/0/5986/coverbig.jpg?v=7eee0413ffdde6dce6dd0bc9bef69c78)
<
Los días pasaban y mi paranoia no hacía más que ir en aumento. Aún no quería comentar nada con Kendrick, estaba tratando de encontrarle pies y cabeza a lo que estaba pasando.
Esa noche pedí que dejaran mi número para el final en el Speakeasy.
La sorpresa de Nathan al recibir mi llamada fue notoria. Lo cité en un café, discreto, pero con