/0/16472/coverbig.jpg?v=66a1503d0b4b900da6dbf36fcc77065a)
intentando asimilar sus palabras, pero el miedo sigue ahí, pulsando dentro de mí. Sostengo mi vientre con una mano, acariciándolo suavemente, en un intento de calmarme y calmar a mi pequeño. -Lo sé, Amy. Lo sé racionalmente. Pero cuando miro esta barriga, cuando siento a mi hija moverse... Ella es todo lo que tengo de Benjamín. Todo. Y la idea de q