Capítulo 6 Karaoke

Aquí estaba él.

Parado justo enfrente de mí.

Parecen años desde la última vez que nos vimos, aunque hayan sido solo unos meses. Pero aún así, tenía la necesidad de abrazarlo.

¿Qué me lo impide?

Oh, sí. Estoy encima de idiota de Zaid.

Agarro mi mochila, que se la puedo quitar porque me está viendo con una sonrisa de superioridad.

¿Le parece gracioso?

Porque le aseguro que a mí no.

Me levanto torpemente, sacudiendo mis vaqueros negros, y colgando la mochila en mi hombro.

-¿Qué haces aquí? -le pregunto a Brett, rompiendo el silencio.

-Aquí estudio. -me corta.

Mira a Zaid quién del suelo pasó a estar a mi lado, y sigue con la misma sonrisa estúpida.

-¿Y él quién es? -lo sigue mirando. Pero sé que me pregunta a mí.

Antes de que pueda contestar, Zaid es quién responde:

-Me llamo Zaid, mucho gusto. -le ofrece la mano- soy su novio. -me señala con la cabeza.

Al escuchar eso me congelo.

No acaba de decir eso.

Si lo hizo.

Lo voy a matar.

Miro a Chelsea con ojos de suplica para que me ayude con esto. Ella parece captar y toma a Zaid del brazo.

-Nosotros nos vamos. Ustedes tendrán mucho de que hablar. -me guiña un ojo.

Me sorprende ver que Zaid le hace caso, y se va con Chels. Ambos nos quedamos solos, y espero a que diga la primera palabra. No dice nada y en cambio me da un abrazo que respondo al instante. Al separarnos ambos nos echamos a reír.

-No puedo creer que hayas hecho eso. -le digo.

-No sabía quién era, supuse que era una nueva conquista tuya. -levanta y baja las cejas- logré sacar su lado celoso. Deberías de agradecerme.

Sí, Brett y yo terminamos en buenas condiciones.

Decidí terminar con él cuando me di cuenta que no sentía nada más que no fuera atracción sexual. Por eso me sentí mal cuándo me dijo que me amaba, porque yo no sentía lo mismo. Al decírselo lo entendió, y supe que podía confiar en él.

A los días se extendió el rumor de que me había sido infiel con Hasna, y que eso había sido la razón de nuestra ruptura. Sí, fue verdad que estuvieron juntos, pero en parte, porque ya habíamos terminado, solo que nadie lo sabía. Ambos estuvimos de acuerdo que era mejor que pensaran eso, a lo que realmente pasó. Ni Chelsea sabe.

-Él no es nadie. Lo conocí hace unos días. -digo- además, no se puso celoso. Solo lo hace para molestarme.

-Ajá.

-¿Qué?

-¿Estás ciega? Dijo que era tu novio porque se sintió amenazado. -rueda los ojos- por eso actué como si yo fuera el celoso, para ver su reacción. Es algo que yo fuera hecho. Lo apruebo.

-No necesito que apruebes nada. -inquiero- es solo un arrogante más que quiere atención. Y no pienso dársela. No hablaré más del tema. -Se ríe, pero me hace caso.

-¿Qué haces aquí? -pregunto, curiosa- Se supone que llegarías en dos semanas.

Estuvo de viaje con sus padres en París, y quedamos en que mientras él estuviera allá, no íbamos a hablar para que disfrutara. La única vez que rompió esa regla fue cuándo murió mi hermano, pero eso ya es otra cosa.

-Cambio de planes. Quería darte una sorpresa.

-Vaya sorpresa. -digo, sarcásticamente.

-No es mi culpa que estuvieras en el regazo de un chico tatuado de ojos azules. ¿O son grises? -se burla.

Lo fulmino con la mira.

-Sinceramente, al llegar aquí pensé que ya sabrías. -cambia de tema- pero por lo visto, no.

-¿Por qué?

-En la última llamada que tuve con Ben se lo mencioné y creí que Miranda o Chelsea ya te lo habrían al dicho al estar aquí.

Con que era eso. Casi mato a mis amigos, solo por eso.

-Casi me lo dicen, pero supieron guardárselo.

-Qué suerte. -ambos reímos.

Ambos nos miramos y se pone serio. Ya se lo que va a preguntar.

-¿Estás tomando la medicación? -pregunta, preocupado.

Dudo en responder.

-Sabes que para mi trastorno no hay medicación.

-Sabes de lo que hablo, Ángeles. Para tu trastorno no, pero para lo otro sí.

Tiene razón.

-No la he necesitado, me he sentido bien. -miento.

Me mira con desaprobación.

-Bien. Pero a penas sientas que necesitas tomarla, lo haces ¿vale?

-Vale.

***

La comida aquí siempre es buena. Desde que estábamos pequeños hemos venido a comer en este restaurante todos los viernes. Era como nuestra tradición.

En la mesa está Ben, admirando a la pelirroja, mientras ella le da la comida en la boca. Los miro con una mueca de asco, pero al parecer no se dan cuenta.

Al lado de ellos están Chelsea y Brett. Brett le está contando como es París, mientras ella escucha atentamente cada palabra. Es su país favorito.

Miro alrededor, y en la mesa de al lado me llama la atención una familia con hijos. Todos parecen muy feliz, compartiendo y riendo entre cada palabra que alguno dice. Me entra la nostalgia, y decido mirar hacia otro lado.

En las últimas mesas algo llama mi atención. Está uno de mis vecinos, el señor Allen. Pero no es él quien llama mi atención, sino la persona con cara de fastidio con el que está sentando.

Zaid.

Esto tiene que ser una broma.

¿Él es su hijo? Si eso es así, significa que somos vecinos.

-Chelsea. -la llamo- ¿me acompañas al baño?

-Es que estaba escuchando... -le hago un puchero- Bien. -se levanta de mala gana- vamos.

La sigo con mi sonrisa de victoria. Los baños están justo del otro lado de la mesa que quiero evitar, y doy gracias por eso.

-Zaid está aquí. -digo a penas entramos al baño.

-¿Qué? ¿Dónde?

-Aquí en el restaurante...

No lo termino de decir cuándo Chelsea abre la puerta y mira por todas las mesas del restaurante, siendo indiscreta.

-¡Chelsea!

-Esperate un momento, es que no lo veo por nin... -suprime un chillido cerrando la puerta rápidamente.

-¿Qué?

-Creo que me ha visto.

-Tenemos que irnos. -la agarro del brazo- tenemos que ir con los demás.

No la dejo responder, y salimos directo a nuestra mesa.

-Nos vamos. -digo para todos.

-¿Qué? ¿por qué? -protesta Brett- si viene la mejor parte. -señala el escenario.

Este restaurante no solo ofrece la mejor comida, sino un buen karaoke. La gente siempre anda con ánimos, que de por sí, pone de buen ánimo a cualquiera.

Desde hace casi 3 años que no me subo a ese escenario. Y es que ahora no he tenido motivo para hacerlo sola.

-¡Es cierto! -lo apoya Miranda- tenemos tiempo que no lo hacemos, será divertido.

Ben no habla, solo asiente. Siempre estará de su lado, y lo entiendo, es su novia.

-Anda, Án. -coloca un puchero imitando el mío- será divertido.

Seria una mala amiga si me negara. Podríamos pasar un rato agradable juntos. Y es lo que necesito ahora.

-Bien. -termino aceptando.

Todos se alegran, y se ponen de acuerdo para ver que cantará cada quién.

-Voy yo primero. -dice Brett, levantándose.

-Esto será interesante. -comenta, Ben.

Nos sentamos, mientras Brett se prepara para cantar. Cuándo empieza la melodía, ya sé que canción es. Me río para mis adentros, recordando cuándo Brett me dedicó esa canción.

What do you mean?

When you nod your head yes

But you want to say no

What do you mean?

When you don't want me to move

But you tell me to go

What do you mean?

Mis amigos le empiezan a aplaudir. Y eso lo incita a seguir cantando con más energía.

What do you mean?

Said we're running out of time

What do you mean?

What do you mean?

Better make up your mind

What do you mean?

Se mueve por todo en escenario, mirando hacia nuestra mesa. Y se detiene justo en mi.

You're so indecisive of what I'm saying

Trying to catch the beat, make up your heart

Don't know if you're happy or complaining

Don't want for us to end

Where do I start?

First you want to go to the left

And you want to turn right

Want to argue all day

Make love all night

First you up and then you're down and then between.

Sigue la canción, y le aplaudimos mientras siguen cantando. Cuándo termina viene hacia nuestra mesa con una sonrisa en el rostro. ¿Te gustó?

-Sí. Fue interesante. -respondo con una sonrisa.

-Ahora disfruta del show. -dice, y no entiendo nada hasta que se escucha el sonido del micrófono, y lo veo.

Zaid está en el escenario, con el micrófono en la mano, mirándome con esa sonrisa de siempre.

Oh, no.

Oh, sí.

Empiezan las primeras letras.

Oh no, here we go

Hear your voice on the radio

Like every single song is about you, uh.

Conozco esta canción.

Every sec that we spent

Lots of mess stuck up in my head

Got me so distracted and confused.

Quisiera decir que Zaid canta mal. Pero no, canta como un profesional.

Baby, I think I've lost my mind

Feels like you crashed into my life

I keep on losin' track of time

I'm so messed up, yeah

I'm so messed up!

La gente acompaña su canto con las palmas, mientras él empieza a bajar del escenario, pasándose por todas las mesas. Y es que tiene una energía increíble.

I can't remember what I did tonight

Or even yesterday

Like, dude, where's my car?

Excuse me, what's my name?

Luego de pasarse por cada mesa, enloqueciendo a cada chica del restaurante, vuelve a subir al escenario. Nuestras miradas se encuentran, y me señala cantando la siguiente parte de la canción:

Someone gave me these clothes

I can't remember who

My mind's a total blank

But I just can't forget about you,

Forget about you.

Siento mis mejillas calientes, y ponerse rojas inmediatamente. Se escuchan unos silbidos, mientras sigue cantando. Al terminar la canción todos se vuelven locos aplaudiendo, parece un concierto. Le aplaudieron incluso más que a Brett.

Decido acercarme, y lo encuentro bajando del escenario.

-No estoy ahorita para autógrafos. Pero para mi fan número 1, no me puedo negar. -suelta el engreído.

Para a un mesero, y le quita un bolígrafo. Le quita la tapa, y en menos de nada lo encuentro firmando mi playera blanca.

-¡¿Qué haces?! -me suelto.

-Ya está listo. Solo no la laves para que no se quite. -se burla.

-Eres...

-Ángeles. -aparece el señor Allen- sabía que eras tú, cuánto has crecido. Igual de hermosa como siempre.

-Oh, señor Allen. Gracias. -digo, apenada.

-Llamame Zed. -dice- él es mi hijo Zaid Allen. -señala a Zaid- pero veo que ya se conocen. -muestra sus perfectos dientes con una sonrisa.

-Si, nos conocimos en la preparatoria.

-Así conocí a su madre. Íbamos en último año igual que ustedes. -le sale una sonrisa triste. -en fin. Mañana tendremos una cena en honor a ella, si quieres venir, estás invitada.

Eso me agarra por sorpresa.

-Papá... -le advierte Zaid un poco tenso.

-No pasa nada. Es solo si quieres ir. -me asegura.

-Yo...

-¡Ángeles! -Chelsea llega como loca. -tu mamá me ha llamado. Necesita que vayas ya a la casa, dice que es urgente.

-¿Y por qué no me llamó a mí?

-Dijo que no le atendías.

Reviso mi bolsillo, y veo todas las llamadas perdidas de mi mamá. Debe ser muy urgente.

-Vale. Ya me voy, me despides de los demás. -asiente.

-Si quieres te podemos llevar. -dice Zaid.

No sé si sea buena idea ir con ellos en un auto, con la tensión que hay en el habiente.

-Si no hay problema...-miro a Zed.

-Oh, no. Por mí no hay problema. Justo te iba a ofrecer lo mismo. -dice amablemente- se ve que tienes prisa, y vivimos cerca.

Para que mi mamá llame a Chelsea, tiene que ser algo grave. Así que por esta vez tengo que ceder.

-Está bien. -contesto.

En camino a casa, el que habla es Zed. Yo solo asiento a lo que dice, y escucho atentamente, mientras Zaid conduce en silencio.

Cuándo llegamos veo que se estaciona exactamente al frente de mi casa, y supongo que el papá fue el que le dijo. Aunque no se en que momento.

-Muchas gracias. -les digo cerrando la puerta. Zaid solo asiente.

-Si decides asistir mañana, la cena será a las 7pm. -me recuerda Zed.

Le sonrío y asiento.

Al entrar a la casa, siento al instante que algo anda mal. Todas las luces están apagadas.

-¡Mamá! -grito tan alto para que me escuche en el piso de arriba.

Pero nada.

Veo por el rabillo del ojo a alguien sentando en la silla que está en la cocina. Agarro la sombrilla junto a la puerta mientras avanzo, con las luces apagadas no puedo distinguir, hasta que logro acercarme y lo veo.

Está con un vaso de whisky en su mano derecha, mientras que en la izquierda sostiene un cigarrillo. Rodeo la cocina para quedar frente a él, para que pueda verme.

-Papá.

***

Canciones:

What do you mean?- Justin Bieber

Forget about you- R5