/0/17882/coverbig.jpg?v=dca27485db8be905329d63432481ce9d)
Liam estaba de pie en el pintoresco pueblo toscano, el sol poniéndose detrás de las colinas ondulantes.
Era hermoso, pacífico. El tipo de lugar que a Maya le encantaría.
Había estado tan seguro de que era aquí. El informante había sido muy convincente.
Pero la pequeña casa de campo estaba vacía. Ni rastro de Maya.
Solo un pequeño letrero pintado a