡Josué! vaya que eres ocurrente, ¿Cómo sabes que eso es lo que quiere nuestro hijo? Preguntó Marian

¿Acaso no te das cuenta? que todo el tiempo que llego me mira, me toma de las manos y ¡me sonríe!, – dijo orgullosamente Josué –, ya que pensaba que su hijo lo elegía todos los días.

¿Sabes de que me doy cuenta? - preguntó Marian -. me doy cuenta de lo afortunados que somos de tener a nuestro hijo; Que aunque se parece más a ti; lleva mucho de mi también, que es alguien a quien amo y me dan ganas de comérmelo a besos, 'sonrió Marian'

"Sabes cariño", no he querido incomodarte antes, pero ahora que mencionaste cuanto amas a nuestro hijo, no puedo contenerme mas en preguntar, Se que ha pasado ya un tiempo y que la forma en que nos casamos no fue lo que esperabas; pero - dime algo Marian-, con este tiempo que hemos convivido e intimado más, ¿Me amas?

La chica no se esperaba esa pregunta, la cual, si la tomó por sorpresa, ¡mirando a su hijo en brazos de su padre!, el corazón se inundó de ternura al mismo tiempo de recordar el trato que Josué tenía para con ella y su familia.

- La chica sonrió – y mirando a su esposo su cara se sonrojó mientras le decía,: ¡Josué!, en verdad me gustas, y antes es antes; ahora todo eso paso y por supuesto que te amo

¡Josué corrió a la cuna! para dejar a su bebé y tomar a Marian en sus brazos, la comenzó a llenar de besos, el hombre irradiaba felicidad completa mientras que ella de igual manera feliz reía entre sus brazos pidiéndole que se calmara ya que podrían tropezar.