Capítulo 6 En la fiesta

Eva da un grito ahogado, se pone la mano en el pecho y se gira para hablar con el recién llegado.

-Me asustó señor Lombardi. Por favor, la próxima vez no sean tan sigiloso.

-No fui sigiloso, usted venía distraída.

-Bueno, igual está en su casa, puede estar como quiera. Y gracias por el elogio, usted también está muy guapo con ese esmoquin.

-¿Qué hace tan lejos de la fiesta? ¿No es de su agrado?

-Todo está muy bien, me gustó todo. No sabía que era la fiesta de sus padres.

-¿No sabía? Pensé que sí al estar invitada.

-No fui invitada. -responde Eva mordiéndose el labio y apartando la mirada-. Vine con Paul. Me convenció diciendo que no importaría, ya que es muy amigo de sus padres.

-Sí, Paul es amigo de mis padres desde hace muchos años, y por supuesto usted es bienvenida, no se preocupe. -Dante calla un momento y pregunta-. ¿Cuál es su relación con él?

Eva le cuenta a Dante la relación que tiene con Paul. No quiere que haya malentendidos, y repite que si ella hubiese sabido que era la casa de su jefe no venía. Dante cree que exagera y se lo hace saber. Ella protesta y expone su argumento para convencerlo de que es cierto lo que dice.

Él solo la mira, viendo lo hermosa que está, siente el deseo de acercarse, focaliza toda su atención en ella, no presta atención a nada más, piensa que se ve tan normal y no la mujer que, aunque siempre está bien vestida, es como un huracán por donde pasa. Con esta mujer, seguro pasaría unas cuantas noches.

Están tan concentrados, Eva con su argumento y Dante en lo que ella habla y en sus pensamientos, que no sienten llegar a una de las empleadas, quien le informa que sus padres quieren verlo.

-Muy buena oratoria, pero aún sigo creyendo que exagera.

Eva lo mira con el ceño fruncido, va a protestar cuando Dante la interrumpe y le brinda el brazo para que lo tome y ambos regresar a la fiesta.

Cuando llegan no quedan tantos invitados. Se acercan al grupo donde está la familia de Dante, Paul y Amelia, y otros amigos. Todos se le quedan viendo, algunos con sonrisas irónicas, otros con sonrisas complacidas. Eva se ruboriza y tiene deseos de esconderse, esto era lo que no quería, ha luchado mucho para tener un buen trabajo sin que piensen que se acostó con alguien para obtenerlo. Se relaja cuando conversan de otros temas y no de Ella y Dante regresando de una parte alejada del jardín. Eleonor se interesa mucho en ella y la invita a tomar un café el próximo fin de semana.

Ya es muy tarde en la noche y Dante va a la pista de baile que dispusieron con su madre, a pedido de esta, dice que le falta solo uno con su hijo mayor. Eva se queda con los demás observándolos bailar.

-Eva es hermosa. -dice Eleonor a Dante.

-Sí, lo es.

-Me cayó muy bien. Podríamos invitarla a otras fiestas.

-No creo que acepte, ya me comentó que no se siente cómoda sabiendo que está en casa de su empleador.

-Ya hallaremos la forma de convencerla, de eso me ocupo yo. ¿Crees que tenga novio?

-No sé, no ando averiguando la vida de mis empleados.

-Tu hermano seguro sabe, ya le preguntaré.

A Dante no le gusta eso, pero está seguro que Lucas sabe eso y más. La busca con la mirada, pero no la encuentra.

«Seguro ya se fue» -Piensa y sigue bailando con su madre.

No puede sacar a Eva de su mente, hoy estaba hermosa, y no solo por como andaba vestida, resplandecía. Y en los meses que lleva trabajando para él, no le ha coqueteando una sola vez, ha sido muy refrescante.

Lucas se acerca a ellos bailando con la cita que trajo.

-¿De qué hablan? Mamá, parecías muy animada, Dante, parecía que te estaban apretando las bolas.

Eleonor ríe de la ocurrencia de su hijo y Dante solo lo mira y no responde al comentario de Lucas.

-Hablábamos de Eva. -responde Eleonor-. ¿Verdad que es muy guapa?

-Sí, es muy hermosa, tiene muchos pretendientes en la empresa.

-Lástima que la empresa no es un club de citas, tendrán que buscar a alguien más. -Interviene Dante.

-No puedes hacer nada si la enamoran fuera. Además, en la empresa no hay ninguna política al respecto. -Le dice Lucas.

Siguen hablando sobre ella, y Dante se enoja con cada comentario. Él no tiene por qué aguantar a estos pretendientes que solo entorpecerán el trabajo de su secretaria.

Terminan de bailar, Eleonor y Lucas no paraban de hablar. Dante aguanto solo 3 canciones y al terminar estas le dijo a su madre que buscara otra pareja de baile. Todos regresan a la mesa y allí Dante ve a Eva, una sonrisa inconsciente se forma en sus labios, se da cuenta y la quita mirando a los lados para ver si alguien lo vio, da las gracias por que no fue así.

La fiesta termina a las dos de la mañana, todos muy cansados pero contentos se despiden, felicitando otra vez a la feliz pareja.

En el camino de regreso Eva y sus acompañantes comentan la noche y lo emotiva que fue. Amelia le recrimina a Eva por no decirle lo atractivo que son Dante, Lucas y Gael que también fue invitado. Ella solo responde que no lo creyó necesario, que no se fijaba mucho en ello, pero que si le había dicho que había hombres atractivos en la empresa.

Al llegar a casa Eva le da las buenas noches y se retira a su habitación. Se cambia de ropa y se da un baño con agua caliente para quitarse un poco el cansancio. Ya en la cama va a escribirle a Samael, pero se arrepiente al ver la hora y va a dormir.

♥♥♥♥

Eva despierta antes del amanecer. Tuvo un sueño muy bonito donde se ve con dos niños corriendo por el campo y un hombre detrás de ellos. Parecían muy felices y ella despertó con esa sensación de felicidad.

Se da una ducha y va a la cocina a preparar el desayuno. Hoy su abuela se va, alcanzará a sus amigos junto con Paul. Está terminado un omelette cuando su abuela se llega, se sienta en una de las banquetas y la observa.

-Hoy pareces muy feliz, ¿Se puede saber por qué?

Eva le cuenta el sueño que tuvo y que la dejó con esa sensación de felicidad. Amelia enseguida le dice que seguro es una premonición de cómo será su futuro. Eva solo mueve la cabeza negando y le dice que solo fue un sueño, que no se haga ilusiones, pero Amelia no le hace caso y sigue hablando sobre la familia que Eva tendrá y hasta le da nombres de escuelas a la que pueden ir, Eva solo puede reírse, sin creer las ocurrencias de su abuela. Cerca de las diez de la mañana Paul llega a buscar a Amelia.

Luego de una despedida larga se van, dejando a Eva un poco tristes y feliz a la vez, triste por volver a separarse de su abuela, y alegre porque su abuela está viviendo su vejez muy feliz, gracias al dinero que guardaron ella y su abuelo, y el retiro, se puede costear todos sus viajes.

Termina la tarde limpiando la casa y revisando algunos papeles del trabajo. En la noche conversa un rato con Samael y va a dormir temprano. Al día siguiente verá a sus jefes y aún tiene un poco de vergüenza por haber ido a casa de sus padres.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022