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EL QUE NO QUISO LUCHAR FUI YO.
Capítulo 37
Me incorporé, ella aleteó sus largas pestañas. Seguimos caminando en silencio, le pasé el brazo por los hombros y la acerqué hacia mí. Se estremeció y eso me encantaba.
-¿Tienes frío? -inquirí.
-Digamos que sí.
-Pero si tú eres de clima frío.
Sonrió, se encogió de hombros, deslizó su mano por m