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Len llegó a su casa, se encargó de unos cuantos papeles, además de escuchar los informes de sus trabajadores; atendió sus obligaciones de la universidad y finalmente, decidió tomar una ducha.
Los vidrios que rodeaban el espacio humeante en el que el agua caía, apenas dejaban ver la silueta de Len, quien lavaba su cabello suavemente mientras las gotas de agua se deslizaban desde su rostro al resto de su cuerpo, unas cuantas gotas quedaban atrapadas en sus pestañas largas y los hombros desnudos eran envueltos por el vapor del agua. Salió de la ducha, observó un momento su rostro en el espejo y se acomodó la toalla alrededor del cuerpo.
-Señorita Len -llamó alguien en la puerta del baño-
-Adelante -dijo Len mientras peinaba su cabello a un lado-
-El hombre de traje entró en el cuarto de baño con un sobre en la mano- llegó el reporte.
-Len levantó la mano y con el dedo índice llamó al hombre para que se acercara-
-El hombre se acercó y entregó el sobre-
-No puedo perder tiempo, así que toma el peine y termina de secar mi cabello mientras leo -ordenó Len-
El hombre de traje tomó el peine y una toalla pequeña, acomodó el cabello de Len a lo largo de su espalda y comenzó a peinar de abajo hacia arriba; mientras su cabello era atendido, ella abrió el sobre y leyó la información que tenía.
-Veamos...-Len pasó sus ojos rápidamente por la hoja- videojuegos, máquinas,libros,competitivo. Parece que es bastante normal ¿no crees?
-Creo que es muy normal -comentó brevemente el hombre de traje-
-¿A qué te refieres? ¿Te da mala espina? -Len observó al hombre por el espejo en la pared frente a ella-
-Llevo mucho tiempo trabajando para usted, señorita y no es la primera vez que hago este trabajo. Creo que ese joven tiene algo que esconder.
-¿Qué piensas que esconde? -cuestionó Len-
-Pues, no lo sé -el hombre de traje dejó salir aire- es bien parecido y parece ser reservado, sus gustos son muy simples y claro que no tiene nada de malo, pero...tiene un aire desafiante, tal vez sea un apostador o tenga problemas en su familia -pensó un momento- quizá alguna adicción. Son simples sospechas, tal vez esté equivocado.
-Len pensó un momento en las palabras del hombre de traje y luego sonrió- gracias por decirme lo que pensabas y por encargarte de mi cabello. Puede que regrese tarde, así que tú y los otros pueden tomarse la noche libre. Hicieron un gran trabajo -dijo observando por encima de su hombro desnudo al hombre de traje, tomó el peine y movió algunos de sus dedos a modo de despedida-
-Gracias, señorita. Que pase buena noche -sonrió el hombre de traje-
-Ustedes igual -respondió Len sin verlo-
Una vez que el hombre de traje salió del cuarto de baño, Len se dispuso a arreglarse. Usó un atuendo verde con negro, una cadena dorada en combinación con unos aretes y brazalete, el cabello suelto arreglado detrás de las orejas. Agregó un maquillaje discreto y revisó el mensaje de su celular "En el centro comercial "yellow" a las 7".
-Tengo casi veinte minutos para llegar -dijo Len observando la hora- creo que no olvido nada -hizo memoria un momento y luego salió de casa en dirección al auto-
En el camino al centro comercial, Len fue meditando la situación y esperaba que sus planes salieran como había previsto. El auto se detuvo, ella bajó y se dirigió al lugar de encuentro, entonces justo como lo tenía pensado, ella fue la primera en llegar. Decidió esperar un momento y al reconocer al mesero unos metros detrás de ella, caminó en dirección al espacio de juegos del centro comercial; entró en el lugar, pidió unas monedas y comenzó a jugar con las maquinas del lugar.
Len estaba disparándole a un zombie cuando Lucas la encontró, ella giró la vista a él y sonrió.
-¿Quieres jugar? Los demás tardarán en llegar.
-Lucas observó a Len unos segundos y luego asintió-
-Gáname en tres de estos juegos y te pagaré lo que quieras del menú del cine - dijo Len con diversión-
-Espero que no seas una mala perdedora -dijo Lucas con una gran sonrisa-
Mientras Len jugaba, se tomaba segundos para observar a Lucas y la conversación que había tenido con su chofer resonaba en su cabeza.
...
-¿Quiere que envíe a uno de sus hombres a seguirlo? -preguntó chofer al detenerse en un alto-
-No, de eso me encargo yo -contestó Len- pero sabes...-pensó un momento-... si quiero que envíes a un equipo a investigar los gustos del mesero y también, quiero un equipo que retrase a los otros.
-Suena a que quiere estar a solas con ese joven ¿planea enamorarlo, señorita? - preguntó el chofer con curiosidad-
-Len dejó salir una risa- no, no es eso. Piensa que, el mesero se adelantó a su viaje de intercambio para trabajar y tomó todos los turnos que pudo para que le pagarán más, además, no sólo trabajó en mi restaurante, también en unas tiendas alrededor. Él parece necesitar dinero, pero seguro no me hablará abiertamente de los lugares donde trabajó, a menos que me tenga confianza.
-Se volverá una amiga cercana ¿es así?
-Así es -asintió Len- seremos los mejores amigos, hasta que me diga lo que quiero saber del restaurante y luego...decidiré su futuro.
...
-Será mejor que te concentres o perderás -dijo Lucas con un leve tono divertido-
-Len salió de sus pensamientos con esas palabras y se incorporó nuevamente al juego-
El tiempo que pasaron jugando, pasó casi sin avisar.
-Admito que...no creí que fueras un digno rival -dijo Len con diversión-
-¿De qué hablas? Yo soy un fiel seguidor de estos juegos -comentó Lucas y luego se distrajo con el sonido de su celular, lo sacó del bolsillo y leyó el mensaje- parece que nos están esperando
-Te propongo un último juego -dijo Len siguiendo su plan-
-Adelante -dijo Lucas con una sonrisa pretensiosa-
-Hockey de mesa, el que meta el disco primero, gana ¿Juegas? -dijo Len con un tono retador en su voz-
-No lo sé ¿quieres perder? -preguntó Lucas con diversión-
-Ya veremos -Len se dirigió al juego y tomó el lado azul-
Lucas se detuvo en el lado rojo y sin perder el contacto visual, inició el juego. Las luces de la máquina se encendieron iluminando la superficie metálica cuando el disco comenzó su viaje de aquí para allá.
Len atacaba con precisión, mientras Lucas atacaba con velocidad; hubo varios golpes que estuvieron cerca de responder al desempate, pero ambos chicos lograron detenerlos. El ambiente fue creado por los sonidos de varios juegos que terminaron al mismo tiempo y entre las risas y quejas a su alrededor, Lucas hizo su tiro y justo, el disco entró en la rendija de su oponente, dándole la victoria.
-Gané -anunció Lucas-
-Seré una buena perdedora y cumpliré lo que te prometí. Vámonos ya, nos están esperando - Len acomodó su cabello a un lado y caminó a la salida del lugar de juegos, con Lucas detrás-
Ambos chicos llegaron al área de cine y se acercaron a las dos chicas que los estaban esperando.
-¿Acaban de llegar? –cuestionó Betty-
-No, de hecho, estábamos en el área de juegos y perdimos la noción del tiempo. Lo sentimos –contestó Len-
-Creo que falta, Kevin ¿no? –observó Lilith-
-Dijo que tenía entreno o algo así –dijo Betty indiferente-
-Entonces, nosotras iremos por las entradas ¿ustedes van por la comida? –sugirió Lilith con una sonrisa-
Lucas y Len tuvieron un contacto visual que los hizo sonreír con diversión por la apuesta que recientemente habían hecho y asintieron.
-Nos vemos en un momento –dijo Len y caminó en dirección al lugar de comida-
-Puede que el día de hoy, la comida huela a derrota –comentó Lucas- pero no te sientas mal ¿De acuerdo?
-Tendré mi revancha –contestó Len desafiante-
Después de pedir dos combos para dos y casi una caja entera de chocolates, Lucas y Len volvieron con Betty y Lilith, quienes ya estaban preparadas con las entradas para entrar a la función.
-La función inicia en 10 minutos –anunció Lilith- hay que entrar ya.
Len entregó el combo para ellas y Lucas sostuvo el otro combo, tomaron las entradas e ingresaron en la sala; después de encontrar sus lugares con la mirada y dirigirse a ellos, se prepararon para el inicio de la película.
-Sabes que estos chocolates son importados, y no los encuentras en cualquier tienda –comentó Lucas-
-Estoy segura que saben cómo cualquier otro chocolate –dijo Len antes de darle un trago a su bebida-
-Te equivocas –corrigió Lucas dirigiendole la mirada-
-Dices que esos chocolates ¿no saben a chocolate? -preguntó Len con cierta diversión-
-Nop –Lucas negó con la cabeza-
-Len dejó salir aire- ¿a qué saben?
-Lucas se recostó en su asiento y se giró a Len- saben a victoria –dijo con una sonrisa brillante-
Len dejó salir una risa breve y cortó el contacto visual, cuando las luces de la sala se apagaron haciendo que la gran pantalla frente a ellos, se iluminara.
...
Al siguiente día, Kevin tenía preparada una trampa para Len. Sus últimas conversaciones no habían salido nada bien, él siempre había sido el chico deportista con el que las niñas querían salir, pero Lenay no le prestaba atención; Kevin había pensado que, con solo demostrarse su existencia, al presentarse, funcionaría y ella se enamoraría de él, pero las cosas no salieron así. El plan era que, justo cuando Len hiciera su caminata a clase, uno de los nerds de patineta pasara a gran velocidad al lado de ella, de esta forma, ella estaría a punto de caer, pero Kevin la tomaría en sus brazos antes de llegar al suelo.
-Pero estamos hablando de Lenay Campbell, yo no quiero hacerle nada.
-Nadie te está preguntado lo que quieres hacer, nerd –contestó Kevin en un hilo de paciencia- ya te dije que te pagaré.
-Yo no quiero dinero, no me interesa hacerle nada a ella. Una vez me ayudó con un proyecto, en realidad, no me gustaría lastimarla.
-¡Ella no se lastimará! –dijo Kevin con molestia y luego de una respiración profunda, habló en voz baja- por otro lado, no aseguraría que tu no salieras lastimado, si no haces esto. Lo harás ¿verdad, nerd?
-El chico se limitó a asentir-
-Bien, prepárate para cuando yo te de la señal.
El momento llegó, Len bajó del auto con los lentes oscuros ya en sus ojos; acomodó su ropa y caminó dentro del lugar, primero hizo una parada cuando alguien se acercó a saludarla y siguió su camino a clase. Kevin envió un mensaje al chico nerd y este se puso en marcha.
Kevin esperaba desde una esquina el momento de correr a Len para atraparla en sus brazos, observó como el nerd se acercaba a toda velocidad, cada vez era mayor la velocidad, hasta que alcanzó a Len e hizo que perdiera el equilibrio con un leve empujón. Kevin se movió rápidamente al encuentro con la chica, pero antes de llegar, alguien se cruzó en su camino y fue quien recibió a Len en sus brazos. El plan de Kevin, fue estropeado por el mesero.
-Gracias –dijo Len aun sorprendida por lo que había pasado-
-Parece que nuevamente me debes algo –comentó Lucas con una sonrisa divertida, al tiempo que la ayudaba a recuperar la postura-
-Tendré que regresar al cine por lo chocolates importados –dijo Len con cansancio-
-Lucas rió y luego cuestionó- ¿nos vamos a clase?
-Len asintió con una sonrisa y retomó su camino, con Lucas a su lado-
-Esto tiene que ser una broma –comentó Kevin con molestia mientras observaba a los chicos alejarse-
Al llegar al aula, Len tomó su lugar y se dispuso a preparar todos sus materiales para la primera clase; mientras esperaba al profesor, Lucas se acercó a ella.
-Piedra, papel o tijera –dijo Lucas-
Inmediatamente ambos chicos sacaron tijeras.
-Len sonrió con diversión-
-Piedra, papel o tijera –dijo Lucas nuevamente-
Ambos chicos sacaron piedras.
-Piedra, papel o...-Lucas fue interrumpido-
-Disculpa, nuevo. Este es mi lugar –dijo Kevin tratando de disimular su mal humor-
-Luego seguimos con esto, el profesor ya entró –anunció Len-
Ambos chicos se dieron una mirada afilada, antes de alejarse uno del otro para acomodarse en sus respectivos lugares.
Las primeras clases pasaron rápidamente y sin avisar, para el momento del receso, Len fue la primera en dirigirse a la salida, pero antes de pasar el umbral, Lilith la detuvo.
-¡Len! ¿a dónde vas? ¿no comeremos juntas?
-Len se detuvo- yo no tengo hambre, además necesito ir a la biblioteca. Vayan ustedes y siéntense en mi mesa –sonrió- seguro será igual de divertido.
-Lilith asintió- nos vemos después –dijo antes de alejarse-
Len dejó salir aire y pasó el umbral en dirección a la biblioteca. Entro en el lugar y se acercó a la señora de labial rojo.
-Buenos días –saludó Len con una sonrisa-
-Buenos días, cariño ¿cómo has estado? –cuestionó la bibliotecaria-
-Muy bien, ¿y usted? –cuestionó Len-
-Bastante bien, linda. ¿Vienes por los libros que apartaste?
-Así es –asintió Len-
-Bien, ve a tu mesa y te llevare el carrito en un momento -dijo la bibliotecaria con una sonrisa-
-Gracias –sonrió Len y se dirigió a su mesa-
Después de tomar asiento, unos cuantos minutos pasaron, cuando la bibliotecaria fue divisada acercándose a Len con un pequeño carrito de metas con casi 10 libros acomodados en él. El carrito metálico se detuvo justo a un lado de Len, ella tomó los libros y los acomodó en su mesa. Sonrió en forma de agradecimiento y en poco tiempo, la bibliotecaria ya había regresado a su puesto.
Len se dispuso a leer cada uno de los libros. No era capaz de leerlos completamente, pero si podía ojearlos en la mayoría de sus páginas, se centraba específicamente, en las partes románticas. Los protagonistas se enamoraban a primera vista, pero siempre había alguien en el medio, la familia, un pretendiente, un enemigo; sin importar las adversidades, ellos decidían tener una vida en secreto donde pudieran amarse, pero llegaba el momento en que debían poner a prueba la fuerza de su relación. Podían pelearse, alejarse, negarse uno al otro, pero al final el fuego de sus corazones era más fuerte y como un final dramático y trágico, la única forma de estar juntos, era logrando derrotar a sus enemigos o muriendo juntos. Len estaba concentrada en la lectura de su cuarto libro, cuando sintió varias miradas sobre ella.
Levantó la mirada de su libro, observó a su alrededor y en efecto, varias personas cuchicheaban mientras observaban en dirección a su mesa; al percatarse de lo que había en su mesa, Len entendió la reacción de las personas.
-¿Qué pasa? -cuestionó Lucas- tú te sentaste conmigo en la cafetería, así que, me senté contigo en la biblioteca –dijo con un gesto de hombros-
-Len sonrió suavemente- ¿por qué estás aquí? –observó el reloj que estaba en lo alto de la biblioteca- ya es hora de entrar a clase ¿no vas a ir?
-Eso pregunto yo ¿no vas a entrar a clase? –cuestionó Len en voz baja- no estoy muy segura respecto a las reglas de los intercambios, pero creo que, perderte clases no es algo bueno.
-En realidad...-Lucas fue interrumpido por dos chicos-
-Len, el profesor Ren te está buscando –dijo uno de los chicos-
-Bien –Len tomó los libros y los regresó al carrito de metal- nos vemos luego –dijo a Lucas y luego, se alejó-
Lucas observó a Len alejarse de la mesa, ella se acercó a la bibliotecaria y luego salió del lugar rápidamente. Él se levantó de su asiento, pero antes de irse, los chicos lo detuvieron.
-Espera –dijo uno de ellos- ¿podemos hablar contigo?
-Queremos preguntarte algo, podemos... ¿invitarte a tomar un trago? –cuestionó el segundo-
-Lucas lo pensó unos segundos y asintió- sí.