Capítulo 4 16 de marzo 2018

Una vez más me encuentro frente a mi neuróloga dado que mis dolores de cabeza han comenzado a ser más intensos decidí visitarla para pedirle un medicamento aún más fuerte.

-Bien Melissa me parece que con este medicamento podremos suprimir un poco tu malestar, pero debes de ser consciente que es imposible que se quiten por completo -Asiento ante lo que acaba de decirme - ¿Has experimentado algo más en estos días? -.

-He tratado de llevar una vida tan normal como pueda, pero estos días me he cansado demasiado y algunas veces por el intenso dolor de cabeza he llegado a vomitar -.

- ¿A qué te refieres con una vida tan normal? -.

-Ya sabe ir a mi trabajo como siempre, ir al gimnasio, pasar tiempo con mis padres, salir de vez en cuando a divertirme -Comienza a escribir en su computador y después voltea a verme con el ceño fruncido.

-Melissa lo que sucede es que estas sobre esforzando a tu cuerpo no puedes seguir tratando de llevar una vida normal, ir al gimnasio es demasiado esfuerzo y tu cuerpo tarde o temprano se verá afectado -.

- ¿Cómo si eso fuese posible? De todas formas, moriré -.

-Créeme que lo entiendo, pero no debes hacer más cosas de las que no puedes, debe haber un balance, ese cansancio se debe a que tu cuerpo ya está débil debido a la enfermedad y si le sumas que te ejercitas no podrás aguantar mucho, te recomiendo que intentes evitarlo lo más que puedas y también creo que sería importante que alguien más venga contigo a nuestras consultas, necesitas el apoyo de tu familia -.

-Lo intentaré, en cuanto a lo de mi familia yo decidiré cuando será el momento adecuado para hablar con ellos, pero gracias por la sugerencia -Me da mi receta con los nuevos medicamentos y salgo del consultorio.

Sé que la doctora tiene razón, pero aún no me siento preparada para enfrentar a mi familia y también en lo referente a que sobreesfuerzo mi cuerpo siempre me gusto ejercitarme y por un momento pensé que si durante todo este tiempo no me había afectado no habría ningún problema, pero creo que mi enfermedad está comenzando a cobrarme factura, hace unos días mi madre me pregunto si me sentía bien ya que me ve un poco más delgada y demacrada por lo que opte por decirle que era debido al estrés del trabajo.

Todos estos días han sido bastante difíciles en la oficina, el trabajo me ha sobrepasado con lo cual me siento cada vez más débil, también intenté seguir en el gimnasio, pero cada vez me cuesta más trabajo tanto así que uno de los entrenadores me pregunto si he estado comiendo correctamente, en un principio quise reírme en su cara sentí que me estaba insinuando si padezco de algún desorden alimenticio, pero como le digo "Entrenador lo que realmente sucede es que estoy a unos días de encontrarme con San Pedro así que no debe preocuparse" me límite a comentarle que he estado bajo mucha presión y por eso mi cuerpo se ha visto desmejorado, después de esa charla nada agradable decidí que era mejor no regresar, no quiero pasar nuevamente por lo mismo y mucho menos tener que dar explicaciones sobre mi salud.

Los días pasan volando y mi cita para hacerme mi tatuaje llega, le he pedido a mi mejor amigo que me acompañe a hacérmelo ya que sabe el pavor que le tengo a las agujas, durante todo el trayecto este me mira de reojo sin decir ni una palabra, pero sé que se muere por saber a qué se debe mi cambio tan abrupto de los últimos días.

-Ya dilo, me vas a desgastar de tanto mirarme -Ambos soltamos una carcajada.

-Eres una boba, Mel ¿Por qué te harás ese tatuaje? Además, últimamente has cambiado demasiado, el color de tu cabello, estás más delgada y muy ojerosa, no estarás ingiriendo drogas, ¿verdad? -Aparto mi mirada de la avenida unos segundo y le lanzó una mirada fulminante.

-En este momento te estoy mal mirando, ¿Cómo se te ocurre semejante tontería? Ya sabes que siempre me había querido teñir el cabello de este color y en cuanto al peso es por el estrés de la oficina, el trabajo ha ido en aumento todo este tiempo, lo cual me lleva a no dormir lo suficiente y tener ojeras de mapache así que deja de hacerte historias en tu cabecita -.

-Era mi obligación preguntar, quería estar seguro de que estás bien, pero no me has respondido ¿Por qué te harás ese tatuaje? Tú esa mujer que le sudan las manos y se pone fría como el hielo cada vez que se hará algún análisis es extraño, ¿No crees? -.

-Para serte sincera hice una apuesta con un compañero del trabajo que si no me lo hacía tendría que salir desnuda a dar una vuelta y como no quiero perder tendré que tragarme mi dolor y miedo -Mi amigo me mira con los ojos como platos a lo que yo suelto una enorme carcajada -No seas bobo obvio es broma, nunca haría ese tipo de apuestas sé que las personas no pagan sus deudas como tú muy bien sabes (muchas veces hemos apostado y mi amigo nunca cumple), me lo quiero hacer porque algunas veces uno se debe de arriesgar a hacer las cosas sino de lo contrario siempre te preguntarás ¿Qué habría pasado si hubiese hecho esto? Creo firmemente que debes de hacer eso que tanto deseas sin importar que los demás no estén de acuerdo -Me mira como sopesando mis palabras y niega con su cabeza -Oye que tampoco te estoy aconsejando que asaltes un banco, a lo que me refiero es que si tus acciones no afectan a otras personas hazlo ya después tendrás tiempo de arrepentirte -.

-Estas actuando raro, pero haré como que te creo; sólo por favor ¿Dime que no te piensas tatuar el nombre del algún tipo? -Le lanzó un bufido y le doy un pequeño golpecito en su brazo.

-Obvio no, ya verás lo que tengo en mente en cuanto lleguemos -.

Aparcó el auto y nos dirigimos al estudio de tatuajes, nos hacen esperar un momento y después me permiten entrar con mi tatuador, este comienza a mostrarme el diseño que realizó de acuerdo con lo que le pedí, después de algunas horas salgo con mi cuello bastante adolorido pero satisfecha con el trabajo, este dolor bien ha valido la pena.

Antes de que mi amigo me pregunté qué me hice le muestro la foto que me tomo el tatuador, en ella se aprecian dos tulipanes unidos y en medio de estos una hermosa mariposa volando hacia lo alto.

-Que original eres, una flor y una mariposa -Rueda los ojos y salimos del estudio.

-Ni siquiera sabes que significa, además no es solo una flor es un tulipán rojo y el significado de estos es amor eterno y en cuanto a la mariposa sabes que para mí significan libertad -.

-Eso quiere decir que eres libre con tu amor eterno -Ahora soy yo quien le pone los ojos en blanco, pero no le aclaro su duda, en realidad para mí este tatuaje tiene otro significado es el amor eterno que le tengo a mis seres queridos y esa mariposa soy yo ya que tarde o temprano seré libre de esta enfermedad volando hacia un nuevo destino o vida según como cada uno lo quiera ver.